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Crónica del concierto de Fermín Muguruza en Buenos Aires
Un amigo comentaba al salir del recital (concierto) "esto es lo que necesitábamos, para poder seguir con todo, luchando". Con esta frase resumía la extraña mezcla de emociones que se producen en la música y proyectos que protagoniza Fermin Muguruza. Su reciente recital en El Teatro, ciudad de Buenos Aires, comenzó temprano a las 22 horas, abriendo con la fuerza del tema In-komunikazioa, de su último disco en estudio, título del último disco y modificado por Komunicazioa nombre de la gira.
Esta comenzó en Argelia y hoy se encuentra en su segunda etapa que abarca las ciudades sudamericanas. Su anterior gira había sido Jai Alai Katumbi Express tour 2003, compartida con Manu Chao. La realizaron por buena parte de Europa y el Estado Español, a pesar de que se cancelaron varios shows al ser prohibidos por los gobiernos locales. Como se comento en el recital y se volvió a insistir en la importancia de la libertad de expresión, que hoy en el Estado Español es una farsa.
Bere Bar, el tema grabado junto a la banda francesa Zebda, sirvió para presentar la gira. Este fue dedicado al pueblo del sahara (desierto) y contó que fue en Argelia donde empezó la primer parte de la gira, que une a más de un continente. El repertorio, ya no como en otras visitas, estuvo enfocado en toda la nueva producción de Fermin como solista, acompañado por una impresionante banda. Con algunos músic/s como el baterista compañero de su anterior banda Negu Gorriak, y otr/s de diversas bandas, como la tecladista y el guitarra de Hechos contra el Decoro. O la corista Matu que encabeza Orquesta Kingston.
El escenario quedaba compacto, con una energía totalmente concentrada y ajustada, con los 12 músic/s: vientos, dj, acordeonista, coristas, teclados, además de bajo, guitarra y batería. Cada un/ con su lugar definido y aportando su pasos al ritmo de la música que se soltaba. En el centro Fermin elevaba sus puños con fuerza con los cortes fuertes de los temas y luego entremezclaba y se entregaba a un dulce baile, propio de las sensaciones que componen el repertorio de su producción. El lugar quedo casi lleno. Al entrar algunos posters mostraban fotos de Lariz Iriondo, preso político vasco que fue expulsado hace un año del Uruguay, acusado de terrorista, y hoy espera que se le conceda el asilo político en la Argentina. Para él y para otros presos fueron las dedicaciones de parte del recital. Tampoco faltaron dedicaciones para la comunidad de vascos en la Argentina, que acompañaban el recital con la tradicional bandera de Euskal Herria.
Para l/s nostálgicos fueron los dos temas de Kortatu, y casi cerrando el show kolore Bizia del disco "Borreroak baditu milaka aurpegi" (Esan Ozenki, 93) que había presentado en Buenos Aires, hace unos años.
Más que contentos saltamos y bailamos toda la noche; ¿por qué quién nos puede negar a nuestro héroe tercermundista? una persona que puede estar al tanto de una buena parte de las luchas alrededor del globo. Y que al igual que otras bandas punk, pudo transcenderse así mismo, y lo ha hecho varias veces. Para comprobar esto basta sólo tomar el primer disco que grabo allá por el año 85 y su último disco. Se puede ver un recorrido de experimentación y búsquedas estéticas que en su momento (de inicios) rompieron con los moldes de la música establecida en el rock. Lo primero fue el punk en Euskera, lo segundo fue el rap y el hardcore en Euskera, y lo último una conversión profunda de la fusión total de los estilos atravesándolos a puro dub y ¡ya es demasiado!.
