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por una plataforma okupa anticapitalista
A tod@s l@s compañer@s del movimiento okupa
POR UNA PLATAFORMA OKUPA ANTICAPITALISTA
El movimiento okupa se encuentra ante una encrucijada: después de décadas de extender la okupación, queda más claro que nunca la realidad de que ésta, o bien forma parte de una mejora del capitalismo, o bien es una lucha que se integra en el movimiento anticapitalista general por la destrucción del capitalismo y sus Estados, aportando a él el ataque a la propiedad privada, que es un elemento clave de la estructura del sistema.
Así, por ejemplo, Rojo y negro -periódico oficial de la reformista Confederación General del Trabajo (CGT), destacada integrante del Foro antiglobalizador de Porto Alegre y de los servicios de orden anti-anticapitalistas-, en su número de diciembre de 2003, dentro de su sección «Otro mundo es posible», reproducía, en un reportaje sobre «la nueva generación de ocupas ingleses», las siguientes declaraciones de dos portavoces de ellos:
Nosotros somos okupas deliberadamente sociales porque tratamos de transformar espacios vacíos y abandonados en recursos comunitarios. Además ofrecemos a nuestros vecinos la posibilidad de utilizar talleres, estudios y áreas habitables.
(Doug King-Smith, antropólogo, de 26 años)
Vivimos como un grupo democrático y organizado y tenemos las cosas muy claras. Ahora somos parte fundamental de esta comunidad y estamos haciendo un esfuerzo para el barrio. Antes, todo lo que podías ver eran ratas, escombros y basura. Ahora, cuando los niños andan por aquí ven arte y cultura.
(Gregory Scott-Gurner, artista, de 28 años)
Este es el mismo planteamiento que se hace, en Barcelona, una gran parte de los colectivos que forman la Asamblea Okupa, así como muchos otros en diferentes lugares.
A ningún anticapitalista le puede caber duda de que nos hallamos ante un planteamiento de reforma, de convivencia democrática en la sociedad capitalista y, en definitiva, de colaboración ciudadana con las instituciones (por ejemplo, municipales) del Estado capitalista. Se trata de un planteamiento que, por supuesto, no tiene nada que ver, en realidad, con el anticapitalismo, dado que éste es un movimiento por la destrucción y no por la mejora del sistema; por la liquidación del Estado burgués y no por la colaboración con ninguna de sus partes, ni por la integración en él.
¿Quizás tienen que renunciar los anticapitalistas a seguir expresando su lucha antisistema en el movimiento okupa?...
No hay que olvidar que históricamente el movimiento okupa, tanto a escala internacional como en España (recuérdese, la okupación del cine Princesa en Barcelona...), aportó a la génesis y surgimiento del movimiento anticapitalista, ofreciendo a éste un espacio propio de encuentro, así como compañeros dinamizadores de las primeras movilizaciones. Hoy mismo, aún y con el retroceso que vivimos del anticapitalismo, éste halla en determinados puntos del movimiento okupa refugio para seguir subsistiendo al margen del reformismo.
Pero el problema está planteado ya con urgencia: ¿es posible, o no, seguir desarrollando un movimiento okupa que impulse la lucha por la destrucción del capitalismo o debemos resignarnos a que los okupas se transformen, todos ellos, en ciudadanos radicales de la democracia burguesa?
Los compañeros que escribimos esto -algunos de nosotros hemos sido okupas- pensamos que no hay que conformarse con esa integración y que lo más necesario es que los compañeros anticapitalistas que hoy pueda haber en el movimiento okupa, o los que mañana participen en él, se reúnan, por separado de los reformistas, para los que la okupación es ya sólo una moneda de cambio en su negociación traidora con el sistema.
¿Pero sobre qué bases puede lucharse contra ese conformismo reformista, sobre qué bases se podría organizar una Plataforma Okupa Anticapitalista? Pensamos y ponemos a debate los siguientes puntos:
* Los hechos han demostrado que la okupación, por sí misma, no puede resolver el problema político de que esa acción forme parte, o bien del movimiento general anticapitalista que defiende los intereses de los explotados dentro de la lucha para destruir el sistema, o bien del movimiento reformista, que defiende la integración de los explotados dentro de la sociedad democrático-capitalista.
* Este paso -convertir cada nueva okupación y la defensa de las casas ya okupadas en una batalla abierta contra el Estado capitalista y sus servidores reformistas- no puede ni podrá darlo ninguna casa okupada, por sí misma, por muy radicales que sean los planteamientos y la combatividad de los compañeros que forman parte de ella. Una casa okupada aislada -incluso si cuenta con la solidaridad eventual de otros okupas- no tendrá jamás la fuerza necesaria para levantar, con claridad, la bandera del anticapitalismo, para afrontar incluso si es ése, finalmente, el precio de una verdadera lucha contra el sistema, el desalojo.
* Esta fuerza para llevar adelante una lucha okupa anticapitalista sólo puede venir de la reunión previa de los okupas que quieran hacer de su acción un elemento más, aportador, a la destrucción del sistema, en un único movimiento, en una única plataforma okupa anticapitalista, que les junte por encima de los planteamientos particulares de cada uno. Éste es, en fin, el único camino que puede permitir a los okupas anticapitalistas impedir la absorción de la okupación en el sistema: superar la actual dispersión de sus fuerzas.
Esta Plataforma Okupa Anticapitalista que proponemos podría formarse reuniendo a todos los compañeros okupas que compartieran el siguiente plan de acción:
1. Que toda okupación anticapitalista se desarrollará, en adelante, bajo la bandera abierta de la destrucción del sistema capitalista y sus Estados y, en modo alguno, bajo la de la reforma de la sociedad burguesa.
2. Que la PLATAFORMA OKUPA ANTICAPITALISTA, como movimiento propio y permanente de los okupas anticapitalistas, se formaría reuniendo, a escala de cada población, a delegados -escogidos y revocables, en cada momento, por la asamblea de cada casa okupada-.
3. Que, a partir de ese momento, todas las tareas de negociación con cualquiera de los elementos del capitalismo (propietarios, municipios...) que sea necesario afrontar, así como la defensa de la casa okupada, tanto en los aspectos jurídicos, económicos y antirrepresivos como en el terreno decisivo de la movilización, serían asumidos por la PLATAFORMA OKUPA ANTICAPITALISTA, de forma tal que las casas okupadas resolverían, por sí mismas, autónomamente, todas las cuestiones internas, mientras que la Plataforma resolvería sobre todos los asuntos que excedieran del marco de la Casa.
4. La PLATAFORMA OKUPA ANTICAPITALISTA de cada población promovería y se integraría, en su momento, en Plataformas Okupas Anticapitalistas, a mayor escala, tanto a nivel nacional como internacional.
5. Asimismo, las Plataformas Okupas Anticapitalistas impulsarían y participarían activamente en cuantos organismos anticapitalistas existan, a día de la fecha, o puedan existir, en el futuro.
Compañer@ okupa anticapitalista: hacer realidad este proyecto depende de ti.Si quieres llevarlo a la práctica, contacta con nosotros.
Barcelona, a 11 de enero de 2004
Kolectivo Barricada Anticapitalista (KBA)
Movimiento Anticapitalista Revolucionario (MAR)
