25 de Abril: Por la revolución social en Portugal

25 de Abril: Por la revolucion social en Portugal

Estos días de finales de abril, como todos sabemos todxs lxs castellanxs estamos de celebración y de conmemoración pues, como todos los años, en estos días tan especiales para todxs conmemoramos la derrota comunera en Villalar en el año de 1521.

Es un día especial un día en el que conmemoramos una lucha, una esperanza, algo que pudo haber sido y que de alguna manera fue realmente en el corazón y sobretodo a lo largo de los siglos en las ideas comuneras que aun hoy en día perviven en el corazón de todxs lxs castellanxs.

Sin embargo, el emocionado recuerdo de esta jornada de lucha social castellana no debe nublarnos la vista en el otro gran horizonte que forma parte de nuestro ideario que es la solidaridad internacionalista.

En este sentido, en estos mismos días de abril que nosotrxs lxs castellanxs celebramos una jornada de lucha y derrota, nuestrxs compañerxs portugueses celebran este 25 de abril una jornada de lucha y en este caso de victoria, aunque profundamente agridulce.

Con la banda sonora de “Grandola Vila Morena” de fondo, un 25 de abril de 1974 el llamado Movimento das Forças Armadas da un golpe de estado en Lisboa que puso fin a la dictadura fascista e imperialista de Salazar-Caetano en el estado portugués.

Desde hacia muchos años antes, en Portugal se venían produciendo desde los años 60 intensos movimientos de oposición antifascista a la dictadura liderados por los sectores mas comprometidos de la izquierda revolucionaria, en diversos ámbitos como el político (a través del partido comunista) de la música (con personalidades como José Alfonso, Michel Giacometti, Fernando Lopes-Graça…) o del ejercito (a través del citado Movimento das Forças Armadas) los cuales unidos a la creciente actividad estudiantil condujeron a caldear el clima social de los últimos años de la dictadura fascista portuguesa.

Sin embargo, será el MFA la fuerza revolucionaria decisiva que dará el paso final para el derrocamiento de la dictadura. Es un movimiento revolucionario y democrático, que surge de forma clandestina liderado por personajes como Salgueiro Maia al calor de las guerras imperialistas en Angola o Mozambique, y en general del cansancio del país hacia la represión extrema de la dictadura mas vieja del continente desde que en los años 20 Antonio Salazar tomara el control del país con el Estado Novo.

La MFA fuertemente influenciado por los ideales marxistas-leninistas y por el cambio al socialismo, empezara a celebrar asambleas clandestinas periódicas y calentando el ambiente hacia la revolución, suceso que se producirá definitivamente el mítico y celebrado 25 de abril de 1974, cuando de madrugada los miembros revolucionarios del MFA toman el control de las radios del país y entonan la bella canción revolucionaria de José Alfonso, Grandola Vila Morena la cual había sido acordada en asamblea como señal del inicio de la revolución.

Automáticamente, todos los cuadros revolucionarios del MFA tomaron los puntos estratégicos de Lisboa, desarmaron a los militares fascistas y reaccionarios y, sin derramar una sola gota de sangre y con los claveles como símbolo espontáneo, depusieron al presidente fascista del pías, Marcelo Caetano.

Una vez tomado el poder las MFA ese día, e influenciados por un programa revolucionario y socialista, el gobierno provisional llevaría a cabo toda una serie de medidas revolucionarias encaminadas a la transformación del país en el conocido como Proceso Revolucionario en Curso; liberan a todxs lxs presxs políticos de la cárcel de Caixas, regresan todxs lxs exiliadxs, se declara la autodeterminación e independencia de todos los restos del imperio colonial portugués, se celebran elecciones, se conceden todos los derechos a la mujer, se nacionaliza la banca y los principales recursos económicos del país, se generaliza en todos los ámbitos (educativo, local, vecinal, laboral…) el sistema asambleario como modo de discusión-actuación-toma de decisiones, se fomenta la reforma agraria y se crean movimientos comunales especialmente en la zona sur del país (Alentejo, Lisboa…) se fomenta la depuración de los elementos fascistas de las instituciones, se crea un profundo sentimiento de nacionalismo antifascista y revolucionario ( recuperar el país, las tradiciones culturales y folclóricas, los movimientos obreros..) y se declara formalmente en marzo de 1975, ya con el control total de las MFA en el gobierno, el inicio de la transición al socialismo.

