Periódico Corriente Roja septiembre 2010

Editorial

La reforma laboral decretada por el Gobierno es sin duda la mayor agresión a los trabajadores/as desde el fin de la dictadura franquista. El “gobierno progresista”, el que está aquí para “frenar el paso a la derecha”, acaba erigiéndose en el peor verdugo de la clase obrera.

Dicen Toxo y Méndez que el Gobierno “cede al chantaje de los mercados”. Pero “los mercados” (la lamentable expresión usada para no hablar de capitalismo) son una abstracción sin los Gobiernos y los Parlamentos que ejecutan y legislan para ellos. Con su tijeretazo al gasto público, su reforma laboral o su pensionazo, este Gobierno se delata como lo que es desde el primer día: un Gobierno de los banqueros y los porteros de la derecha. Al PP le basta con vivir haciendo demagogia mientras se frota las manos con la política de un Gobierno que le sigue allanando el camino a la Moncloa.

O ellos o nosotros

Para demostrar que esta reforma laboral es para abaratar y facilitar los despidos han bastado los dos meses transcurridos desde que entrara en vigor. Los despidos en la multinacional UPS o los 61.000 parados más en el mes de agosto dan fe de ello. Con la reforma para “acabar con la dualidad en la contratación” resulta que el 93,4% de los nuevos contratos firmados son temporales y todo ello sin olvidar los vaticinios de las propias asociaciones patronales, que auguran un Septiembre con oleada de despidos.

Tras la reforma laboral ahora anuncian el pensionazo, elevar la edad de jubilación a los 67 años y subir el cómputo para el cálculo de la pensión de los actuales 15 a 20 años. Sobran razones por tanto para una huelga general porque, a diferencia de otras ocasiones, no enfrentamos una medida sino una batería de medidas que se sucederán sin límite si no les paramos los pies. Viene el pensionazo, vienen los Presupuesto Generales y con ellos más tijeretazos, entre otros a las empresas públicas como ya hicieron con el Metro de Madrid; anuncian la reforma del subsidio de desempleo; el copago sanitario; la reforma de la negociación colectiva, etc.… ¡No tienen límite! son planes a la griega.

Por eso, lo que se dilucida de fondo aquí y en toda Europa es la salida a la crisis capitalista: si levantan su tasa de ganancia sobre la miseria de la clase obrera y los sectores populares, sobre el avance de la barbarie, o si empezamos a abrir paso a una salida obrera a la crisis, contra los capitalistas, sus Gobiernos y sus regímenes políticos. Por eso el dilema es: o ellos o nosotros.

Una misma huelga pero no unos mismos objetivos

Tanto nosotros/as como CCOO y UGT decimos estar contra la reforma y el pensionazo, por ello el 29-S es posible una gran unidad de acción como es la huelga general. Pero Méndez y Toxo enfatizan que el objetivo de la huelga es “que el Gobierno rectifique” y vuelva al “diálogo social”, por eso su lema es “Así no”. Si el gobierno, tras el 29-S, hace un gesto de vuelta al “diálogo social”, se darían por satisfechos. El problema que tienen es el escaso margen de maniobra que deja el FMI, la UE y una crisis económica sin salida.

Para nosotros ese objetivo es una estafa, porque sería reducir la huelga y el sacrificio que conlleva para millones de trabajadores/as a un aval a la política que nos ha metido en este agujero: la del diálogo social, la que ha llevado impunemente a 4,6 millones de trabajadores al paro, la de la firma de EREs y recortes de derechos.

Para nosotros/as el objetivo de esta huelga es el opuesto, es dar el primer paso en cambiar la correlación de fuerzas, para que la clase obrera comience a entrar en escena y no deje títere con cabeza de los planes del Gobierno, el FMI y la UE. Por eso cuanto mayor sea la participación obrera el 29-S, en mejores condiciones estaremos para parar el pensionazo y para seguir la lucha hasta echar abajo la reforma laboral.

