¿Por qué Arnaldo Otegi insiste tanto en llamar izquierda a lo que es derecha?

Introducción

Cuestionar la «nueva estrategia» de la Izquierda Abertzale implica, casi seguro, ser señalado con querer que nunca acabe la violencia y que los presos se pudran en la cárcel. Y, curiosamente, el dedo acusador lo esgrimen quienes con la citada «nueva estrategia» han conseguido que cese una sola violencia (la de ETA, en ningún momento la del Estado). En cuanto al tema de los presos se refiere, estos ni con el Gobierno “socialista” del PSOE han sido trasladados a cárceles vascas (los pocos que han movidos se han quedado a medio camino) y mucho menos han sido excarcelados. Los que han cobrado la libertad lo han hecho tras cumplir (a veces con creces) la condena. Tampoco el Gobierno de Sánchez ha tenido un mínimo de miramiento para con los presos gravemente enfermos.

De modo que, a la hora de criticar, no se trata de los presos o de violencia sí, violencia no, sino de la deriva ideológica indudablemente experimentada por la Izquierda Abertzale (la llamada oficial) desde hace más de diez años. La «nueva estrategia» que ahora defienden (realmente no tan nueva, pues hace muchísimos años ya la ensayó Euskadiko Ezkerra y todo el mundo sabe los nefastos resultados que obtuvieron) les ha llevado ha calificar como partido de izquierdas a un partido que ha gobernado más años que el PP y que ha sido tan agresivo, o más, con el mundo obrero y especialmente con la propia Izquierda Abertzale. Esto no es una suposición sino una constatación histórica

Ahora, incluso, le facilitan con sus votos sus investiduras. Y para actuar de esa manera utilizan el ridículo pretexto de que, refiriéndose al PP, Ciudadanos y Vox, no quieren que gobierne la derecha. Como si el PSOE no fuera tan nefasto, o más, para con las históricas aspiraciones de la Izquierda Abertzale y la clase obrera en general.

En fin, ahí lo dejamos.

La noticia

Hoy el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha pasado por la localidad gipuzkoana de Zarautz y, al igual que antes de las elecciones del 28 de abril, ha hecho un llamamiento «al conjunto del soberanismo en Catalunya, en Galicia, en Euskal Herria, a los sectores republicanos y a los sectores de progreso» para conformar una «unidad de acción» y «construir un programa de mínimos y de gobierno que suponga hacer frente a la derecha y que permita sentar un modelo de calidad democrática» en el Estado español.

Otegi ha insistido en que el Estado español está «inmerso en una grave crisis» y, según ha dicho, «lo que está haciendo es tratar de prepararse para nuevos ingredientes de esa crisis que se va a ir profundizando». En ese sentido, ha apuntado que «estos dos ingredientes van a ser la sentencia en Catalunya y una nueva crisis económica».

El coordinador de EH Bildu ha insistido en que «hay elecciones porque hay crisis y porque hay una grave crisis del Régimen del 78» (como si el PSOE no fuera partido esencial en la defensa del régimen). Seguidamente ha subrayado que la coalición que dirige «ha cumplido la palabra dada» porque han tratado de «ponerle un ‘stop’ muy grande al autoritarismo y a la derecha».

Y, para corroborar sus palabras, Otegi no ha tenido reparos en decir: «Nosotros le dimos una oportunidad al Estado para que conformara un Gobierno que no fuera de la derecha, pero lo hicimos en Madrid, lo hemos hecho en Nafarroa y en algunos ayuntamientos del país como Laguardia en los que hemos puesto freno a que gobierne la derecha».

Ya lo ven, Arnaldo Otegi insiste en que gobernando el PSOE no gobierna la derecha o, lo que es lo mismo, que el PSOEGAL155 es un partido de izquierdas.

Ante afirmación tan aberrante poco más queda por decir.