Juan José Crespo Galende muerto en huelga de hambre el 19 de junio de 1981 Actos de homenaje en el 25 Aniversario

Juan José Crespo Galende
muerto en huelga de hambre el 19 de junio de 1981
Actos de homenaje en el 25 Aniversario
En breve van a iniciarse en Euskal Herria los actos de homenaje con motivo del 25 Aniversario de la muerte de Kepa en huelga de hambre.
Hay previsto un concierto en abril en Trápaga, los actos de junio así como la presentación del libro que se está escribiendo sobre su vida.
Nuestro camarada Kepa nació en Las Carreras (Bizkaia) el 11 de septiembre de 1953.
En 2004 se celebró el 23 aniversario de su muerte. Llevábamos varios años sin realizar un homenaje que antes era tradicional organizar anualmente debido a unas obras que se estaban realizando en Las Carreras, el barrio de Abanto y Zierbena donde nació Kepa, y que motivaron la retirada temporal del monumento que habían erigido entre amigos, vecinos y camaradas.
Pero ese año se dieron varias circunstancias que han favorecido la celebración de una serie de actos en homenaje a la memoria de este ejemplar comunista vasco.
Para preparar el homenaje la organización vasca de nuestro Partido partió de la idea de que este tipo de actos los tienen que organizar los trabajadores y el pueblo, así que se reunió un grupo de lo más diverso, en el que había desde camaradas, hasta militantes de otras organizaciones vascas, familiares, amigos, vecinos y gente no organizada.
Surgió la idea de desplegar toda una semana de actividades que culminó el 19 de junio ante el monumento a Kepa en Las Carreras. Así desde el día 12 hasta el 19 se abrió una exposición sobre la tortura en un local del pueblo basada en fotografías, vídeos, DVD y aparatos de tortura, con una explicación de cada uno de los métodos que emplea la policía.
El día 17 se organizó una charla en otro pueblo de la zona minera, Ortuella, ya que en el pueblo no había aforo para toda la gente que quería asistir a ella. En la charla participaron representantes de la Asociación de Víctimas de la Tortura, Senideak, EJO (Verdad, Justicia y Memoria), Eusko Alkartasuna, Partido Nacionalista Vasco, Izquierda Unida, Batasuna, Zutik y Aralar. Incluso el PSOE se había comprometido a asistir, pero al final no acudieron.
Nuestro Partido quería que los miembros de las organizaciones de solidaridad con los presos políticos expusieran la situación actual de la tortura en España y los miembros de los grupos parlamentarios darían su explicación al respecto y debían manifestar si estaban dispuestos a hacer algo para erradicar el empleo de la tortura. A continuación el público podía intervenir para contar sus propias experiencias, expresar su opinión y hacer preguntas a los componentes de la mesa.
Asistieron unas 200 personas. La charla duró tres horas largas y no se prolongó más porque era de noche y había que cerrar el local. Se grabó integramente en vídeo y estamos en proceso de digitalización para difundirlo.
El día 19 por la mañana se celebró una kalejira en Las Carreras, una especie de pasacalles colectivo por las plazas del pueblo, especialmente en los bares, comercios y plazas, para anunciar el homenaje, pegar los carteles y recabar ayuda económica a los gastos de la semana.
Luego, a las 3 de la tarde se celebró una comida popular a la que asistieron 130 personas, entre ellas una representación gallega del Socorro Roxo Internacional que se desplazaron expresamente para el acto.
Después de comer bajamos hasta la plaza donde está el monumento a nuestro camarada Kepa.
Se habían previsto varias intervenciones e incluso se animó a la gente (familiares, vecinos, amigos) a que se acercara al micrófono para narrar anécdotas de la vida de Kepa. Un momento de intensa emoción se produjo cuando su hija colocó un ramo de flores al pie del monumento al son del txistu mientras un dantzari bailaba un aurresku de honor.
Luego habló Santi González como representante de EJO, un militante de Batasuna y finalmente el Che, en nombre de nuestro Partido, también pronunció unas palabras, que resultaron especialmente intensas porque había coincidido con Kepa en el Hospital Penitenciario en sus últimos momentos. Gracias a él supimos detalles de aquella heroica lucha a muerte que desconocíamos. Finalmente, un amigo de Ortuella leyó una desgarradora poesía dedicada a su memoria que puso los pelos de punta.
Es imposible transmitir las sentidas lágrimas, el ambiente denso y el silencio con el que asistieron todos a cada voz y a cada gesto. Había que estar allí, junto a aquellos 150 solidarios que, desde lugares e ideologías tan diferentes, nos vimos firmemente atados a una misma lucha y a una misma causa: la de la liberación de la clase obrera y el pueblo de Euskal Herria. Las diversas banderas que ondearon al viento (ikurriña, gallega, republicana) no expresaron lejanía sino, al contrario, la sensación de estar en un mismo combate.
Nuestros camaradas han retomado algo que se había perdido: la organización cada año del merecido homenaje a Kepa, que dejó un recuerdo imborrable entre nosotros como militante comunista que llevó hasta el final su lucha en unas condiciones, como las que hay en las cárceles, que son muy difíciles. Ya están preparando el homenaje del siguiente año y, muy particularmente, el del 25 aniversario, en el que quieren publicar un libro completo que supere al ya agotado Morir para sobrevivir. También están diseñando una placa para colocar en el monumento que recuerde las motivaciones por las que murió nuestro camarada.
JUANJO, HERRIARENA ZARA
¿Quién podrá resistir esta mirada?, tituló Alfonso Sastre su reflexión sobre la muerte de Juanjo, haciendo mención a la foto en que aparece pocos días antes de morir. Una cara que hace más pequeña la barba, la piel sobre el hueso, y dos ojos que, a fuerza de grandes y fijos, no miran a ninguna parte, dos mirillas blancas por las que se ve el sufrimiento y la resignación, el tormento y la esperanza.
