"Frenar la ofensiva del fascismo español. Mantener el proceso"

Frenar la ofensiva del fascismo español.

el proceso.

A pesar de todas las dificultades ''el proceso'' tiene que seguir adelante.

La derechona española, que no esta solo constituida por el PP sino que abarca una amplísima representación en el entramado institucional del Estado, especialmente en el Poder Judicial, medios de comunicación, jerarquía eclesiástica, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado; y por supuesto sectores muy significativos del Capitalismo español, especialmente aquellos más vinculados a la economía especulativa y criminal, además de la propia Corona, no quieren en absoluto que el Proceso de Paz, que un proceso de solución dialogada del conflicto vasco, vaya para adelante.

Son los mismos que nos implicaron en la invasión-guerra de Irak, son los mismos que se oponen a condenar seriamente al Regimen Franquista, porque en el fondo y en la superficie son sus legítimos herederos.

Es la misma derechona que se opone radicalmente a que se elabore una auténtica ley de la memoria histórica, porque a poco que se remueva, el tema van a aparecer salpicados hasta los ojos por los crímenes del franquismo hasta sus últimos días; y para botón de muestra esta el mismísimo Juan Carlos y su complicidad en los fusilamientos del 27 de septiembre de 1975.

Pero desgraciadamente no es solo la derechona española la que esta en esa línea de rechazar, de oponerse a un proceso de diálogo que conduzca a una solución democrática y pacífica del conflicto vasco.

Sectores significativos vinculados al PSOE y a sus apoyos mediáticos, no de una forma tan descarada y explicita como el PP y sus aliados fácticos, sino de una manera menos transparente, más turbia y por tanto mas peligrosa, también han puesto todas las dificultades posibles para que ''el proceso'', no avance.

La pregunta es ¿porque todos esos sectores sólidamente instalados en el bloque dominante español, se oponen con tal intensidad y tenacidad a un proceso de Paz y de Dialogo?

La respuesta no es difícil, esa fracción hoy por hoy hegemónica en el bloque dominante español, aunque socialmente minoritaria, pero con una representación a ese nivel también significativa, que le permite mantener una importante presencia en las calles, teme de una forma dramática; y no le falta razón, que un proceso de esas características cree las condiciones para un cambio en el escenario político, para un avance significativo en la construcción democrática, escenario en el que probablemente perderían la hegemonía que hoy evidentemente tienen.

Esa fracción hegemónica en el bloque dominante español, sabe que la transición política fue para ellos un auténtico chollo, muy particularmente el desarrollo que esta tuvo a partir del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981; y que tuvo su prolegómeno en la forzada dimisión de Adolfo Suarez como presidente del gobierno en los días previos, instada desde los propios poderes del Estado, incluyendo la Corona.

Dimisión forzada por ejercer Suarez con demasiada convicción, su autonomía política, como Presidente del Gobierno.

Esa fracción hegemónica del bloque dominante sabe que la actual configuración del regimen, no se corresponde con las aspiraciones de la mayoría social en el Estado Español; y muy particularmente en algunos de sus Pueblos.

Esa fracción hegemónica del bloque dominante español, sabe que para conservar el actual equilibrio de fuerzas, que para conservar sus privilegios, su capacidad de participar y encubrir la economía criminal y especulativa, necesitan reproducir indefinidamente la situación actual.

Esa fracción hegemónica del bloque dominante español, opta por una política de confrontación, de tensión permanente, porque la reproducción del conflicto, siempre dentro de unas determinadas dimensiones, les permite centrar en el todos los focos; y por tanto evitar que toda la mierda que la ''sociedad española'' y su entramado institucional tienen acumulada, de la que ellos tanto se benefician, salga a la luz.

Esta cuestión es muy evidente, en los pocos meses que llevamos de proceso, han salido a la luz más escándalos especulativos y de corrupción, que en todos los años anteriores.

Por supuesto que esas informaciones también están condicionadas por intereses mediáticos y políticos, pero ''el ambiente'' de estos últimos meses ha permitido que estos asuntos emergieran con su auténtica gravedad.

El Proceso hacia la Paz a través del Dialogo tienen que continuar, porque hoy es uno de los pocos caminos reales y factibles hacia la democratización del Estado Español.