No hay excusas para no hacer el 29 la huelga

La profunda desconfianza de muchos trabajadores/as en los burócratas sindicales es una de las principales razones que amenaza el éxito de la huelga. Nosotros, que opinamos que esos dirigentes actúan como los capataces de la patronal, decimos que el 29 hay que ir a la huelga porque ni la Reforma Laboral ni el pensionazo son contra Toxo y Méndez, son contra todos los trabajadores/as, y un fracaso de la huelga general supondría un retroceso brutal para todos nosotros/as. No hacer huelga el día 29 en nombre de la justa desconfianza con la burocracia sindical es tanto como si para castigar a los capataces apoyamos a la dirección de la empresa.

Hay quienes dicen que “con un solo día de huelga no cambiamos esto”, y tienen razón. Por eso hay que dar continuidad a la movilización, pero sin el éxito del 29 es muy difícil exigir después, e imponer, la continuidad.

Hay compañeros/as que nos dicen “¿Vale para algo la huelga, ahora que la reforma ya es Ley?”. Sin duda que es una desgracia y responsabilidad de los dirigentes de CCOO y UGT que esta convocatoria llegue tan tarde. Pero la huelga vale porque, en primer lugar, cuanto mayor sea, más garantías tendremos de parar el pensionazo y poner un dique al resto de medidas anunciadas. Y vale para comenzar a cambiar la correlación de fuerzas a favor de los trabajadores, porque así si podremos echar atrás la reforma por más ley que sea. Habrá que recordar de nuevo que la lucha de los trabajadores/as ha echado abajo leyes, gobiernos y regímenes enteros. Es esa lucha obrera la que tira leyes y conquista derechos.

El desafío del 29-S es por tanto salir a la calle y dar el primer gran paso para cambiar la dinámica de la paz social y la resignación por la de la movilización obrera. Ese es el gran desafío, difícil si duda, pero que lejos de prejuicios y actitudes defensivas, la izquierda sindical y los trabajadores/as más conscientes debemos asumir poniéndonos a la vanguardia de la huelga.

El 29, los estudiantes también nos la estamos jugando.

Los jóvenes sufrimos un 42,9% de paro, contratos de 47 días de duración media y un salario un tercio menor. Esta reforma laboral empeorará aún más esta situación, extendiendo y endureciendo la precariedad. La mayoría de los estudiantes mañana seremos trabajadores, si no lo somos ya. De lo que ahora pase dependerán nuestras condiciones de trabajo. Por ello, debemos impulsar con coraje la huelga para asegurar su éxito dentro y fuera de nuestros centros de estudio.

Mientras se recorta la inversión en la universidad, la reforma laboral establece que se pagará con dinero público una parte de los despidos. Es el momento de explicar a los compañeros que debemos luchar también contra las carencias, recortes y privatizaciones, que no son sino la expresión en el sistema educativo de los planes para descargar la crisis sobre los trabajadores del que forman parte el resto medidas del gobierno. El 29 debemos parar también las clases contra la reforma laboral y organizarnos para seguir luchando durante el curso junto a los trabajadores y por nuestras propias reivindicaciones.

2. El peligro de la ilusión reformista

Ante esta crisis las clases dominantes cuentan con un escenario más que favorable. Tienen gobernando al PSOE, su representante mejor situado para disciplinar a las izquierdas institucionales y a las cúpulas de unos “grandes” sindicatos, mitad comprados, mitad desprestigiados, así como a un enorme ejército de reserva de parados obligados a trabajar por lo que sea.

El elemento más destacado de la realidad en el Estado español es la enorme debilidad ideológica y organizativa de la clase obrera. Puede argüirse que este es un hecho general reproducido en otros países de la UE. En parte es cierto, pero sólo en parte. En Francia, Italia o Portugal el sindicalismo no está para tirar cohetes pero se convocan huelgas y manifestaciones que son seguidas masivamente.

