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Pensamiento :: 26/07/2006

[ReS3] Nacho Berdugo (Eje Okupación): "La ofensividad se mide en términos de potencialidad social transformadora"

Mariano Pujadas - La Haine
El Eje de Okupación organizó el pistoletazo de salida de la semana de lucha social "Rompamos el Silencio". Sin duda el arranque tuvo fuerza con la okupación del antiguo cine Bogart, muy cerca del Congreso de los Diputados, edificio que sería la sede de la campaña. Hablamos con el portavoz del eje, Nacho Berdugo, para valorar los resultados de la edición 2006.

1. La semana de lucha social "Rompamos el Silencio" (ReS) no es una campaña común. Podría decirse que no está "abierta a la población" porque las acciones que se realizan pocos las conocen y además las convocatorias se difunden con muy poco tiempo de antelación. No se puede, por tanto, hablar de que ReS busca activar la "movilización de masas/multitudes". Sin embargo, este año ReS ha coordinado a cerca de 40 colectivos políticos, ecologistas, barriales, de contrainformación, etc. ¿Qué es ReS? ¿Cómo lo definirías? ¿Es una campaña que fortalece al movimiento anticapitalista "hacia adentro", es decir, engrasando las redes internas?

Rompamos el Silencio es una apuesta política que nace en el seno de la izquierda autonóma anticapitalista de esta ciudad en el año '98, este espacio se concibe como un marco amplio y diverso a partir del cual puedan confluir diferentes sensibilidades que trabajan en lo cotidiano problemáticas comúnes, dando visibilidad a la protesta durante una semana de acciones en pleno corazón de la metrópoli. Pretende hacer de la diversidad de su composición un elemento generador de riqueza y potencia política, que contribuya, por una parte, a superar las fracturas que la vieja izquierda arrastra en terminos de luchas internas en pugna por la representatividad y hegememonía política; creando un nuevo espacio que fuera capaz de integrar diferentes discursos bajo un mismo rostro, se pretendía también hacer desaparecer el dogmatismo de algunas posturas que que no permiten una amplia participación social. De esta manera comenzó a caminar la iniciativa de ReS, que ha reunido a una media de 20 colectivos en cada una de sus ediciones, y que ha empleado la desobediencia civil como principal herramienta en la fundamentación y desarrollo de sus acciones.

Tras las ediciones del `98 y `99 se pierde la convocatoria por diferentes motivos, creo que la desorientación general de la izquierda radical de esta ciudad tuvo mucho que ver en ello, años marcados por la política de tolerancia cero de Francisco javier Ansuátegui y la frustración que genera la imposibilidad de poder asentar proyectos con una gran potencialidad. Tienen que pasar cinco años para que se pueda retomar con fuerza la convocatoria, en un nuevo escenario político complejo que, si bien, ofrece un mayor margen de maniobra a los movimientos sociales en contraposición al período de la derecha neoliberal, también trata de envolverlos y dirigirlos hacia su propia estrategia del diálogo y el "buen talante", creo que en este sentido ReS ha sido un espacio que ha contado con total autonomía en todo momento y ha sabido fintar con bastante destreza los envites de la administración, construyendo un discurso que alcanza una gran legitimación social, deshechando en buena medida ciertos lastres de la autonomía de los `80 y los `90, como son la marginalidad y la autoreferencialidad como elementos creadores de identidad, y abriendo su propuesta a mucha más gente en un proceso de confluencia heterogéneo e intergeneracional; poco a poco se crece tímidamente en lo cuantitativo, y sin lugar a dudas en el terreno cualitativo.

Creo que ReS representa a una parte muy importante del movimiento anticapitalista de Madrid, no por ello pretende ser el único referente ni el único marco de actuación válido, por supuesto, convive con otro tipo de iniciativas de corte anticapitalista y trata de confluir con ellas en la medida de lo posible. Por ejemplo, este año la renovada Coordinadora Antifascista de Madrid ha constituído uno de los 11 ejes de la convocatoria, puesto que entendemos que el trabajo que se está realizando sobre memoria histórica desde este espacio es muy importante, y debe ser una expresión más de esa identidad colectiva que componemos. Es sólo un ejemplo para ilustrar que ReS busca tejer redes, en lo político y en lo social, que puedan ir afianzándose en la construcción de futuros espacios de coordinación y comunicación que son, sin lugar a dudas, de vital importancia para hacer crecer en extensión nuestras luchas. Entiendo que ReS nos fortalece por dentro, puesto que tiende puentes que pretenden acercar posturas y reconsturirnos, impulsando con fuerza nuevas dinámicas políticas que permitan cohesión interna de cara a plantear estrategias colectivas de mayor alcance, de cara a ampliar horizontes.

2. En la edición del 2006, la presencia de ReS en los medios burgueses ha sido muy amplia, incluso en clave positiva y no de criminalización, hasta el punto de abrirse un posible debate sobre el carácter "ofensivo/inofensivo" de la campaña. En cualquier caso la presencia mediática era uno de los objetivos fundamentales marcados por ReS y se ha cumplido sobradamente. ¿Cómo valoras este éxito?