Hay que recordar también que él fue uno de los productores artísticos del disco "Dale Aborigen" de la ya desaparecida banda Todos Tus Muertos, que marco todo un rumbo en muchísimas bandas y escenas musicales en Latinoamérica. Sucedió después de conocer a Fidel Nadal que había estado grabando con Mano Negra. Él estuvo detrás de esa escena que recorrió el país, mientras todos nos decían que las cosas iban bien, pero la educación que teníamos empeoraba día a día, los genocidas impunes, y más de cien casos de gatillo fácil por año. ¿Qué debíamos hacer algo? Claro, por eso para much/s Kortatu, Negu Gorriak y todas los apoyos de Fermin en proyectos independientes del rock latino, significo ese aire de determinación, que nuestras ideas no estaban del todo mal, y claro podíamos hacer algo.
En ese sentido su recital también fue un encuentro de amig/s, compañeros y compañeros, de ahora y de antes, que salíamos ton/s a la calle felices, de haber estado juntos un rato nuevamente compartiendo nuestra banda de sonido cotidiana. Parte de la juventud después del golpe se formo entre las letras y acciones de bandas de rock independientes, y Kortatu fue una de las tantas. Y el público reflejaba esa metamorfosis del paso del tiempo, al igual que la carrera de Fermin, donde el declaraba que el paso del punk al dub o reggae fue algo natural. Así también se veía en la gente que participo del recital pospunk.
Entre el público también estaban presentes músicos de la escena local, de reggae y ska como un Kuartito, o de la nueva y vieja escena del punk y hard core con integrantes de Eterna Inocencia, She Devil`s, Las Manos de Filipi, y hasta el guitarrista de la disuelta banda ¡Los Triciclos Clos! (que fue la de mi primer recital hasta las 6 de la mañana en Die Schule). Para tener en cuenta toda esa influencia.
La presentación de la gira, se realizo el martes pasado en el auditorio de la Universidad de las Madres, donde los que se acercaron pudieron disfrutar, no de sólo de una conferencia de prensa sino más bien de una larga charla, una clase sobre el amplio arco de la música, de la cultura, y de la política en el mundo de hoy. Porque hay algo que por momentos se puede ver raro (y no debería) y es el tener enfrente a un militante Tan formado políticamente, que conoce la situación de las más diversas luchas en el mundo, y busca comprenderlas y tomarla para su lucha cotidiana.
Es que Fermin no es sólo él músico, es un compañero más, es un activista más, en donde su música toma cuerpo y se entremezclan su visión del mundo con sus experiencias personales, muchas letras nos hablan de esos momentos donde la lucha social atraviesa toda nuestra personalidad. Como Bilbao, eso que esas historias que nos hacen sentir más cerca o un viejo tema Lucrezia, grabada junto Dut.
Otra de las cosas que recordó en la conferencia de prensa fueron las constantes comparaciones con su compañero Manu Chao, la anécdota esta referida a un comentario que había recibido después de un concierto donde le dijeron que entre Manu Chao y él existían las diferencias que existían entre Peter Tosh y Bob Marley -se rió un poco que los pongan en ese lugar tan alto que ocupan estos dos músicos- pero hay que advertir que por ese vendrían parte de sus diferencias, basadas en como cada uno tiene y construye una mirada del mundo, y la de Fermin estaría marcada por un interpretación más precisa del mundo político y de las luchas de las cuales habla. Por poner un ejemplo el recital de Manu en Rosario dedico el tema desaparecido a los hij/s de desaparecid/s, en cambió Fermin aporto una dedicatoria a las Madres con su propia consigna "con vida se los llevaron, con vida los queremos". Una sutileza, pero que da cuenta de un conocimiento desde adentro de estas luchas, claro, es porque su situación particular en el país vasco lo coloca en un interior desde donde habla, no como una persona que acompaña, si no desde adentro. Y con esto no quiero desenterrar la vieja discusión entre la actividad política y el artista, sino más bien buscar remarcar el lugar desde donde nos habla la música de la brigada dub de Fermin.
¿Y que más se puede decir? Salvo que quedamos muy contentos, aunque la policía privada del empresario Lee Chi nos trato de correr y apretarnos, ya nos íbamos caminando tranquil/s por las calles de Chacarita felices por un rato, con esa energía necesaria para poder revertir esta realidad social tan fea. Y por ahí después de todo, lo queramos demasiado, pero que va.
