Charla sobre la reforma de las pensiones

Compañer@s:

Todos y cada uno de nosotros hemos sido testigos del mayor recorte social en la historia de nuestra corta y cuestionable democracia.

Nuestros gobernantes, sumisos lacayos del sistema capitalista, cuyas siglas sumadas a sus actos constituyen una ofensa hacia la clase trabajadora apenas han dudado a la hora de servirnos en bandeja en pos de favorecer a una minoría que es a su vez responsable de esta crisis que nos golpea.

Recordaremos amargamente el pasado año 2010 por esa maldita reforma laboral que otorga a los empresarios el privilegio del despido gratuito reduciendo la indemnización para su propio beneficio.

Recordaremos por todos y cada uno de los recortes sociales acometidos como la futura congelación de las pensiones, la reducción del gasto publico y las supresiones del cheque bebe.

L@s compañer@s a los que se le niega el derecho a un trabajo rondan los cinco millones. El aumento desproporcionado de los precios, la precarización de los servicios sociales, las futuras supresiones de la prestación por incapacidad o viudedad y tantas aberraciones acometidas por estos sinvergüenzas al servicio del FMI están mermando con rapidez nuestros escasos derechos ante nuestras narices.

No conformes con destruir paulatinamente el estado del bienestar el “gobierno de los ricos” pretende hipotecar nuestro futuro y el de nuestros hijos con la nueva reforma de las pensiones, reforma que alargara la edad de jubilación hasta los 67 años, aumentando a veinticinco los años de cotización para poder generar una pensión, sumando a estas medidas la reducción de la base cotizadora cuyo resultado será la condena a la indigencia a miles de ciudadanos en un futuro no muy lejano.

Los mentirosos se justifican alegando una seguridad social quebradiza, justificación de aquellos que no dudaron en ofrendar, como si de fanáticos ante un ídolo de piedra se tratase, el dinero de nuestras cotizaciones e impuestos para degustación de los tiburones capitalistas.

Las consecuencias de sus actos apenas dejan espacio para decidir: Rebelión o sumisión son las únicas opciones que tenemos en nuestras manos.

Cuan triste seria que nuestros jóvenes en su vejez, repleta de penurias y dificultades recuerden a nuestra generación como aquellos quien con su pasividad permitieron la destrucción de aquellos derechos que tiempo atrás consiguieron con tanto sufrimiento.

La clase política del estado español en su conjunto, los mismos que han blindado sus privilegios ante la nueva reforma han demostrado ser al pueblo el equivalente a un virus para el ser humano, y sus sindicatos, sumisos y mantenidos, han demostrado con sus actos ser una parte fundamental del problema.

La unidad del pueblo es necesaria ahora más que nunca; no basta con que nos oigan, necesitamos que nos escuchen y para conseguirlo debemos movilizarnos.

Agrupando nuestros esfuerzos colectivamente podemos frenarles. Nuestro presente y futuro depende de todos nosotros...

DEPENDE DE TI.