Ataque preventivo... mediático

La descomunal campaña difamatoria contra Cuba, que pretende anular su enorme prestigio internacional requiere meses de preparación, cientos de especialistas y millones de dólares.

¿Cuánto cuesta? ¿Quién lo paga?

Es un ataque propagandístico de la máxima efervescencia, comparable a la enfilada contra al qaeda, que compromete a políticos y países europeos y además rebota en agencias noticiosas, programas de radio, medios audiovisuales, listados infamantes, sitios electrónicos y en cuanto periodista de pacotilla se las quiere dar de conocedor.

Es el intento de desacreditar la palabra de Cuba por adelantado.

¿Para qué? ¿Por qué ahora?

Esta escandalera tendenciosa es un mecanismo fascista, como las invasiones televisadas; es una indudable maniobra de engaño, que intenta sembrar una “duda razonable”.

Es el preludio de una agresión militar.

¿Cuándo? ¿Dónde?

Hombres, seguid alertas.

* Escritor
9 de abril de 2010

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