República sí, de los trabajadores también

Estamos en fechas de conmemoraciones. La España progresista celebra con añoranza el nacimiento de la 2ª República española. Un marco histórico donde se consiguieron numerosos avances democráticos para los trabajadores del estado español, que fue tristemente cercenada por los sectores más reaccionarios del estado.
Lejos de la nostalgia, no podemos olvidar que la II República fue criminalmente aniquilada para frenar el cambio revolucionario que se estaba gestando tras el triunfo del Frente Popular. No podemos centrarnos en aspectos tibios, como cierta izquierda pretende, tales como el presidencialismo, la laicidad o la educación progresista.
A nosotros nos toca luchar y construir la III República y está será de los trabajadores o no será. La burguesía española sigue controlando el Estado desde el golpe franquista. No queremos que siga perpetuándose bajo un presidencialismo progresista, sino que pretendemos construir el poder obrero, romper las cadenas, no cambiar quien las sujete.
Tampoco nos sirve una laicidad “a la europea” donde las religiones siguen campando a sus anchas extendiendo sus tentáculos de poder económico a base de robar al pueblo. Es por eso que urge la devolución de todo lo robado a quienes hemos generado esa riqueza.
Por supuesto defendemos una educación científica y racional, pero no caemos en la trampa burguesa que utiliza la educación para segregar a la clase trabajadora y perpetuarse en el poder, sino que demandamos una educación popular que revierta en el beneficio del mismo pueblo.
La lucha republicana pasa por la lucha de la república de los trabajadores y el socialismo, porque sólo eliminando a la clase dominante en el poder podremos eliminar los males asociados a su ideología.
Por ello los republicanos revolucionarios rechazamos el viejo escudo burgués símbolo del atraso y las tinieblas españolas y ponemos en su lugar una estrella roja de cinco puntas, símbolo del internacionalismo proletario y la clase obrera. Abrazamos un futuro esperanzador construido por hombres y mujeres trabajadoras , libres de toda forma de opresión de clase, de género o de nacionalidad.
Por consecuencia, a medida de que el fraude de la transición se va generalizando en la toda la izquierda, es hora de desmontar toda la fachada democrática del régimen y reclamar una amnistía total para nuestros presos, los mismos que no dejaron de luchar por un mundo mejor frente a la traición de la izquierda burguesa, los presos comunistas, antifascistas, independentistas y anarquistas que llevan denunciando esta farsa durante más de 30 años.
¡Por la República! ¡Por la Audeterminación! ¡Por la Amnistía! ¡Por el Socialismo!
* A. Marazuela es militante de Iniciativa Comunista.
http://www.iniciativacomunista.org/venceremos/spip.php?article726







