Se la está jugando el movimiento pensionista? Los cantos de sirena del "gobierno progresista"

Entre el 4 y el 9 de septiembre se celebraba de forma no presencial, por las limitaciones impuestas por la actual pandemia del coronavirus, la IV Asamblea de la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (COESPE). A lo largo de sus sesiones, la COESPE aprobó un plan de acción, que parte de mantener sus movilizaciones semanales descentralizadas en las plazas de todo el país e incluye nuevas iniciativas. Pero esta IV Asamblea no estuvo exenta de polémica. Por discrepancias interpretadas de manera disímil, algunos de los colectivos integrados en la Coordinadora decidieron no participar en ella. Por otro lado, miembros del movimiento han criticado una supuesta aproximación del mismo al Ejecutivo central del PSOE y Unidas Podemos, que “pondría en peligro -en su opinión- su independencia y la consecución de sus objetivos”. Una apreciación que, no obstante, tampoco comparten todos los colectivos y activistas integrados en COESPE.

Para tratar sobre la situación de este movimiento, que lucha por el mantenimiento y la mejora de un derecho fundamental para las clases trabajadoras, Canarias-semanal conversó con Carmiacu Núñez - de la Asociación para la Defensa de las Pensiones Públicas de Canarias- y Benito Medina -de la Coordinadora en Defensa del Sistema Público de Pensiones de Sanlúcar de Barrameda. Se trata de dos activistas que comparten su compromiso con esta y otras luchas populares pero disienten en su visión sobre el momento en el que se encuentra la COESPE y el origen de las tensiones que se han generado en su seno.

¿Dos grupos realmente enfrentados por diferencias ideológicas?

 En relación con las citadas tensiones, Carmiacu Núñez niega, en primer término, que se pueda hablar de la existencia de "facciones” en la Coordinadora.

 "Sí es cierto -afirma Núñez - que durante este último año se generó una discrepancia con un grupo de personas que planteaba cambiar su forma de funcionamiento. Se dio un fuerte debate, porque unos defendían una estructura más jerarquizada, más piramidal, mientras que otros muchos, entre otros la Asociación de Canarias, hemos defendido que se mantenga la autonomía de las diferentes plataformas y que la Coordinadora sirva, simplemente, para cumplir esa función, para hacernos más fuertes, y no para construir algo que implique tener protocolos más rígidos”.

 Carmiacu Núñez: "Para nosotros lo más importante es hablar sobre las movilizaciones y los retos que tiene el movimiento por delante y creemos que con los compañeros que no han estado de acuerdo con nosotros también nos encontraremos en la calle"

  "En cualquier caso -agrega Núñez- en la IV Asamblea participamos 42 de 49 representantes que habíamos sido elegidos por nuestras respectivas plataformas y territorios. Y consideramos que un 80 y pico por ciento de personas que estuvimos de acuerdo en celebrarla le confiere toda la legitimidad, frente a dos o tres personas de lo que llamaron una Comisión de Garantías que ha estado muy cuestionada, y que, además, según nuestras normas, no está para decidir si se puede ser o no se puede hacer una Asamblea".

“Sea como fuere – concluye Núñez a este respecto- para nosotros lo más importante es dialogar sobre las movilizaciones y los retos que tiene el movimiento por delante. Creemos, además, que con esos otros compañeros que no han estado de acuerdo con nosotros también nos encontraremos en la calle con las mismas reivindicaciones”.

Benito Medina -de la Coordinadora en Defensa del Sistema Público de Pensiones de Sanlúcar de Barrameda- no opina del mismo modo. Indica que, en efecto, se produjo un “intento por parte de algunos de imponer una estructura piramidal, cuasi partidaria" en la COESPE. 

Medina  estima, sin embargo, que dichos intentos han tenido graves consecuencias para la Coordinadora, que en la actualidad está pasando -asegura - por “una situación muy compleja”.

 Benito Medina: "Las divisiones se han generado por intereses ajenos a los del propio movimiento, que pretenden controlarlo, frenarlo, y encorsetarlo, con normas que al final ayudan al control de los oportunistas que se dedican más a la conspiración que a la movilización"

 Y es que para este veterano activista, las tensiones no han sido provocadas exclusivamente por diferentes puntos de vista en torno a las formas organizativas del movimiento.

"Las divisiones se han generado -dice- por intereses ajenos a los del propio movimiento, que pretenden controlarlo, frenarlo, y encorsetarlo, con normas que al final ayudan al control de los oportunistas que se dedican más a la conspiración que a la movilización".

"La IV Asamblea ha sido celebrada por una de las partes, en la cual está integrada nuestra Coordinadora de Sanlúcar. Ambas se consideran legítimas, pero lo cierto es que en ambas se observan también intereses diferentes a los de los pensionistas".