Juan José Crespo Galende nació en 1953 en Las Carreras, Abanto, y murió el 19 de junio de 1981 en Madrid (ayer se cumplió el vigésimo segundo aniversario), después de 97 días en huelga de hambre en protesta por el trato vejatorio, humillante e inhumano.
Hoy, en la lápida de su tumba, se puede leer el verso de Brecht que termina diciendo: Los que luchan todos los días son imprescindibles. Eso fue la vida y la muerte de Juanjo, un compromiso diario de lucha contra la injusticia, la opresión y la explotación.
Juanjo, Kepa para sus compañeros de Partido, fue detenido, siendo militante del PCE(r), en setiembre de 1979. Fue torturado en la DGS; el famoso Billy el Niño intervino en el interrogatorio. Le destrozaron los pies, le machacaron los testículos con una porra, y de las palizas que le dieron le dejaron completamente deformado, como un monstruo.
Lo más duro es que, a veces, nos golpeaban a uno delante del otro, y eso sobrepasaba a todos los tormentos que te puedan hacer en solitario. Se dio el caso de que, cuando me llevaron por primera vez al cuarto donde él estaba, no le pude reconocer, debido al estado en que le habían dejado. El relato es de la compañera que fue detenida con Juanjo.
De Carabanchel fue trasladado a Zamora y, de ahí, a Herrera de la Mancha.
España importó y llevó a la cima el sistema de cárcel exterminador alemán. El objetivo era claro: la destrucción del preso, de su personalidad, reventarle sicológicamente, convertirle en un zombi en un perro amaestrado.
Estábamos encerrados en celdas de 2 x 3 metros, casi a oscuras, teníamos prohibido hablar, silbar o cantar. Veinte minutos de paseo al día, obligados a caminar sin levantar la vista. Palizas, malos tratos. En cierta ocasión, Kepa fue aislado durante 40 días por darnos los buenos días, cuenta un compañero de Juanjo, preso con él en Carabanchel.
Juanjo comenzó la huelga de hambre el 14 de marzo de 1981 en defensa de su dignidad, de la suya y de la de todos los presos. En los últimos momentos, cuando todavía podía hablar, expresó su deseo de seguir adelante en su reivindicación, envió un saludo a la clase obrera vasca y pidió un casete con canciones de Euskal Herria. Poco después fallecía. Eran las 15 horas del 19 de junio de 1981.
Veintidós años después es muy duro reconocer que la muerte de Juanjo no sirvió para humanizar el sistema carcelario, sino para evidenciar cuán profundo es el abismo de odio, intransigencia, inhumanidad y soberbia del Estado y sus lacayos, pero también para dar testimonio de que frente a ellos hay personas, como él, que nos impiden perder la fe en el ser humano.
Rolan González
Abanto
Carta publicada en Gara, junio de 2003
Imágenes inéditas de las torturas a nuestro camarada Kepa
Hemos conseguido rescatar las imágenes de las salvajes torturas que le fueron aplicadas a nuestro camarada Juan José Crespo Galende Kepa durante su paso por el Ministerio del Interior al ser detenido en 1979.
Durante diez días incomunicado estuvo a merced de sus verdugos, que se ensañaron con él de una manera cruel para que se rindiera y delatara a los demás compañeros.
Las fotos fueron publicadas por la revista Tiempo el 29 de noviembre de 1982. El PSOE acababa de llegar al gobierno y quería lavarse la cara. Parecían querer decir: con la UCD se torturaba porque eran fascistas, pero nosotros no lo somos y no vamos a hacer como ellos.
Luego todo continuó exactamente igual: los mismos policías y las mismas palizas brutales, hasta el punto de matar a golpes a más de un detenido político, como nuestro camarada José España Vivas o José Arregui Izaguirre, entre otros.
Esta farsa democrática de la que tanto alardean los políticos vividores que padecemos chorrea, pues, sangre por todas partes. El régimen fascista se impuso en España después de tres años de guerra civil, y sigue manteniéndose por la fuerza bruta: encarcelando, torturando y apaleando por todas las esquinas.
No tienen escrúpulos en llamarnos terroristas a los que nos oponemos de manera consecuente a sus métodos de gobierno y queremos derribarlos, pero no hay más que una forma de terrorismo, y es el terrorismo sistemático, organizado y planificado desde las más altas instancia del Estado, empezando por el Bobón.
A pesar de la publicidad de las fotos jamás los jueces exigieron ninguna clase de responsabilidades a los torturadores. Por tanto siguieron en sus puestos y siguieron haciendo lo único que saben hacer, siempre con el visto bueno de sus jefes, que los condecoraron y ascendieron para agradecerles los servicios prestados.
En el momento de su detención nuestro camarada pertenecía al aparato de propaganda del Partido. Fue uno de los primeros en inaugurar la cárcel de Herrera de la Mancha y fue también uno de los primeros en lanzarse a la huelga de hambre en 1981 en contra del régimen de extermnio que allí trataron de imponer.
Murió heroicamente en un hospital de Madrid después de casi 100 días de huelga de hambre porque la alimentación forzosa que le impusieron a través de una sonda, no sirvió para nada. Pero su muerte no fue en vano. Los fascistas se vieron obligados a dar marcha atrás en sus planes de aislamiento y firmaron a través de la Cruz Roja un acuerdo de reagrupamiento con los presos.
No duró mucho, pero durante varios años los presos tuvieron un poco de tranquilidad en la cárcel de Soria.