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Andalucía :: 13/03/2014

Nuestra tarea: organizar la lucha del pueblo trabajador andaluz.

Andalucia Comunista / Jaleo
Las Marchas del 22-M están levantando gran simpatía e ilusión entre nuestro pueblo. Serán miles de andaluces y andaluzas los que entrarán en Madrid

Desde hace varios meses, el Sindicato Andaluz de Trabajadores/as ha estado trabajando en unificar a distintos colectivos y personalidades para hacer varias marchas que confluyan el próximo 22 de marzo en Madrid. El apoyo a la convocatoria de nuestro Sindicato ha sido masiva en toda Andalucía y en muchos sectores y países dentro de las fronteras del Estado español.

Las Marchas del 22M deben ser encuadradas en el contexto de la crisis capitalista actual, en la que el gran capital se ha visto obligado a reajustar sus planes debido a la pérdida tendencial de ganancia. En esta situación, el gran capital necesitaba recuperar la tasa de ganancia y elevarla para hacer reflotar su economía; por eso, pusieron en marcha todo su aparato de propaganda, para justificar todos los ataques contra la clase obrera y los sectores populares (bajadas de salarios, pérdida de derechos laborales y sociales, recortes en los servicios públicos, etc.). Quienes no provocaron la crisis, el pueblo trabajador en su conjunto, debían pagarla.

El descontento de la población trabajadora no se hizo esperar, sin embargo, la causa de que no hayamos podido parar los sucesivos ataques que venimos sufriendo están, inequívocamente, en la falta de organización y de unidad en la lucha. Analicemos, ahora, la evolución en estos dos aspectos:

Desde nuestro punto de vista, la lucha dio un vuelco sustancial con las acciones llevadas a cabo por el SAT durante el verano del 2012. Esas acciones mostraron claramente las contradicciones del modo de producción capitalista, desmontó aunque solo fuera por un tiempo lo falso de la propaganda capitalista, en aquellos días el régimen español quedó al desnudo, sus únicos argumentos fueron la mentira y la represión. Pero también, aquellas acciones mostraron la realidad de nuestro país, Andalucía, tan duramente golpeado por la crisis. El SAT demostró con sus acciones la existencia de un marco nacional andaluz de lucha de clases diferente, con sus pautas, características y ritmos. Por supuesto, durante todo este tiempo, el movimiento popular catalán por el derecho a decidir su futuro y la independencia, con gran protagonismo de la CUP y la Esquerra independentista, así como las luchas por los derechos humanos en Euskal Herria, y otros movimientos en otros países del Estado han tenido un fuerte peso en la configuración de la mentalidad del activismo social en todo el Estado español. Esto, acompañado de otras luchas sectoriales o puntuales, como en Gamonal, las luchas mineras, las mareas por la sanidad o la educación, etc., hace que el momento actual empiece a ser peligroso para la oligarquía española. Por tanto pasamos al segundo aspecto del que hablábamos: la organización.

La organización es el aspecto que más descuidado tenemos, y debemos ser conscientes de ello. Hacer una reflexión para poder subsanar nuestros errores dentro del movimiento obrero y popular es fundamental. La organización es un aspecto clave en nuestros planteamientos, por algo que hemos mencionado anteriormente: si el enemigo tiene los medios de comunicación, la economía, la educación y todo el sistema represivo del Estado, nuestra arma fundamental, no para unirnos, sino para mantener cierta cohesión, es la organización, es decir, saber planificar las acciones en función de nuestras fuerzas en cada momento. En este sentido, para hacer frente a un enemigo que lo controla todo, la formación ideológica es fundamental.

Seamos realistas: juntar a un millón de personas en Madrid y derrocar al gobierno de Rajoy, que cuenta con mayoría absoluta, es una tarea dura y difícil y que no se va a hacer de un día para otro. Estos son los objetivos que nos propusimos como Sindicato, pero quedarnos en ese objetivo inicial y obviar las posibilidades que tenemos, no ya sólo como Sindicato, sino desde los movimientos sociales y políticos, sería un error aún más grave que el que se pueda haber cometido con las expectativas que se están creando. No se trata de derribar tal o cual gobierno, se trata de golpear con contundencia en las entrañas mismas del régimen. Y si de paso se derriba al actual gobierno español mejor que mejor.

