Transnacionales españolas: crónica de un saqueo
La llegada de las empresas transnacionales españolas Bolivia a partir de la década de los noventa se orientó, esencialmente, hacia los sectores estratégicos de su economía y la compra, total o parcial, de las empresas públicas que operaban en los mismos. Unos sectores en los que la capacidad instalada era suficiente como para no requerir de unos excesivos niveles de inversión de cara a la continuidad de la provisión del bien o servicio público en cuestión y que, al eliminarse la regulación sobre los precios públicos, ofrecían perspectivas de obtención de una elevada rentabilidad.
Pero, además, esa inversión también se orientó hacia otro tipo de sector estratégico: el de la producción/extracción de las abundantes materias primas que posee Bolivia, especialmente hidroc rburos.
En este sector concreto, las elevadas tasas de rentabilidad dependían de una demanda internacional en continua expansión y con expectativas de precios al alza; de una reducida fiscalidad, excesivamente generosa en su intento por traer inversión exterior; y de su posición estratégica en el centro del continente y, consiguientemente, de la facilidad para la exportación, sobre todo de energía, tanto hacia los miembros del Mercosur como de la Comunidad Andina de Naciones.