La lucha por la continuación del proceso así como la lucha por una autentica ley de memoria histórica, constituyen dos ejes principales para la movilización y el avance del movimiento democrático, del movimiento antifascista en Castilla y creemos que también en el conjunto del Estado Español.

El Régimen actual, fruto de la reforma pactada del Franquismo, tiene que transformarse, tiene que adecuarse a las aspiraciones mayoritarias de la sociedad.

Si el proceso se rompe, el fascismo español se habrá salido una vez más con la suya. Si el proceso se rompe el fascismo español habrá obtenido una nueva victoria táctica, aunque estratégicamente lo tenga francamente complicado.

Es evidente que Zapatero, viene recibiendo fortísimas presiones desde hace muchos meses, no solo desde el PP y su órbita de influencia, sino también desde ''los suyos'' para romper el Proceso, o dicho de otra manera para crear las condiciones en que este sea inviable.

Pero Zapatero si quiere estar a la altura de la actual coyuntura histórica tiene que optar sin ambigüedades, o bien ceder ante las presiones del fascismo español en su sentido más amplio, o bien apostar por el avance democrático.

Quizás la experiencia histórica de Adolfo Suarez y su desalojo del poder por los propios poderes fácticos españoles, le incline a ceder pensando que por esa vía se mantendrá en la presidencia del gobierno, esa alternativa además de la indignidad que supone, sería un tremendo error político. La derechona fascistoide española es insaciable.

Tod@s l@s demócratas de los diversos Pueblos del Estado Español, tenemos que hacer un esfuerzo para impedir que una vez más los fascistas se salgan con la suya.

La correlación de fuerzas en la calle, estamos convencidos que es favorable para avanzar, para conseguir la victoria de la razón, del diálogo, de la democracia. Pero tenemos que tener la habilidad, la generosidad, la capacidad política para conseguir que esto se haga suficientemente visible.

Hay que demostrar que la inmensa mayoría social no quiere que las cosas sigan como están.

La Izquierda Abertzale ha venido poniendo de manifiesto en los últimos años su apuesta por el diálogo, por la política, seguro que tienen que hacer aún muchas cosas, intensificar su voluntad en esa dirección, pero desgraciadamente solo con ello, la derechona española no va a cambiar.

El bloque dominante español, solo va a aceptar la voluntad de la inmensa mayoría de la población, sin duda favorable a la Paz, al diálogo y al avance democrático, cuando esa voluntad se haga visible con toda claridad.

La otra alternativa que hay sobre la mesa, la que pretende imponer la derechona fascistoide española; intento que no es de ahora sino desde hace varios años y que tuvo su expresión más atroz en las jornadas de Marzo de 2004, es la de la confrontación pura y dura, la de la represión ciega e indiscriminada contra tod@ discrepante, algunos periódicos de la derecha ya dan cifras de cuanta gente hay que meter en la cárcel, entre 500 y 1000 dicen; y eso solo en una primera fase.

La otra alternativa es la de la intensificación de los conflictos, no solo en Euskadi, sino en todos los Pueblos del Estado y con todos los movimientos de oposición políticos o sociales de una cierta coherencia; es decir volver a las recetas de Aznar que tan bien conocemos.

¿Que va a hacer el gobierno de Zapatero? romper definitivamente el diálogo y optar por la vía represiva, a la que nunca ha renunciado por cierto, exclusivamente?

¿Va a meter a cientos, a miles de ciudadan@s en la cárcel que desde Euskadi, desde Castilla, o desde otros Pueblos del Estado apoyan la legitimidad de la acción política tendente a conseguir transformaciones de calado en el actual sistema político?

¿Va el gobierno de Zapatero a aplicar finalmente similares recetas que las que aplicaba el gobierno de Aznar, tal como el PP, sus cómplices y sectores de su propio partido le piden?

Esa línea si que le llevara a medio plazo al desastre, millones de personas votaron al PSOE para librarse del PP, si ellos mismos nos vuelven a traer su política, parece más que versosímil que perderán esos apoyos; y no ganaran otros nuevos suficientemente significativos por su derecha.

En el movimiento popular nadie se va a rendir, si vienen tiempos mas duros, aguantaremos el temporal como ya hemos hecho otras veces, pero al final estamos convencid@s de ello, la victoria será de los Pueblos.

Toño Sánchez.

a Castellana

Castilla a 4 de enero de 2007