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:: 10/06/2010

Uruguay: Aportes sobre la unidad

Agrupación Militantes Guevaristas de la Costa

A partir de algunos encuentros que se han realizado en los últimos meses, con respecto a LA UNIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS, (y hemos participado), consideramos hacer algunas propuestas. Pueden ser complementarias, o no, a lo ya discutido. Pero modestamente intentamos aportar, desde nuestra visión. En las últimas dos convocatorias (que hemos sido invitados), una por el CONSEJO DE LA UNIDAD, y otra por BASE COMPAÑERA, concurrieron aproximadamente 100 compañeros. En su mayoría no fueron los mismos, ni las mismas organizaciones.

Es evidente, que hay por lo menos, dos visiones diferentes de la UNIDAD. Cualesquiera de ellas, tienen razones respetables, entendibles, y se percibe un gran esfuerzo por parte de algunas organizaciones o grupos o militantes independientes, para tratar de superar esas diferencias y trabajar hacia esa necesaria y posible UNIDAD. Los aspectos mas resaltables, a nuestro juicio son: a) quienes consideran la unidad sindical-social para la acción, dejando afuera la unidad política, el debate, la teoría, la elaboración, considerando imposible la unidad orgánica entre corrientes diferentes como pueden ser las marxistas – anarquistas, que es correcto mantener y desarrollar sus propios grupos u organizaciones, para no perder la identidad, y b) quienes consideran que la unidad se debe y se puede dar en los dos planos sindical-social y política, y están dispuestos a disolver sus grupos en una síntesis social-política superior, que se debe y se puede concretar unidad orgánica o sub-orgánica entre diferentes corrientes de pensamiento, marxistas y todas las variantes, humanistas (pacifistas, no violencia) y anarquistas.

Se ha criticado duramente desde las dos visiones los problemas de: sectarismos, falta de respeto y fraternidad, entrismos, sustituísmos, vanguardismos, colocar a los sectores sindicales-sociales como furgón de cola de los proyectos políticos, el fracaso de algunas coordinaciones puntuales que no perduran y son efímeras. Lo mas rescatable es que quienes han participado de todas las corrientes, plantean con firmeza lo imprescindible de la UNIDAD.

Nuestra agrupación de militantes sociales y políticos, se ha apoyado en la segunda opción. Somos luchadores sindicales – sociales y políticos. Cuando hay reflujo en la lucha sindical-social, (si no hay lucha social, no podemos inventarla) intentamos estudiar, analizar, y participar en lo “político”, para transformar la realidad. Es mas, no creemos en una división entre lo social y lo político, creemos que la acción política es la continuación de la lucha social. Es la síntesis. En la cual, no participan todos, (los que si participan de las movilizaciones, ocupaciones, cortes, o cualquier otra expresión de lucha popular por reclamos inmediatos), solo participa una parte, que definimos como los militantes mas avanzados en el seno del pueblo. Y a partir de estas experiencias, sumadas a experiencias internacionales que mas o menos conocemos, podemos afirmar que es posible, (en esta etapa) la unidad orgánica (o sub-orgánica) social y política con otras corrientes de pensamiento, probadamente revolucionarias, clasistas, combativas.

Y esta propuesta tiene algunos aspectos que consideramos importantes: a) tener encuentros, contactos, comunicación, debate, mas periódicos, mas ágiles, para estar en sintonía con el desarrollo de la lucha de clases, b) aprender a querernos, respetarnos y apoyarnos, aún mas, c) franca lucha contra el sectarismo, d) bajar los ritmos de “reunionitis aguda” que muchos padecemos, para abocarnos a una práctica conjunta mas sólida, e) distribución mejor de tareas, recursos humanos y materiales, f) llegar a mas espacios, compañeros, organizaciones, militantes y oprimidos en general para tener mayor posibilidad de ser “convocantes” y bajar las posibilidades de ser “convocados”, evitando así, una vieja discusión, “si convoca fulano o mengano vamos o no vamos”, a veces perdiendo de vista la importancia de la convocatoria, g) intentar desde este espacio el apoyo activo y solidario a las luchas populares, priorizando las mismas, para no andar corriendo como locos detrás de cada movida.

Es necesario y posible intentar transitar este camino.

¿QUE ORGANIZACIÓN ES NECESARIA Y POSIBLE?

Esto depende de algunas etapas que no debemos soslayar, dejarlas pasar. Hay tareas inmediatas y otras a mas largo plazo. La organización unitaria, o no, será el resultado de:

1)talleres temáticos, donde se discuta todo, con la debida prioridad, donde participen todos los compañeros en grupos de hasta 6 militantes.

2)Distribuir los temas en ideológicos, estratégicos, tácticos, programáticos, de ahí surgen temas tales como: internacionales, ddhh, caracterización de la etapa, coyuntura, sindicales, ffaa, etc.

3)Los acuerdos a los que podamos arribar, irán dando la pauta de que organización necesitamos y podemos construir. Cuales son los niveles de unidad.

4)Estas tareas son básicamente para grupos o militantes, que veamos necesario transitar este camino.

5)Debemos pensar en construir una alternativa revolucionaria para la clase explotada. Que nos ganemos el derecho a conducir ese proceso. La clase obrera en nuestro país, el movimiento social en su conjunto, nunca tuvo una conducción consecuentemente revolucionaria. (concepto a discutir)

6)Con la debida anticipación todos podrán aportar ideas o documentos con los temas acordados. Desde ahí deberá salir necesariamente una síntesis.

7)Estos aportes que desde nuestra agrupación presentamos podríamos llamarlo trabajar en lo inmediato hacia “adentro”

TAREAS INMEDIATAS HACIA AFUERA

1)colocar en todos los ámbitos (fábrica, barrio, oficina, etc) el concepto de la lucha de clases por sobre la conciliación de clases. Grandes sectores de nuevos explotados desconocen no solamente los términos, sino el contenido de ellos. Fundamentalmente a los jóvenes

2)generar un ámbito de elaboración colectiva para impulsar una revista, boletín, periódico, o como se llame, que surja de lo transitado en este espacio. Con dificultades, deficiencias, pero de cara al pueblo con la verdad de lo que somos. Embriones, débiles, pocos, etc, pero con una propuesta unitaria clasista, revolucionaria. Mínima existencia para ir rompiendo el cerco de aislamiento en que se nos coloca a los luchadores revolucionarios.

3)La etapa en nuestro país y la mayoría del planeta es “francamente no revolucionaria” (nuestra visión, discutible por cierto), aunque el capitalismo está en una crisis irreversible desde hace 50 años. Esto no necesariamente implica revolución socialista.

4)Trasladar al seno del pueblo, en nuestros lugares de inserción valores nuevos. Solidaridad, honestidad, generosidad, paciencia, acciones colectivas, entre explotados, etc, para ir creando pequeños espacios de poder popular, donde vayamos quebrando, rompiendo, aislando (aunque sea temporalmente) los valores podridos del sistema

5)Si es real que estamos en una etapa “no revolucionaria”, lo primero que debemos colocar en el seno del pueblo es la lucha contra la conciliación, (clase en si) para luego cuando pasemos a la otra etapa “pre-revolucionaria”, podamos incidir en la lucha de clases, para transformarnos en “clase para si”.

7 de junio de 2010

 

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