En Grecia, siete huelgas generales han sido convocadas desde finales de 2009 por un sindicato alternativo al oficialismo de la CES, el PAME. Sus planteamientos no dejan lugar a dudas: “La CES es nuestro enemigo de clase” y “Decimos No al Diálogo Social. Sirve para golpearnos y anular la respuesta”.

Otro capitalismo es imposible

Lo que el capitalismo pretende como solución es la destrucción de empresas y empleo “no competitivo” y que la competencia entre países ofrezca cada vez menores salarios y derechos laborales y menos impuestos. Para ello es indispensable liquidar al movimiento obrero.

Con este horizonte delante el riesgo más grande es que los trabajadores se engañen esperando imposibles “brotes verdes” y no emprendan la tarea más importante de todas: reconstruir su propia fuerza.

En el terreno político, a pesar de su larga agonía, IU ha puesto en marcha una supuesta “refundación” para ver si pescaba a algún incauto. Pero sus pilares permanecen inmutables: su papel es apoyar al PSOE y hacer que “gire a la izquierda” y los aliados “naturales” son CC.OO. y UGT. El resultado es que cada vez tienen menos militantes que reúnan, a la vez, conocimiento y honradez. Los honestos no están informados y los dirigentes – que sí saben - o dejan hacer, o abandonaron la honestidad entre los recuerdos de juventud.

El hundimiento de IU deja un vacío que el sistema no puede permitir, con el riesgo de que organizaciones no controladas puedan ocuparlo. Ha surgido así una línea de pensamiento “post moderna”, “postmarxista” que teorizó el final del “trabajo”, de la clase obrera y de la lucha de clases. El papel del Estado y de los gobiernos iba a ser insignificante. La toma del poder político por la izquierda no tenía sentido: la clase obrera desaparecía y el poder era difuso; no lo tenían los gobiernos sino las multinacionales. No había imperialismo, sino globalización. Los “altermundistas”, sin destruir nada, iban a crear “otro mundo posible”.

La realidad vino pronto a derribar ese castillo de naipes: el 11S, las guerras imperiales, la represión y el ataque a los trabajadores. El Estado puro y duro.

Sus propuestas, frente “al utopismo de la izquierda” son la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras, y la eliminación de los paraísos fiscales; medidas que los propios Sarkozy y A. Merkel empiezan a contemplar. Añaden dos propuestas más: “el reparto de bienes, riqueza y reconquista de derechos y del espacio público”. Es decir, repartir bienes y riqueza sin expropiar a sus poseedores, reconquistar derechos sin hablar de tocar el derecho sacrosanto a la propiedad privada, ocupar el espacio público sin llamar por su nombre a quienes lo secuestran. Y ninguna denuncia seria ni del PSOE, ni de las cúpulas sindicales, con la que está cayendo. Cuando dicen cómo conseguirlo la cosa se aclara: “Es pues improrrogable la construcción de un espacio transformador, social y de izquierdas, para enfrentarnos a la derecha…”. Es decir, PSOE, IU, CC.OO., UGT y satélites.

La prioridad, reconstruir y fortalecer el movimiento obrero Es muy importante no dejarse envolver en el peligroso confusionismo que destilan estas propuestas. La grandilocuencia de los términos “dictadura de los mercados”, “justicia económica global”, “altermundismo” se intenta matizar con el lema “piensa en global, actúa en lo local”. En realidad el objetivo es no parecer que se anda por los cerros de Úbeda, saltando de lo macro a lo micro, sin pasar por el análisis de clase que llevaría inevitablemente a otras conclusiones. Para evitar molestias, se le descalifica como “obrerismo trasnochado”

Apenas se oculta el objetivo de situar al PSOE – y su satélite IU - en el ámbito de la izquierda e impedir el surgimiento de una izquierda coherente y de un movimiento obrero que necesariamente tiene que enfrentar como enemigos de clase, no sólo al capital, sino a quienes contribuyen a sustentarlo. La tarea es enorme y la necesidad de ampliar la unidad por la base, acuciante. Pero hay que identificar bien al enemigo de clase y sus instrumentos. Los árboles no deben impedir ver el bosque y que la realidad se convierta en un puzzle incomprensible, sólo abordable desde ONGs bien financiadas por los gobiernos. O que el “movimiento altermundista” y la lucha por “la justicia económica global” de a luz al ratón de una Tasa Tobin, que será una realidad sólo si sirve a los intereses del capital.