Creo que después de la edición del año pasado se ha ido generando mucha expectación mediática, fundamentalmente por el carácter de las acciones que se llevan a cabo; es cierto que este año los mass media han hecho un seguimiento exhaustivo de la mayor parte de las acciones, y eso no sólo se puede explicar por el grado de expectación generado tras la pasada edición o la cercanía de la acción llevada a cabo en Barcelona contra los centros de internamiento para inmigrantes; lo debemos también a lxs compas del centro de medios que, a mi juicio, han hecho un trabajo impecable en este sentido. Sinceramente creo que si el tratamiento mediático ha sido en términos generales bastante correcto es precisamente porque el espíritu de los 7 días de lucha social es difícilmente criminalizable, y no porque renunciemos a la radicalidad transformadora de nuestro discurso sino porque la puesta en práctica combina de un modo inteligente algunas de las principales preocupaciones de la ciudadanía como, por ejemplo, puede ser la especulación inmobiliaria o la precariedad con un rostro cercano y un lenguaje común que hace más legitimable nuestra apuesta, y sobre todo pone contra las cuerdas el discurso de la administración "socialista" que no puede permitirse gestionar únicamente a través de la vía represiva este formato de protesta. Por supuesto, no podemos dejar de reconocer que la proyección mediática de estas jornadas ha contribuído a reforzar nuestra posición durante su desarrollo, no en valde, fue la propia Delegación del Gobierno en Madrid la que sugirió a diferentes empresas de la comunicación dejar de ofrecer cobertura mediática a nuestra iniciativa, nos parece un hecho más que significativo. No por ello ciframos el éxito de la semana en función de la cuota mediática obtenida, pero sí es un factor que tiene una gran importancia y no podemos perder de vista.

Por último, creo que no podemos caer en posturas tremendamente simplistas que asocian decididamente el carácter no violento de las acciones con la pérdida de combatividad en discurso y práctica, en Madrid se han ensayado ya fórmulas que han apostado por un enfrentamiento, en ocasiones, irreflexivo, ofreciendo un nulo resultado en términos de crecimiento y consolidación de proyectos desde la base. La ofensividad no puede cifrarse ahora en términos militares, sería absurdo, sino en términos de potencialidad social transformadora.

3. Una vez que los objetivos fundamentales se han cumplido, ¿cómo plantear la continuidad de esta campaña? Es decir, una vez que, por ejemplo, se ha denunciado pública y mediáticamente el problema de la vivienda, el siguiente paso sería desarrollar mecanismos políticos y organizativos para poner este problema en fase resolutiva (okupaciones permanentes, coordinadoras con implantación en los barrios, etc). Por otro lado, si entendemos que el objetivo central de la lucha es destruir la lógica capitalista (y el estado burgués que la sustenta), ¿qué aporta ReS a este proceso? ¿hacia dónde camina ReS? Por ejemplo, de momento ReS no se plantea tejer redes en el ámbito del sindicalismo (o incluso abrir el debate sobre su reconstrucción), si bien esto no es tarea fácil (por ejemplo, no había un eje específico de Trabajo en la campaña). Es definitiva, ¿es posible seguir dando pasos adelante o estamos llegando al límite de las posibilidades de ReS? ¿Cómo interpretas esta situación?

Desde Rompamos el Silencio se han convocado unas jornadas de valoración que tendrán lugar el último fin de semana de septiembre, en este espacio de discusión y debate pretendemos valorar críticamente cuáles han sido nuestros conquistas y errores, así como esbozar en clave propositiva las posibilidades que se puedan abrir a partir de la experiencia concreta de los siete días de lucha social.

La ampliación de horizontes es algo que se respira en la atmósfera de ReS pero que todavía no tiene una dirección definida, de momento podemos afirmar, que hemos consolidado un proceso colectivo a partir del cual diferentes proyectos anticapitalistas de la ciudad interactúan en torno a un mismo espacio que comienza a estrechar importante lazos en lo político y lo personal, a partir de ahí las posibilidades son múltiples pero no conviene acelerar procesos que exigen un ritmo más pausado y lento para su desarrollo y evolución, así que creo que la fórmula es seguir trabajando en la construcción cotidiana de ReS con la intención de superar algunas limitaciones, seguir creciendo y ser capaces de hallar lugares comúnes con otros movimientos de base que están emergiendo y que trabajan temáticas muy similares a las nuestras, por ejemplo la Asamblea por la Vivienda Digna, la Coordinadora Antifascista o lxs compañerxs de ACME, que este año nos han dado toda una lección activando las universidades contras los procesos de mercantiliación educativa. En materia sindical no hemos entrado y creo que no forma parte de las prioridades de este espacio, sin embargo, tampoco está descartada a priori la posibilidad de confluir coyunturalmente con luchas sindicales en defensa de lo servicios públicos o contra las terribles condiciones de precariedad y explotación laboral.

No creo que sea prudente ofrecer un diagnóstico de qué proyecto tiene ReS a medio o largo plazo, fundamentalmente porque es un espacio en construcción permanente que se está definiendo poco a poco, por el momento soy bastante positivo en la valoración de la presente edición y no descarto la posibilidad de que pueda haber muchas transformaciones en este espacio, síntoma inequívoco de que esta vivo y creciendo.

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Como parte del mismo debate:
[ReS] Entrevista a Gustavo Roig (Nodo50): "La experiencia de 'Rompamos el Silencio' debe abrir la puerta a nuevas iniciativas"
x Mariano Pujadas

[ReS2] Agustín Morán (Caes): "'Rompamos el Silencio' necesita ser la chispa que incendie la rebeldía de millones de personas"
x Mariano Pujadas


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