Dario y Maxi. El renacer de una alternativa para nuestro pueblo

El 2001 no fue un hecho aislado, tampoco Mosconi, Cultral Có, o el Puente Pueyrredon. Nuestra lucha responde a una larga guerra contra la opresión y la dominación, responde una lucha inquebrantable por la liberación de varones y mujeres, por la emancipación de cada uno de nosotros. “Somos enanos de pie sobre hombros de gigantes. Somos capaces de ver más lejos, pero es gracias a quienes nos precedieron y sostienen” decía a veces el más que entrañable Comandante Hugo Chávez. Darío Santillán y Maximiliano Kosteki cortaron rutas como lo hacían los trabajadores de los ingenios jujeños en el 60 en defensa de sus derechos, Darío y Maxi se pusieron pañuelos en la cara como los obreros y estudiantes del Cordobazo.

Darío y Maxi son parte de una generación que decidió ponerse de pie sobre esos hombros que le precedieron, son la máxima expresión del deseo de redención, de las ganas de secarse las lágrimas y salir nuevamente a pelearla por ellos, por los otros, por nosotros. Son como tantos luchadores y luchadoras que desde hace 500 años resisten y construyen a lo largo de toda Nuestramerica. Son la historia y el presente de un continente que siempre estuvo en pie de lucha, son campesinas sin tierra, son estudiantes combativos, son aquellas que defienden nuestros bienes comunes, son trabajadores que dignifican el trabajo, son quienes luchan día a día en las barriadas, son los que construyen igualdad de género.

Sin ir más lejos, Darío y Maxi fueron parte de esa lanza que hizo renacer la alternativa para nuestros pueblos, una alternativa de país y sociedad que supere la mercancía como principal mediadora de las relaciones sociales, pero que a su vez vaya construyendo esas relaciones. A 12 años de la Masacre de Avellaneda, el renacer de una Izquierda Popular ya ha dado sólidos pasos en el deber histórico de condensar y profundizar esas luchas que a finales del siglo pasado y comienzos del siglo XXI han puesto coto al avance imperialista y la miseria planificada sobre America Latina. La construcción de Poder Popular desde las bases, desde las luchas y sueños de las clases subalternas es una de las principales ideas/fuerza que han parido las luchas que nos preceden.

Vivimos una época histórica en la que el proyecto independentista por el que lucharon nuestros Libertadores vuelve a ser soñado por miles de hermanos y hermanas del continente. Asistimos a una etapa en la que el horizonte socialista ha comenzado a ser recuperado por el despertar bolivariano y el ejemplo y la prédica del Comandante Hugo Chávez. Como parte de una Izquierda Popular apostamos a cambiar la política y recuperar la participación y el protagonismo del pueblo. Pensamos que un proyecto emancipador desde y para las grandes mayorías populares debe impulsar incansablemente formas de organización popular desde abajo y debe comprender que sólo la movilización política de las masas podrá garantizar la consolidación de cualquier proceso que se proponga la definitiva independencia.

El desgaste del kirchnerismo y las posibilidades un recambio por derecha mediante un “pacto de gobernabilidad” que implica importantes concesiones al poder económico y también a la agenda política y social de la oposición, nos plantea nuevamente el desafío histórico de construir una alternativa superadora de país, que contenga un proyecto emancipador, que construya un país socialmente justo, con soberanía popular y con una economía sostenible que utilice racionalmente y de forma planificada nuestros bienes comunes para su conservación. Hablamos del desafío histórico de construir día a día una alternativa de país y sociedad, caso contrario, estaremos hipotecando nuestras construcciones de base, asumiendo una radicalidad puramente retórica, que no vaya más allá del plano reivindicativo y corporativo, o estar escondiendo una futura integración subordinada. Es la hora de pararse sobre los hombros de Darío y Maxi para consolidar una unidad que implica pensarse y pensar la política no en términos corporativos sino como expresión genuina del conjunto de las luchas de nuestro pueblo trabajador. Es hora de asumir la tarea histórica que asumieron Darío y Maxi. Hablamos de pensarnos libres. Hablamos de construir el poder del pueblo hacia el socialismo del Siglo XXI.