BENITO MEDINA: "Los que tenemos experiencia vemos claramente los intentos de cooptación del movimiento"

 Para Benito Medina: 

"Aunque la mayoría de los activistas de base sean ajenos a estos intentos, sí se puede observar el accionar de determinadas personas y grupos, en ocasiones cercanos a los sindicatos de la concertación o a partidos políticos, que tratan de cooptar el movimiento".

 “Hay gente que se acerca para hacerse un hueco, para hacerse valer y luego buscar algún puesto bien remunerado por el poder. Si no para ellos mismos, porque nosotros ya somos mayores para trabajar, sí para sus hijos u otros familiares. Estos elementos -advierte Medina- se organizan para intentar controlar el movimiento, lo que como sabemos por la experiencia histórica supondría acabar con él”.

 Benito Medina: "Aunque la mayoría de los activistas de base sean ajenos a estos intentos, sí se puede observar el accionar de determinadas personas y grupos, en ocasiones cercanos a los sindicatos de la concertación o a partidos políticos, que tratan de cooptar el movimiento"

 "Los que tenemos años de experiencia –asegura el veterano activista - podemos oler estas maniobras, que recuerdan a lo que sucedió en el 82 con el gobierno de Felipe González. También entonces, el poder y elementos que pretendían medrar a su sombra, se aprovecharon de la ingenuidad de muchos compañeros que opinaban que no se debía "atacar al gobierno socialista", porque eso suponía hacerle el juego a la 'derecha'. Finalmente, como todos sabemos, fue el gobierno de González quien realizó las contrarreformas económicas y sociales que no se habría atrevido a realizar esa "derecha".

"Hoy -añade Medina- muchos observamos como ciertas reclamaciones, como el no pago de la Deuda, van desapareciendo o pierden fuerza. En algunos casos por esa ingenuidad de compañeros, pero también porque existen intereses en determinadas personas en no cuestionar al gobierno del PSOE y Unidas Podemos".

"Esto se observa incluso en comunicados como el emitido por COESPE tras la IV Asamblea, en el que se criticaba el llamado plan de reestructuración de la Unión Europea pero no se mencionaba al Gobierno español encargado de aplicarlo".

 “Pese a todo – dice Medina – yo confío en que seremos capaces de pasar por encima de estos intereses particulares y de los intereses de las organizaciones partidarias o sindicales del sistema, que pueden cargarse el movimiento, para seguir adelante. Creo que tenemos la fuerza, la determinación y la experiencia acumulada suficientes para ello, además de una necesidad vital de conquistar nuestras demandas. Aunque los peligros están ahí, y no podemos ni debemos ocultarlos”.

CARMIACU NÚÑEZ: "Nuestra tabla reivindicativa es exactamente la misma, gobierne quien gobierne"

 No comparte esta visión Carmiacu Núñez, quien destaca que "la tabla reivindicativa del movimiento es exactamente la misma, gobierne quien gobierne".

 En relación al comunicado de COESPE aludido por Medina, la activista canaria afirma que:

 “Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de la Unión Europea no se puede obviar que el Estado español está incluido en ella, y que en sus instituciones hay personas que representan al Gobierno de coalición".

 "Lo que hay que ver –precisa Núñez - es si este gobierno va a ceder ante los intereses del Capital o se va a oponer a ellos y hacer políticas realmente sociales".

 Carmiacu Núñez: "La tabla reivindicativa del movimiento de pensionistas, es exactamente la misma, gobierne quien gobierne. Nosotros, sea como sea, seguiremos defendiendo todos los servicios públicos"

  "Nosotros, sea como sea, seguiremos defendiendo todos los servicios públicos. No solamente las pensiones, sino también la Educación o la Sanidad, con especial atención a lo que ha sucedido y está sucediendo en las residencias de ancianos”.

   “Y denunciamos, entre otras muchas cosas, que si se llega a un consenso como el que se está planteando con el Pacto de Toledo – y en eso participan todos los partidos- ello supondría una tremenda pérdida de derechos para los pensionistas y el resto de trabajadores”.

 "En lo que respecta a las residencias – explica Núñez - aquí en Canarias estamos exigiendo una investigación sobre los casos de fallecimientos por Covid-19, que se dieron mayoritariamente en centros privados, y planteamos que si este gobierno de Canarias pretende llamarse de "progreso" debe demostrarlo en la práctica, con una gestión diferente”.

Carmiacu Núñez: "La clase trabajadora tiene que estar reclamando a sus sindicatos y a sus organizaciones y oponerse a todas estas reformas que hacen que seamos cada vez más pobres y precarios”

 "En general, vamos a seguir saliendo a la calle siempre que sea necesario y reivindicando en cualquier lugar y con independencia de quien gobierne".