Por otro lado, no podemos olvidar nuestro ámbito de lucha: Andalucía. Una de las claves del éxito del SAT ha sido vincularse con la realidad nacional de la clase obrera andaluza. Además, como Sindicato en lo sociopolítico apuesta por la soberanía nacional andaluza, lo que implica la centralidad de nuestra lucha en Andalucía. Eso no quita que se pueda o se deba marchar a Madrid, pero sin renunciar nunca a nuestro marco de lucha ni a nuestros planteamientos sociopolíticos. Debemos ser conscientes que subordinar la lucha andaluza a una lucha estatal puede hacernos perder el capital de lucha que hemos amasado con tanto esfuerzo y con tanta represión.

La colosal tarea organizativa que está suponiendo el 22-M también ha absorbido casi por completo a la dirección nacional del SAT, sin embargo esto ha servido para poner a prueba a unas bases que han sabido seguir respondiendo al que hacer sindical diario: campaña de aceituna en Jaén, victoria en las elecciones sindicales del Ayuntamiento de Lucena, primeras elecciones sindicales con gran éxito en Qualytel, reclamación de la revalorización de la pensión de más de 4000 pensionistas, etc. Esto ha puesto de manifiesto, que el SAT es mucho más que un par de caras conocidas y carismáticas.

Por otro lado, la proximidad de las elecciones europeas y los diversos cálculos electorales vienen a desvirtuar en no pocas ocasiones las reivindicaciones que debemos plantear con estas marchas. Esto unido a la falta de un referente político que agrupe al conjunto de la izquierda soberanista andaluza hace que buena parte de nuestros esfuerzos vayan a reafirmar social, política e institucionalmente a una izquierda reformista y pactista, que en vez de a la construcción de un verdadero poder popular soberano andaluz.

Nuestro planteamiento es el que lleva planteándose el movimiento obrero desde hace más de cien años: reforma o Revolución. Algunas organizaciones intentan inculcar en el movimiento obrero y popular el pensamiento de que hay que luchar por “otra” Unión Europea y “otro” capitalismo, de “rostro humano”. Ni podemos, ni debemos, volver a la situación anterior a la crisis capitalista si de verdad queremos acabar con todos los males que afectan al pueblo trabajador andaluz. Este es el planteamiento de Izquierda Unida, que a pesar de su retórica “izquierdista”, está llevando a cabo desde el Gobierno andaluz junto al PSOE de forma obediente todos y cada uno de los recortes impuestos por la Troika. Este es también el planteamiento de PODEMOS. Como venimos diciendo, ni podemos ni debemos volver a ese falso “Estado del bienestar” del que tanto hablan, ese mismo que en el 2006 tenía en Andalucía un paro acuciante, que seguía condenando a jornaleros y jornaleras andaluzas a la miseria y que seguía teniendo en la pobreza y la exclusión a buena parte de la población andaluza. Si hacemos nuestros estos planteamientos, conseguiremos, en el mejor de los casos victorias concretas en momentos de crecimiento en la lucha, incluso puede, aunque difícilmente, que hagamos pagar más impuestos a la gran oligarquía o hasta se expropiará alguna propiedad, pero poco más. Nuestra apuesta debe ser por la revolución, y esto implica organización del pueblo trabajador andaluz. Aprovechar estos momentos de movilización para conseguir poder popular organizado, que vaya creciendo día a día.

Las Marchas del 22-M están levantando gran simpatía e ilusión entre nuestro pueblo. Serán miles de andaluces y andaluzas los que entrarán en Madrid el 22-M entonando nuestro himno nacional, que pide tierra y libertad. Jaleo!!! y Andalucía Comunista caminaremos junto a ellas y trataremos de trasladarles estos planteamientos en nuestro discurso y nuestra práctica, como venimos haciendo desde siempre.

Las Marchas de la dignidad tienen que golpear duro en el corazón del régimen español cuyos pilares son la corrupción, el robo y la negación de derechos a las personas y a los pueblos. Golpeará la Columna Andalucía junto con nuestros hermanos y hermanas de otros pueblos bajo el yugo del Estado. Golpearemos, y volveremos a nuestras casas más fuertes, más rebeldes, más solidarios para pasar como un ciclón por encima de todas las injusticias que sufrimos. Volveremos para reforzar la lucha en cada pueblo, cada ciudad, cada barrio, cada aula, cada centro de trabajo. Volveremos para luchar y vencer.

Nuestra lucha no debe ser de un solo día, no debe tener una fecha determinada. Nuestra lucha empezó hace siglos, se organizó en la I Internacional, y ha seguido organizándose y luchando hasta nuestros días. Ese legado debe seguir creciendo el 23 de Marzo de 2014, y para ello el pueblo trabajador andaluz tiene que organizarse hacia su liberación. En esa tarea estamos y estaremos hasta vencer o morir.

R Y CREAR PODER OBRERO Y POPULAR ANDALUZ

 

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