Quien siembra parkings recoge disturbios... [Un pasquín distribuido en el barrio de Gamonal

Tres aparcamientos, tres. Pero el gobierno municipal ya había renunciado a construir el de San Agustín por la presión vecinal (traducida en firmas) y no iba a permitir que los otros dos se les escaparan tan fácilmente. Daba exactamente igual que los aparcamientos de la avenida del Cid, de la plaza de Roma y de Campofrío estuvieran medio vacíos por la especulación de las plazas de aparcamiento privadas. Había que meter las máquinas ya, o los plazos no se podrían cumplir. Ni los compromisos.

Demasiadas comisiones que repartir. Demasiados amigos a los que satisfacer. Como para que unos simples vecinos tuvieran algo que decir. Entre tanto, los partidos de la oposición se aprovechaban de la contestación que organizaban los barrios para sacar tajada y pasar como sus defensores cuando ellos mismos hubieran construido esos aparcamientos de haberles tocado el turno. Así ha pasado en otros lugares, con la misma oposición vecinal y el mismo desprecio por la gente a la que dicen representar.

Las malas maneras con que la policía recibió a los vecinos del parque de Virgen del Manzano el día 11 anunciaron, pero a pequeña escala, lo que ocho días más tarde pasó en Eladio Perlado. En ambos casos instalaron las vallas con nocturnidad y alevosía, para jugar con la política de hechos consumados. Y en ambos casos los vecinos estuvieron alerta, y se opusieron a su colocación desde el principio.

Y la policía respondió. En los dos casos.

En Virgen del Manzano los vecinos no tuvieron fuerza suficiente como para oponérseles. Pero en Eladio Perlado sí. Durante la mañana del jueves 19 de agosto un grupo de vecinos se alertan un*s a otr*s mediante cacerolazos y silbatos. Son pasadas las 5 de la madrugada y un grupo de un*s 50 vecin*s baja para impedir la colocación de las vallas, la policía controlada en todo momento y en directo (escondido en un furgón) por el infame concejal Lacalle, actúa contra l*s vecin*s, entre los que se encontraban personas mayores que recibieron golpes terroristas de las porras democráticas.
Más de uno de los policías presentes eran del barrio, por cierto que no deben quedar impunes, y amenazaron y agredieron a sus propios vecin*s.
¿Qué esperaban los matones del ayuntamiento-Estado, siendo superiores en número por la mañana, que sucedería por la tarde cuando todo el mundo se enteró de la prepotencia y chulería de estos asesinos a sueldo o mercenarios? Aún así la odiosa Berta Tricio y el maldito Francés negaban las cargas policiales de la mañana.
Como no podía ser de otra manera la rabia estalló, en forma de piedras, botellas y fuego, armas insignificantes comparadas con las que usaron y están acostumbrados a usar, porras, detenciones, insultos, pelotazos a 5 metros y a la cara, pistolas, tanques y al día siguiente su arma preferida, el arma que utiliza la democracia justo antes y después de las pistolas, LA PRENSA, MENTIRAS Y MÁS MENTIRAS.

Lo sucedido en la noche del jueves fue debido a la actitud dictatorial de la morralla política y los medios policiales. La acción colectiva de repulsa a las obras del aparcamiento por parte de los vecinos de Gamonal ha sido falseada por los medios de comunicación quienes, en un principio, para simplificar la violencia policial y política hablaron de la presencia de "radicales venidos de otros lugares", y tonterías por el estilo, para así dividir la opinión y fuerza de los vecinos implicados en la lucha.
Los propios vecinos han sido los que se han encargado de desmentir la versión oficial de los medios policiales y periodísticos llamando de forma masiva a los medios locales y haciendo declaraciones que, o bien no han sido recogidas o bien han sido tergiversadas.
La violencia con que la policía se ensañó con los vecinos es una muestra de la verdadera naturaleza de los políticos que dicen representarnos y del sistema que así sostienen. Los heridos y apaleados han sufrido en su propia carne la esencia del sistema.
La policía no tendrá ningún miramiento en volver a apalear a la gente del barrio, aunque no sabemos si volverán a perder la pistola: (cuide su material de trabajo señor concejal de seguridad ciudadana, que para eso lo paga usted con el dinero que nos roba)


La lucha de los vecinos no debe ser adulterada por ningún partido o corriente política, y menos aún cuando éste no ha participado desde un principio en las asambleas vecinales y pretende monopolizar la lucha para sus propios intereses partidistas y electorales.
No nos callemos ante las mentiras de la prensa, gritemos bien fuerte.
No nos rindamos ahora, estamos muy cerca.
Desenmascaremos a los especuladores, políticos y matones con porras y digamos lo que son, mentirosos y asesinos.
Que el miedo nos sirva para agudizar la astucia no para retroceder.

Por la autoorganización en los barrios y la revuelta permanente.
El pueblo unido funciona sin partidos.