Es un derroche inadmisible que las capacidades y voluntades de jóvenes – y no tan jóvenes – trabajadores y estudiantes, se gasten en perseguir una imposible reforma del capitalismo. Hoy, más que nunca en la historia, la contradicción principal del sistema, aunque no la única, es trabajo-capital y para hacerle frente el objetivo prioritario es la construcción del nuevo movimiento obrero.

Ángeles Maestro

UPS APLICA LA REFORMA LABORAL Y DESPIDE A 18 TRABAJADORES DE VALLECAS

Entrevista a Rosa Torres, presidenta del Comité de Empresa, y a Arturo Sanchez, ambos del sindicato CO.BAS y militantes de Corriente Roja

El 30 de julio varios vigilantes de seguridad entregaron cartas de despido objetivo a 9 trabajadores en las instalaciones de UPS en Vallecas, instándoles a abandonarlas. Una semana después UPS repitió la misma operación, entregando otras 9 cartas más. Es total, 18 despidos en menos de diez días. ¿Qué razones ha dado la empresa para llevar a cabo los despidos? Rosa: Han argumentado lo mismo que en los tres EREs presentados por UPS: “las causas de los despidos son económicas, organizativas y de producción”, las mismas causas que ya en cinco ocasiones les ha dicho la Administración que no existen, dando la razón en todos los casos a los trabajadores que defendemos nuestro puesto de trabajo y las condiciones laborales.

¿Qué iniciativas estáis llevando a cabo?

Arturo: a pesar de ser el mes de agosto, se convocó una asamblea general de urgencia que votó un plan de lucha hasta conseguir la readmisión de los/as despedidos. Desde entonces se han hecho muchas cosas, como paros y concentraciones; escritos a los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado, a la defensora del pueblo; pusimos en marcha una campaña de recogida de firmas, un manifiesto del mundo de la cultura que nos hace pensar que este conflicto tiene una trascendencia mayor de la que podría parecer por el número de trabajadores afectados. Así lo demuestra también la cantidad de comunicados de apoyo y solidaridad que estamos recibiendo.

Hemos distribuido un comunicado en diferentes idiomas a miles de direcciones electrónicas de trabajadores de UPS en el mundo. Hicimos una reunión con los Comités de Empresa de UPS Madrid y se han empezado a dar pequeños pasos de coordinación, que permitan romper el aislamiento al que nos lleva sometiendo la dirección de la empresa desde hace años.

Rosa: Los/as compañeros despedidos son parte cada día de la actividad que vamos programando. Como venimos diciendo desde el principio, la empresa había despedido a la primera línea de lucha. Hoy nos siguen demostrando que se mantienen a la cabeza de la lucha, que el despido no sólo no los ha echado para atrás sino que están defendiendo su puesto de trabajo, y por lo tanto el futuro de todos los trabajadores de UPS Vallecas, con uñas y dientes.

¿Cómo veis la huelga del 29S?

Rosa: Tenemos que hacer todo lo posible porque esta Huelga General, a pesar de que viene tarde, salga bien. Porque nos jugamos mucho, nos jugamos pararles los pies a quienes nos están aprobando leyes que recortan los derechos de los trabajadores como no había ocurrido en muchos años, nos jugamos poder echar atrás la reforma laboral, nos jugamos impedir que prospere su “pensionazo” y todo el resto de medidas que quieren aplicar. Pero igual pensamos que esta brutalidad no se para con un solo día de huelga. Es como si en UPS pensáramos que un día de huelga es suficiente contra los despidos. Con la huelga general pasa lo mismo: un día no es suficiente si no hay un calendario de continuidad, con objetivos claros y con paso firme hasta conseguirlos.

