Detienen a uno de los líderes terroristas en Nicaragua

El Ministerio Público de Nicaragua acusó hoy a Cristhián Josué Mendoza, alias 'Viper', cabecilla de una banda dedicada al crimen organizado, narcotráfico, terrorismo, asesinato y otros delitos conexos, que ha alterado la paz en este país desde el pasado 18 de abril.

Viper, quien según la Policía Nacional operaba en el sector de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), en Managua, que se mantiene ocupada por un grupo de estudiantes que protestan contra el Gobierno de Daniel Ortega, fue acusado por el delito del asesinato agravado del estudiante Keller Pérez.

La fiscal Valeska López dijo a periodistas que Mendoza, junto a Alejandro Araúz, Manuel Largaespada, Humberto Arias y Kennett Romero, dieron muerte por asfixia a Pérez utilizando un alambre de electricidad el pasado 22 de mayo.

También se considera probado que la banda es la autora del crimen del vigilante Erick Espinoza Méndez, quien fue asesinado en los alrededores de la UNAN-Managua la madrugada del 26 de mayo.

Además, son responsables de la quema del edificio del Distrito VI de la Alcaldía de Managua y de la casa del FSLN en ese mismo distrito. Asimismo, quemaron de un autobús de la ruta 110 y dos vehículos propiedad de los canales de televisión 6 y 8.

'Viper', un universitario y trabajados del Estado, de acuerdo con sus familiares, es señalado por la Policía Nacional de encabezar una banda, que a las órdenes del profesor nicaragüense Félix Maradiaga, ha pretendido alterar la paz en Nicaragua desde el pasado 18 de abril cuando comenzó la crisis sociopolítica que atraviesa este país.

Maradiaga es también director ejecutivo del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), una ONG creada en 2004, patrocinada según su propia web por la USAID, y que se ha destacado por sus constantes ataques contra el gobierno sandinista.

Según las investigaciones, el académico y a su banda están vinculados con un narco mexicano de nombre Javier Carrillo, quien facilita armas de fuego y municiones a cambio de obtener beneficios para la actividad delincuencial referida al tráfico de drogas y armas de fuego.

Nicaragua es una zona de paso largamente deseada por los narcotraficantes, aunque sin éxito. De acuerdo con Naciones Unidas, es el país con menor índice de trasiego de drogas de Centroamérica. Una de las razones de esto es que también es el país con menor índice de pobreza de la zona.