Comunicado de los trabajadores de CNT en el Ayuntamiento de Leganes

La plantilla de trabajadores del Ayuntamiento de Leganés llevamos un mes de lucha, por la readmisión de 38 compañeros injustamente despedidos por un capricho político de nuestro alcalde, aludiendo primero a una supuesta falta de recursos económicos y después a la necesidad de la firma del convenio del alcantarillado, con la consiguiente promesa de readmisión de los trabajadores cuando empiece a cobrar por el susodicho acuerdo. ¿Hemos entendido bien? ¿Se ha tomado a estos trabajadores y sus familias como simple moneda de cambio? A fecha de hoy no hay nada, sólo promesas.

En este mes hemos vivido de todo, empezando por una petición de reunión por parte de los grupos políticos -en la oposición- que ante una posible moción de censura por su parte, nos piden que se paralicen los cuatro días de huelga convocados. Resultado: Ningún compromiso, sólo promesas.

También una reunión del alcalde con los representantes comarcales de CCOO y UGT, un alcalde que se niega a reunirse con los representantes de los trabajadores del Ayuntamiento del que es alcalde. Resultado: Ni tan siquiera promesas.

Vemos que estas estrategias que alejadas de nuestros intereses como clase y colectivo corresponden más un planteamiento meramente político, que a una lucha sindical por nuestros derechos. No caigamos, entonces, en el error de permitir que este proceso deje la reivindicación sindical en un segundo plano, que lo único que hace es confundir.

Si no somos capaces cómo trabajadores de reorientar esta situación, tenemos la lucha perdida. Podemos y debemos retomar el control que siempre hemos demostrado en nuestras luchas y en la unión de nuestra plantilla, es tan sencillo como concentrarnos simplemente en nuestra propia dinámica, en nuestras propias decisiones y en nuestras propias acciones.

No creemos que nuestros intereses tengan nada que ver con los políticos. Como trabajadores y trabajadoras debemos defender nuestros propios intereses y como empleados públicos debemos exigir que éstos se presten con las máximas garantías de calidad para el ciudadano, independientemente de quien gobierne, porque defendemos la calidad de los mismos, prestados en la mejor de las condiciones posibles y con total independencia.

Bienvenidos todos los apoyos, pero la lucha es nuestra. Los despedidos son nuestros compañeros. Con eso no se juega.

Porque de las promesas no se come, ni se paga la luz, el teléfono, o la hipoteca....,

ón inmediata de lo/as compañero/as despedido/as ya