Pelear por esa continuidad, por organizar un sindicalismo alternativo a las direcciones de CC.OO. y UGT, es lo que nos ha llevado a formar parte de la Plataforma “Hay que pararles los pies” desde su constitución.

¿En qué cosas creéis que podemos ayudaros otra gente, trabajadores o jóvenes?

Arturo: Hay muchas cosas que se pueden hacer. Entre las más inmediatas apoyar con fuerza la manifestación en Vallecas para el próximo día 23 de septiembre convocada por los compañeros/as de “VK por la Huelga General”, Los trabajadores/as de UPS Vallecas estaremos ahí para exigir la readmisión de nuestros compañeros/as y mostrar nuestro rechazo a una reforma laboral que es la responsable de que hoy tengamos 18 compañeros en la calle. Queremos agradecer de corazón las muestras de solidaridad que desde el primer día hemos recibido con las firmas, con los comunicados de solidaridad, con la caja de resistencia. Y animar a que las sigan enviando, porque estamos convencidos que si los trabajadores de UPS Vallecas ganamos esta lucha, habrá mucha más gente que vivirá este triunfo como suyo. Más información en: http://ereupsvallecas.blogspot.com/

CRISIS DEL CAPITAL Y OFENSIVA NEOLIBERAL

Una crisis estructural del capitalismo

Las crisis son un momento consustancial del sistema de producción, distribución e intercambio capitalista y son un momento de solución violenta de tensiones estructurales. La crisis mundial que se desató en el 2008 se extendió rápidamente al conjunto de la economía. A pesar de tener su origen en el sistema financiero las causas profundas de la crisis se deben buscar en los desequilibrios y tensiones acumuladas en los patrones de crecimiento y valorización del capital en su conjunto.

Hay que tener cuidado con ver al sistema financiero y al sistema productivo como si fueran estancias separadas y estancas. O como si uno pudiera existir sin el otro, o como si uno fuera malo y parasitario y el otro bueno y productivo. Los dos sistemas son momentos necesarios del conjunto total del sistema de producción, distribución e intercambio capitalista, sus ciclos y circuitos se condicionan y entrecruzan recíprocamente a través de múltiples vínculos internalizando cada uno las virtudes y contradicciones del otro.

El capital no es una cosa sino un proceso social y como proceso caracterizado por numerosas transiciones y articulaciones que pueden ser puntos de bloqueo del transcurso normal de su circulación y acumulación. Su expresión más específica se manifiesta en la sobreproducción generalizada: de capital-dinero (que no encuentra esferas rentables de inversión, o que entra en los circuitos de valorización ficticia); capacidad instalada ociosa; sobreproducción mercantil (medios de producción y de consumo); y una sobrepoblación de mano de obra en relación con las posibilidades de valorización del capital empleado que coexiste con la sobreexplotación de los trabajadores activos.

La ofensiva neoliberal, respuesta política del capital frente a la crisis

Como señala Marx en los Grundrisse cada elemento de tensión del capital marca una posible solución, cada barrera es un límite que hay que franquear. La crisis de los años 70 se caracterizó por un proceso generalizado de sobreproducción, caída de la tasa de ganancia y desequilibrios financieros. La respuesta política de las clases dominantes se concretó en la ofensiva neoliberal y la contrarrevolución conservadora de los años 80 y puso en el centro de su ataque las conquistas sociales de las clases trabajadoras. Desde entonces, los graves problemas de sobreproducción tuvieron como consecuencia una caída sustancial de las tasas de inversión en las economías centrales. Primero porque los capitales no podían reinvertirse en sus propios circuitos que ya estaban saturados, y segundo, por las dificultades crecientes para encontrar esferas de inversión rentable debido a la atonía general y a la existencia de numerosas empresas públicas que actuaban en ramas centrales de la producción de mercancías y servicios.

