La juventud vasca, por encima de sentencias, sigue luchando

Tras más de 4 años de sufrimiento desde que empezó la farsa contra la juventud vasca, acabamos de toparnos con una sentencia que, si bien no es definitiva, ha sentado un precedente de cara a los futuros procesos que se van a dar contra la izquierda abertzale en los próximos meses. Asistíamos hace unos meses a la escenificación de un auténtico circo dirigido por el tribunal de excepción español, hábilmente manejado desde el poder político, donde día a día, estos chic@s demostraban que el verdadero juicio lo estaba haciendo la sociedad vasca al sistema político-judicial que no duda en utilizar "todos los recursos del estado democrático de derecho" (qué gran expresión para sintetizar el final de la separación de poderes y presumir de que toda la maquinaria represiva posible e imposible se pondrá en contra de los disidentes) para destruir cualquier iniciativa contraria a sus planes. En esos meses, estas decenas de jóvenes han mostrado cuál ha sido su "delito": el de luchar por una sociedad más solidaria y justa en la que van a vivir, donde dentro de unos años no tengan que mirar al pasado con la amargura de saber que podrían haber cambiado las cosas si hubieran querido. El de responder a diario a la represión que los jóvenes sufren, como consecuencia de ese inconformismo y rebeldía, y alzar la voz proclamando que siguen teniendo la mano extendida para solucionar los problemas que les atañen como colectivo, pero que también tienen el puño cerrado para responder a esos ataques. El delito, en definitiva, de ser jóvenes y no resignarse a esa realidad que les han dejado preparada basada en precariedad laboral, discriminación por motivos de sexo, raza..., negación de derechos fundamentales, etc... todo ello camuflado con iniciativas para los jóvenes a los que no se les ha pedido ni opinión, pero a los que sin embargo se les pide absoluta obediencia.

Por eso, estos chic@s no han dudado en una vez más, alzar la voz contra las falsas acusaciones de terrorismo, e incluso genocidio para reivindicar por enésima vez el derecho de la juventud vasca a organizarse y luchar. No han titubeado tampoco en ser ellos mismos los que han liderado una campaña de información y protesta ante el atropello jurídico que estaban sufriendo, consiguiendo tapar a jueces "peculiares", traductores inverosímiles y demás fauna que han tenido que aguantar, y haciendo llegar a la sociedad la verdadera naturaleza del juicio al que estaban siendo sometidos: un juicio político en el que se pretendía aniquilar los esfuerzos de la juventud vasca de salir adelante. Cuando quedó visto para sentencia, la alegría empezó a llegar a los acusad@s, no sólo por el hecho de que la gran mayoría quedaba en libertad provisional tras varios años secuestrados, sino porque intuían que habían sido capaces de darle la vuelta al juicio, mostrando al mundo cómo, mientras en cualquier otro país, las pruebas reveladas no valdrían siquiera para iniciar una investigación, aquí son válidas para afirmar categóricamente el carácter terrorista de una organización, y pedir hasta más de 100 años de cárcel para algunos de sus componentes.

Ahora, poco más de una semana después de escuchar la sentencia, los poderes mediáticos fascistas no han tenido reparo en llevarse las manos a la cabeza, ante el bofetón que suponía la sentencia a las tesis defendidas por Garzón y su séquito, pues se decía que la organización no es terrorista, aunque sí ilícita. Una semana después, todavía siguen coleando las opiniones sobre este hecho, previendo consecuencias en futuros procesos, conjeturando el desarrollo de los mismos y haciendo que nos centremos todos en la parte central de ese veredicto, el de la definición de terrorismo y sus campos de aplicación. Pero desde Euskal Herria, lo que se reclama y se sigue protestando es esa coletilla de la sentencia, esa parte que declara a las organizaciones Jarrai-Haika-Segi ilícitas que la gente ha pasado tan rápido por alto. La Audiencia Nacional no ha entendido la sentencia que el pueblo vasco le ha dictado: que ellos no son nadie para juzgar a la juventud vasca en su integridad (en su integridad; sí, porque al final lo que se estaba juzgando es la capacidad de toda la juventud de organizarse) y que no tienen ningún tipo de legitimidad para evaluar si estas organizaciones (en este caso sólo Segi) deben o no continuar con su actividad. Se basan en pruebas que no se han mostrado en ningún momento para determinar su responsabilidad en disturbios, kale borroka, etc... pero sin embargo, a ninguno de estos jóvenes se le ha demostrado nada de ello. Así que una vez más, es en Madrid donde se decide la legitimidad de estas organizaciones, y por arte de birlibirloque, se les adjudica cargos de la nada, para habiendo desviado la atención sobre una parte del veredicto, mantener el fondo que inició todo el proceso para seguir, a golpe de talante, aplastando y reprimiendo los movimientos que van contracorriente.

Sin embargo, una vez más, l@s jóvenes han respondido de la única manera que saben: organizándose y luchando. Porque nadie de los tribunales fascistas españoles va a ser quién decide lo que se hace en Euskal Herria, y porque la legitimidad no se decide en los juzgados, sino en el trabajo diario. Y eso es lo que llevan haciendo durante más de 25 años, trabajando por y para la juventud vasca, con un proyecto político y social definido, que ha llegado a millares de jóvenes a lo largo de ese tiempo. Porque independientemente de los mensajes más o menos duros que sigan llegando de Madrid, saben que nadie les va a regalar nada y que tendrán que seguir peleando para cambiar las cosas. Nadie les va a dar lecciones sobre la represión y la criminalización: la llevan sufriendo desde el momento en que arrimaron el hombro, así que ya no se asustan ante el enésimo ataque, porque saben que deben seguir trabajando por el futuro y peleando contra los obstáculos del presente, con la conciencia tranquila, pues saben de sobra que contra más rabiosos estén los poderes centrales, mejor estarán haciendo su trabajo. Ánimo, y que el espíritu rebelde os mantenga en la brecha.

SENTENTZIEN GAINETIK.... TA SEGI AURRERA!
Por encima de sentencias... SEGI adelante!