Los medios en Escandinavia: Soldados daneses se niegan a pelear en Irak

La sorprendente noticia estuvo el lunes unas horas en el teletexto de Canal 4 y Canal 2 de la televisión sueca, aproximadamente entre las 10 de la mañana y las 18 para luego desaparecer. Este cronista no la escuchó ni en Rapport de las 19.30 ni en Aktuell de las 21 [telediarios]. La información en cuestión procedía de Copenhague y daba cuenta de que soldados que debían haber embarcado el día anterior para reforzar el contingente de cerca de 1.200 que el gobierno de Fogh Rasmussen mantiene en el país invadido, se habían negado a embarcarse. La noticia agregaba que uno de cada 3 soldados habían desertado en la fase previa de preparación especial que reciben los destinados a Irak. Y finalizaba señalando que probablemente esa actitud se debía a los acontecimientos desatados tras la publicación de las caricaturas.

Conectado con esto, el primer ministro Anders Fogh Rasmussen era acusado incluso por el ministro de Asuntos Exteriores, Per Stig Möller, de haber distorsionado la información proporcionada al Parlamento sobre su actuación en los acontecimientos posteriores a la publicación de las caricaturas. Además de la polarización de la opinión pública danesa a propósito de las caricaturas, la falta de «solidaridad» de la Administración Bush con el gobierno danés a propósito de esta crisis, ha debilitado internamente la posición de Fogh Rasmussen y demostrado una vez más que los poderosos utilizan pero desprecian a los serviles.

(Es del caso anotar, aunque no es el tema central de esta crónica, la omisión por parte de los medios y especialmente de la radio y televisión oficial suecas -public service-, esta última convertida en Oficina de Propaganda de la llamada Alianza «burguesa», al escamotear una información tan importante para centrar todas las «baterías» en el desarrollo de los interrogatorios en la Comisión de Constitución a los miembros del gobierno de Göran Persson [primer ministro sueco] por su desastrosa gestión en el tratamiento de la tragedia del tsunami. Una perversa utilización política del asunto, de cara a las elecciones suecas de setiembre próximo, por parte de Aktuell y otros medios, sobre la que este cronista volverá a ocuparse)

La negativa de los soldados daneses a ser «carne de bombazos» en la guerra de Irak, coincide con el recrudecimiento de las acciones de la resistencia en Afganistán, donde el mismo día lunes habían sido muertos 4 soldados americanos al volar por los aires el vehículo que conducían. Una información que también fue ignorada por la mayoría de los medios. Este resurgimiento de los talibanes, y la violencia en Afganistán, que ya se cobró dos vidas de militares suecos, no augura una futuro nada tranquilo para las «misiones humanitarias», de los países que, como Suecia, van a pagar los platos rotos por la cruzada «antiterrorista» de la Administración Bush.

El reclutamiento de mercenarios es la única vía, ya ampliamente utilizada por los Estados Unidos, de proveer «mano de obra» para las empresas imperialistas en un mundo que se resiste decididamente a ser colonizado de nuevo. La historia muestra que ningún imperio pudo detener su caída con ejércitos de mercenarios.