Asimismo, estas tensiones estructurales impulsaron a numerosos capitales hacia los circuitos de valorización especulativa tras la ruptura de la arquitectura financiera de posguerra. La competencia por la ganancia impulsó las reorganizaciones y racionalizaciones socio-tecnológicas que contribuyeron, junto con la débil tasa de inversión, a incrementar el desempleo en los mercados laborales presionando los salarios a la baja e impulsando de nuevo la tasa de ganancia, sin que esta fuera acompañada por un crecimiento de la inversión productiva. Por otra parte, el proceso de internacionalización del capital a escala mundial, apoyado en la revolución de las comunicaciones y los transportes, respondía a lo que David Harvey llamó soluciones espaciales del capital. Los nuevos espacios de acción del capital internacional buscaban soluciones para la producción incrementada de mercancías, impulsadas por las transformaciones tecnológicas y los incrementos de la productividad del trabajo, así como nuevos espacios para exportar los capitales productivos ociosos o que, sencillamente, buscaban una mayor tasa de ganancia.

El programa de salida de la crisis dependerá de la lucha de clases

El estancamiento de los salarios en el último periodo fue el caldo de cultivo que permitió un enorme crecimiento del crédito entre las clases populares (bienes de consumo y deuda hipotecaria) que fue, junto el enorme crecimiento de los bienes de lujo, el sostén parcial de la demanda. La enorme deuda acumulada por las clases trabajadoras (en especial la hipotecaria) opera, desde entonces, como un enorme mecanismo de succión financiera por parte de las fracciones rentistas del capital. Estas formas rentistas de explotación secundaria, que en un momento impulsaron la demanda y la producción, operaron más adelante como una punción que disminuyó la demanda de bienes salariales.

Sin embargo, crisis del capital y crisis del capitalismo no es lo mismo. El programa de salida de la crisis tiene una gran relación con el equilibrio de fuerzas entre el capital y las clases populares. En el actual contexto de reflujo ideológico, organizativo y de claro retroceso de la práctica y la cultura socialista son las clases dominantes quienes están tratando de imponer su programa de salida de la crisis.

Xabier Gracia

Puedes leer la versión íntegra de este artículo en www.corrienteroja.net o en www.correntroig.org

Importante paso del sindicalismo de clase alternativo

Continuidad después del 29 S y agrupar fuerzas

El pasado 12 de septiembre tuvo lugar la reunión de las organizaciones sindicales convocada por los firmantes del manifiesto Huelga general y continuidad hasta echar abajo esos planes. La concurrida reunión estuvo presidida por los compañeros/as de Telefónica (AST), los autobuses de Barcelona (TMB) y los ferroviarios de Madrid (SF-Intersindical). Se abrió la reunión con un breve informe que señaló la “nueva situación” de los trabajadores ante el ataque más profundo desde el fin de la dictadura franquista. El Gobierno de Zapatero “ha declarado una guerra social a los trabajadores/as”; “La huelga viene dura y la situación es difícil por la desmovilización de estos años, por los temores que genera entre los trabajadores/as la crisis”; “El momento nos coge al sindicalismo de clase alternativo mal, divido muy disperso”, señaló el informante.

Quedaron así planteados los desafíos de la reunión: continuidad tras el 29S, tirar puentes a las organizaciones y colectivos del sindicalismo alternativo que no estaban presentes, y articular algún tipo de coordinación estable. Varias intervenciones señalaron que vivimos el momento de mayor descrédito de la burocracia sindical, y el ataque de la patronal y el gobierno ha obligado a los Toxo y Méndez a “salirse de su carretera”, la del diálogo social, el pacto y la desmovilización, y tener que transitar por la nuestra, la de la lucha obrera, la de la huelga general.

Se reafirmó que la unidad de acción del día 29 entre el sindicalismo de clase alternativo y CCOO y UGT no presupone objetivos comunes con la huelga. Para la burocracia sindical el objetivo es “que el Gobierno rectifique y vuelva al diálogo social”. Para nosotros/as “es el opuesto” señaló el informante, es poder dar el primer paso en cambiar la correlación de fuerzas, para que los trabajadores/as entren en escena y plantemos cara a los planes del Gobierno, el FMI y la UE.

