Guerra y negocios

Estrategias de guerra
Después de haber anunciado y comenzado a preparar su encuentro con Vladimir Putin en Hungría, Donald Trump declaró que la reunión con el presidente ruso sobre Ucrania sería una «pérdida de tiempo» porque «Rusia persigue ambiciones territoriales que hacen imposible un acuerdo de paz con Ucrania». También convocó al secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte, a la Casa Blanca para anunciarle su decisión de no entregar por ahora a Kiev misiles Tomahawk estadounidenses porque se necesitaría demasiado tiempo para enseñarle al ejército ucraniano cómo utilizarlos. Pero, al mismo tiempo, EEUU revocó la importante restricción sobre el uso de los misiles de largo alcance que otros miembros de la OTAN entregan a Ucrania.
Eso sucedió mientras que la OTAN realizaba en Europa -bajo las órdenes de EEUU- el ejercicio de guerra nuclear Steadfast Noon, dirigido contra Rusia. En respuesta, Rusia realizó un ejercicio de sus fuerzas nucleares estratégicas, que el presidente Putin siguió por videoconferencia.
El negocio de las industrias de guerra
Veamos un ejemplo entre tantos otros, el de la firma alemana Rheinmetall -cuyas acciones en la bolsa de valores han registrado una fuerte alza.
Integrada al complejo militar-industrial estadounidense a través de American Rheinmetall Munitions, Rheinmetall suministrará a Ucrania un sistema electrónico para potenciar la capacidad de ataque de los tanques alemanes Leopard ya entregados a Kiev. La producción e integración de ese sistema están a cargo de Rheinmetall Italia SpA, que tiene su sede central en Roma.
También en Italia, Rheinmetall ha instalado un complejo para el ensamblaje, ensayo y producción de cabezas para drones kamikazes. La producción en serie funciona a toda máquina. La gestión de ese complejo está en manos de la filial italiana RWM Italia, con instalaciones en Musei y Domusnovas, en la isla italiana de Cerdeña. En ese proyecto, Rheinmetall colabora con el fabricante israelí UVision Air Ltd. Eso significa que esos drones kamikazes, producidos en serie en Italia, serán utilizados por el ejército de Israel en sus ataques contra los palestinos en la franja de Gaza y en otras operaciones de ataque, sobre todo en Libia y contra Yemen.
El negocio de las compañías del sector de la energía
Las sanciones que Trump impuso contra las compañías petroleras rusas están entre las más duras que EEUU ha adoptado contra el sector ruso de la energía. Esas sanciones favorecen a las grandes compañías estadounidenses del petróleo y el gas. En esa operación participa la Unión Europea, que ha decidido bloquear totalmente las ventas de gas natural ruso mediante la aplicación de 3 fases: A partir del 1º de enero de 2026 estará prohibido firmar nuevos contratos de compra; los acuerdos a corto plazo ya existentes tendrán que terminar a más tardar el 17 de junio de 2026; los acuerdos a largo plazo terminarán el 31 de diciembre de 2027.
Hungría y Eslovaquia son los únicos países de la Unión Europea que se opusieron a ese plan.
Mientras tanto, la empresa italiana Edison firmó con Shell un acuerdo para la compra de gas natural licuado (GNL) estadounidense durante un periodo de 15 años. Como el gas estadounidense es mucho más caro que el gas ruso, los precios aumentan para las familias, sobre todo en Italia.
El negocio de la "reconstrucción" de Gaza
EEUU e Israel están evaluando el plan de división de Gaza en dos zonas separadas: una zona controlada por Israel y otra que estaría formalmente bajo el control del Hamas, en espera del "desarme" de esa facción palestina. Eso fue lo que dijeron, en una conferencia de prensa en Israel, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance y el yerno de Trump, Jared Kushner.
Ese plan prevé el inicio inmediato de la "reconstrucción", en la zona controlada por Israel, según el proyecto de Trump de convertir Gaza en una lujosa "Riviera del Medio Oriente". En la zona palestina, que de hecho también estará bajo control israelí, prevalecería la situación actual: la población palestina quedaría encerrada en un territorio sometido a la situación de devastación y a las privaciones que seguirían al genocidio de los últimos tiempos.
Los negocios con Australia: submarinos nucleares y "tierras raras"
El presidente Trump confirmó que EEUU y Reino Unido venderán a Australia submarinos movidos por motores nucleares -en realidad se trata de submarinos de ataque nuclear contra China y Rusia- y firmó un acuerdo sobre las "tierras raras" con el primer ministro australiano en la Casa Blanca.
El acuerdo AUKUS sobre los submarinos nucleares -entre Australia, Reino Unido y EEUU- podría costar a Australia hasta 235 000 millones de dólares durante los próximos 30 años. Los gobiernos de EEUU y Australia se comprometen a invertir en los próximos 6 meses más de 3 000 millones de dólares en proyectos vinculados a los minerales críticos, con recursos estimados en 53 000 millones de dólares.
El Departamento de la Guerra de EEUU invertirá en la construcción de una instalación de alta tecnología que produciría anualmente hasta 100 toneladas de galio en el oeste de Australia. El galio tiene diferentes usos en el sector militar, principalmente en la electrónica de alta tecnología, como los radares y las comunicaciones vía satélite. También se utiliza en ciertas aleaciones para estabilizar los componentes de las armas nucleares y en la fabricación de bombas de hidrógeno.
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