 ¿Qué hacer ante las nuevas exigencias antipopulares de la Unión Europea?

 Contrariamente a lo publicitado por el Gobierno central, las últimas noticias procedentes de la Unión Europea han venido a ratificar que los fondos para la “reconstrucción económica” que se concederán al Estado español sí implicarán la implementación de políticas contrarias a los intereses populares. Entre ellas, parece incluirse la exigencia de no tocar los aspectos esenciales de las dos últimas contrarreformas laborales y un proceso de impulso de las pensiones privadas, en perjuicio de las públicas.

 Nuevos ataques a los trabajadores sobre los que también se pronuncian Carmiacu Núñez y Benito Medina.

 “Precisamente por estos proyectos cobra mayor importancia – sostiene Núñez –la lucha de todos los movimientos sociales, y en concreto del nuestro. La clase trabajadora tiene que estar reclamando a sus sindicatos y a sus organizaciones y oponerse a todas estas reformas que hacen que seamos cada vez más pobres y precarios”.

 “Y a este gobierno – añade– hay que reclamarle que cumpla con los compromisos que adquirió con los movimientos sociales cuando se presentaron a las elecciones. Nuestra labor es presionar para que los cumplan”.

Benito Medina, por su parte, coincide con la activista canaria en la necesidad de redoblar los esfuerzos y “seguir en la línea de conectar las reivindicaciones de los pensionistas con las de otros sectores de la clase trabajadora”.

 “Las pensiones – recuerda Medina- fueron un derecho conquistado duramente, y en esta época, tras la caída de la URSS y con un capitalismo que necesita privatizarlo todo, es uno más de los derechos que nos están arrebatando y que solo podremos reconquistar si recuperamos la unidad de la clase trabajadora y otros sectores populares contra la elite oligárquica que pretende pisotearnos”.

 Medina, no obstante, se manifiesta con mayor dureza sobre el Ejecutivo central del PSOE y Unidas Podemos.

  “Este gobierno – dice este activista social – se caracteriza por hacer grandes promesas, para aprovechar su efecto mediático y luego incumplirlas con la excusa de que no se dan las circunstancias para hacer lo prometido. Así han hecho con su anuncio de que iban a derogar la última reforma laboral y ahí siguen también la Ley Mordaza y otras tantas medidas que perjudican tremendamente a los trabajadores”.

 “Necesitamos organizaciones con independencia de clase y rearme ideológico”

 Y es que, en opinión de Medina:

"Los movimientos sociales – entre ellos el de los pensionistas – requerirían el apoyo “de una organización política que, sin pretender en ningún caso instrumentalizarlos, sí fuera capaz de arroparlos, impulsarlos y armarlos ideológicamente, con un pensamiento independiente que responda a sus intereses de clase”.

"La realidad que debemos reconocer – explica Medina – es que hoy carecemos de esta organización y no la hemos tenido desde la misma Transición, cuando quienes debían desempeñar esa función se insertaron plenamente en el Régimen monárquico heredero de la dictadura que todavía sufrimos”.

“Como consecuencia de ello, durante estas décadas se nos ha ido desarmando ideológicamente y desorientando, con la imprescindible colaboración de los sindicatos de colaboración de clase”.

 Benito Medina: "Necesitamos organizaciones capaces de arropar a los movimientos sociales y armarlos ideológicamente con un pensamiento independiente que responda a sus intereses de clase”

 “Pese a todo – continúa exponiendo Medina – aún hoy te encuentras con pensionistas que tienen memoria. Que recuerdan lo que vivieron con Franco, pero también lo que sucedió después. Lo que hizo Felipe González cuando llegó al Gobierno, que no al poder, porque el poder lo siguen manteniendo hoy los mismos que dieron el Golpe en el 36”.

 “En cualquier caso, insisto en que, en mi opinión, lo fundamental para librar las duras batallas que tenemos por delante sin que nos vuelvan a vencer, lo que ya no podemos permitirnos, es un rearme ideológico de la clase trabajadora que nos permita tener claro quién es el enemigo, y que esto no se trata de si gobierna el PSOE, Podemos o el PP, sino de las exigencias de un sistema en crisis que, para reproducirse, pretende condenar a la miseria más absoluta a una parte cada vez más mayoritaria de la sociedad”.

 Carmiacu Núnez conviene en señalar, finalmente, que la propia crisis del capitalismo, en todas sus manifestaciones, obliga a los movimientos sociales a reforzar su combate en defensa de los derechos básicos de las mayorías y a "estar alerta contra todo tipo de agresiones".

 “Lo que aquí está en juego – concluye Núñez - son nuestras vidas y estas vidas no se pueden perder por los intereses de unos pocos que son los que acumulan toda la riqueza, porque esta riqueza hay que redistribuirla”.

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