Todas estas impresionantes medidas revolucionarias (que evidentemente fue un modelo ejemplar de transición de la que el estado español pone todo su empeño en enterrar y ocultar a lxs jovenxs en el sistema educativo) no contaban con el beneplácito y el visto bueno de los elementos reaccionarios, y contrarrevolucionarios, como tantas otras veces, de la burguesía y la iglesia, los cuales a mediados de 1975 inician movilizaciones anticomunistas sobretodo en la zona norte del país, arrasando las sedes de los partidos de izquierdas y agrediendo a los militantes revolucionarios y representantes del MFA.

Todo este proceso de ataque constante durante el año 1975 contra el gobierno revolucionario y socialista del MFA finalmente termina el 25 de noviembre de 1975 cuando un golpe de estado en el seno del ejercito portugués toma el control, se impone a los sectores revolucionarios, los expulsa y desarma, desaloja al MFA del poder, termina con el periodo de transición socialista y declara la inserción del modelo de economía de mercado que termino definitivamente a lo largo de los años con las conquistas revolucionarias del movimiento das forças armadas.

Una vez mas, como vemos, un bello e intenso proceso revolucionario experimentado en el corazón del modelo capitalista fue reventado y destrozado por los sectores reaccionarios que, cínicamente, tratan de manipular ese 25 de abril como su día a pesar de haber renegado de todo el proceso revolucionario que realmente implicaba.

Un proceso que venia a asentar las bases de todo un modelo para todxs lxs portugueses pero sobretodo para todxs lxs castellanxs;

- Un sistema revolucionario que potencio y lanzo por todo el país un intenso proceso de recuperación de la identidad folclórica tradicional del país (Brigada Víctor Jara, Voces de Lucha, Grupos de Acción Cultural…) que venían a redescubrir el folclore popular portugués (como ya anuncio Michel Giacometti en su “cancioneiro popular portugués”) el cual demostraba ser muchísimo mas extenso que la única forma de cultura nacional impuesta a todo el país por el fascismo portugués en forma del fado.

- Un sistema revolucionario que fomento la recuperación e identificación territorial natural del pueblo portugués, fomentando la caída del imperialismo colonial fascista y asentándose en la recuperación de la identidad territorial natural y tradicional de todxs lxs portugueses, fomentando además la solidaridad y unión con los diferentes pueblos del estado español (especialmente con lxs gallegos y castellanos por su mayor cercanía y contactos) asentando un modelo profundamente internacionalista.

- Un sistema revolucionario que, junto con el factor nacional supo combinar a la perfección las reivindicaciones sociales, favoreció a los grupos sociales de obreros y campesinos mas desfavorecidos nacionalizando la economía y repartiendo las tierra, asambleario, igualitario y democrático, asentando un modelo socialista y revolucionario bajo los preceptos del marxismo-leninismo en todo el país

Así pues, el proceso de transición al socialismo iniciado el 25 de abril de 1974 y abortado por la fuerza de las armas reaccionarias y capitalistas, es un ejemplo de cómo llevar a cabo un proyecto de revolución socialista, y que debe servirnos de ejemplo a todxs lxs castellanos que en estos mismos días celebramos y conmemoramos precisamente una revolución fallida que de haber tenido éxito, con el paso del tiempo quizá habría tomado el mismo camino de recuperación nacional e identitaria y de asentamiento de la democracia socialista que en la historia que hoy recordamos nos enseñaron todxs lxs revolucionarios del pueblo portugués.

De esta forma, hoy mas que nunca la lucha por la libertad y contra el imperialismo del pueblo portugués desde la edad media ( también este pueblo debió luchar contra el imperialismo flamenco para recobrar su libertad e independencia perdidas al igual que nuestros comuneros castellanos) debe servirnos como ejemplo revolucionario y asentar cada vez mas un profundo internacionalismo, solidario y socialista con el pueblo portugués, con el que nuestras y sus elites nos han enfrentado en rivalidad mercantilista y capitalista durante siglos, para así poder entender mejor la identidad portuguesa pero también nuestra identidad como castellanxs, y es que no existe mejor argumento para la destrucción política del estado español que la misma existencia del pueblo portugués.

Portugal también fue parte del estado español y hay muchos que, bajo un falso iberismo, aspiran a la absorción política del pueblo portugués dentro del estado español.

Por tanto si Portugal, pese a los intereses del capital, no es España, tampoco lo son las diversas naciones que en ellas viven hoy sometidas, entre ellas el pueblo castellano.

Más que nunca, el valor revolucionario del pueblo portugués debe ser un ejemplo de lucha por la recuperación territorial y social.

Guillermo, militante de Yesca-IZCA.