Uno de los puntos más debatidos fue el de la continuidad de la lucha tras el 29S. Varias intervenciones señalaron que este tema era crucial en la preparación misma de la huelga, ante la duda enorme de muchos trabajadores/as de si esto va a tener continuidad. También señalaron la importancia de que se convoquen asambleas preparatorias para que los trabajadores/as decidan.

El programa de medidas contra la crisis, recogido en el manifiesto unitario fue ratificado y se señaló la necesidad de seguir profundizando en el mismo. La salida a la crisis exige medias anticapitalistas que “metan mano en el bolsillo de los banqueros y los especuladores, como afirma el manifiesto unitario. La inmensa mayoría de los presentes dejaron claro el apoyo resuelto a la huelga general del 29S. Se acordó promover una jornada estatal de lucha a finales de noviembre, jornada cuya envergadura y fecha exacta dependerá de la evaluación que hagamos del resultado del 29S. Se acordó también una coordinación estable que tendrá como tareas inmediatas editar una declaración tras el 29S; dirigirse a todas las organizaciones sindicales que no estuvieron presentes, especialmente CGT y LAB; redactar el acta de la reunión y garantizar una próxima reunión antes de fin de año. Se acordó así mismo dar apoyo a la iniciativa del SAT-SOC de un gran acto-concierto para recaudar fondos para hacer frente a las cuantiosas multas a las que el gobierno está sometiendo a esta organización. Se trata sin duda de un importante paso del sindicalismo alternativo, que tenemos plateado todo un desafío en esta nueva situación: ser capaces de levantar un referente de clase alternativo para que los trabajadores/as tengamos una verdadera herramienta de lucha.

Estuvieron presentes, numerosas organizaciones sindicales del transporte, metal, bancarios, Telefónica, sanidad, enseñanza, administración pública, construcción, campo, trabajadores aereoportuarios, comercio, etc. Entre otras, delegaciones del Comité de Convenio Autobuses-TMB y las secciones sindicales de CGT; ACTUB y PSA; la Coordinadora Sindical de Madrid; Alternativa Sindical de Trabajadores (AST), Sindicato Autónomo de Trabajadores Casa de la Moneda Nueva Plataforma (SATNP), Sindicato Unitario (SU), Comisión de Trabajadores Asamblearios (CTA), Plataforma Sindical (PS) (EMT); Sindicato Ferroviario-Intersindical; Comisiones de Base (Co.bas); SAT-SOC de Andalucía; CSI de Asturias; CGT del BBVA; CGT del corredor del Henares; Intersindical canaria; IAC de Catalunya; Solidaridad Obrera; Central Sindical Unitaria de Extremadura; Intersindical de Aragón; Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS); Corriente Sindical (EMT);Sindicato de la Elevación; CTA de Andalucía; Sindicato Asambleario de la Sanidad (SAS)… Así mismo asistieron algunos Comités de Empresa como el de UPS Vallecas; H&M (Madrid) o Proazimut (Sevilla). Varias organizaciones enviaron una nota disculpando su ausencia y ofreciendo su colaboración.

También asistieron diversas organizaciones políticas y sociales entre otras el Foro Social de Murcia, y Corriente Roja. Merece especial relevancia la presencia del compañero Antolín Alcantara en representación de la Confederación Intersindical Galega (CIG), que animó al éxito de la huelga general del 29S, explicó la situación de persecución que viven los activistas de la CIG, animó a la coordinación de todo este proceso del sindicalismo de clase alternativo y señaló que si bien, por estatuto de la organización no pueden formar parte de otro agrupamiento si, como observadores, “podéis contar con nuestro apoyo”. Una presencia y una actitud digna de destacar y que contrasta lamentablemente con la ausencia, a nuestro juicio injustificada, de otras organizaciones como LAB o CGT

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