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:: 01/06/2011

El Laberinto Despótico de la impunidad

Irma Leites
Declaran que los asesinatos bajo la dictadura no son delitos de lesa humanidad. Y para “dar tranquilidad al capital” hoy largan razias contra los pobres

Compartiendo sentires en estos días convulsionados, una compa me tiró parte de una polémica que existe desde que los sobrevivientes a los campos de concentración, empezaron a ubicar a los genocidas nazis y estos empezaron a explicar el genocidio perpetrado. Y está claro que cuando los pueblos atraviesan esas impresionantes experiencias ellas, se reflejan en las polémicas y complejas reflexiones que le siguen.

Cuando los “monstruos” de la “monstruosa maquinaria” que son los ejércitos opresores hablan, se produce eso que llaman banalización, le agrego: de los exterminios.

En 1961 Hannah Arendt, escritora judía de origen alemán, después de cubrir el juicio contra Adolf Eichmann en la ciudad de Jerusalén publica un trabajo al que llama la Banalidad del mal.

Adolf Eichmann escribió el llamado popularmente “diario del demonio", donde él se presenta como un hombre normal, un ser obediente que sólo formó parte de una maquinaria; de una burocracia de exterminio.

¿Criminales en masa hablan de sí mismos como lo pueden hacer hombres comunes? ¿Cómo oírlos? ¿Qué reflexión hacer?

Esto no los libera de ser culpables, de haber sido genocidas, torturadores, violadores de niñas, mujeres y hombres. Estos seres explican sus actos de terrorismo estatal, a través de hablar de la obediencia debida o su sumisión a la autoridad.

Luego de hacerlo pueden ir a sus casas besar a sus hijos…eso ¿de qué nos habla? ¿Cuándo los oficiales llevaban a sus hijos a jugar en el perímetro del alambrado de Punta de Rieles y les daban armas vacías para que jugaran a matar a Tupas y Comunistas, si estas aparecían por las ventanas, de que seres estamos hablando?

Volviendo a estos estudios sobre el comportamiento de los nazis: “en la revista británica de psicología The Psychologist, S. Alexander Haslam y Stephen D. Reicher argumentaban que los crímenes a la escala con que Eichmann los realizó no pueden ser cometidos por «personas ordinarias». Las personas que cometen ese tipo de crímenes «se identifican activamente con grupos cuya ideología justifica y condona la opresión y destrucción de otros». Es decir, saben que están cometiendo un crimen, pero simplemente encuentran un modo de justificarlo”.

Para Arendt, Eichmann, no era el «monstruo», el «pozo de maldad» como la gente común lo consideraba. Para ella: Los actos de Eichmann no eran disculpables, ni él inocente, pero estos actos no fueron realizados porque Eichmann estuviese dotado de una inmensa capacidad para la crueldad, sino por ser un burócrata, un operario dentro de un sistema basado en los actos de exterminio.

Los individuos actúan, dice ella dentro de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre sus actos. No se preocupan por las consecuencias de sus actos, sólo por el cumplimiento de las órdenes. La tortura, la ejecución de seres humanos o la práctica de actos «malvados» no son consideradas a partir de sus efectos o de su resultado final, con tal que las órdenes para ejecutarlos provengan de estamentos superiores. Hannah Arendt, plantea la complejidad de la condición humana y alerta de que es necesario estar siempre atento a lo que llamó la «banalidad del mal» y evitar que ocurra.

Este conceptoes hoy utilizado con un significado universal para describir el comportamiento de algunos personajes históricos que cometieron actos de extrema crueldad y sin ninguna compasión para con otros seres humanos, en los que no se han encontrado traumas o cualquier desvío de la personalidad que justificaran sus actos. En resumen: eran «personas normales», a pesar de los actos que cometieron.

Una vez más recurro a la máxima premisa que rezaba en la puerta del S2 de [la cárcel de] Punta de Rieles:

“Un superior nunca se equivoca, y si un superior se equivoca solo un superior puede decirlo”

O cuando Silveira o Gavazzo, te tenían desnuda, encapuchada y te decían:

- Esto, no es una sala de tortura, esto es la Capilla, donde todos se confiesan conmigo…Te conviene hablar, soy especialista en torturas de mujeres…

Viernes 13 de mayo / 2011: “Hoy el día amanece justamente aborrascado…”

Hubo una generación que llevó a la praxis un potente sueño, encendiendo la hoguera de la libertad y la justicia. Muchos, muchas la pagaron con su vida.

Se que algunos de los sobrevivientes, aún amanecemos con voces roncas y dolidas. Impotentes e indignadas. Una voz que deseamos con todo nuestro ser que pudiera volverse eco. Una voz que viene de las entrañas.

Ellos los represores siguen cometiendo un crimen perpetuo. Durante todas estas décadas de impunidad ellos enseñaron el credo de la mentira. Puras patrañas para negar lo que hicieron.

Para negar a Anatole a Victoria, a Mariana. Para no sólo apropiarse de ellos, como seres humano, sino para convencerlos y convencer a la sociedad de que los habían salvado, “de energúmenos padres que los habían expuestos y luego abandonado”.

Así como ningún gurí pobre nace chorro, los hijos, nuestros hijos, tampoco nacieron para perdonar a los verdugos de sus padres, ni para indultar a los que condenaron a abuelas. Eso es solo un dogma de la impunidad para preservarse de los juicios históricos. Empezamos a contar y son muchas las madres y abuelas a los que dejaron morir en la tortura permanente:

Porque eso es la desaparición. La Tota, Esther, María… El crimen se sigue cometiendo a los hijos, a las hijas, que les quitaron la identidad y los llamaron con otros nombres.

La memoria es vida o no es memoria. Pero hoy el torturador se para ante la ayer niña, hoy mujer, que secuestró, formó otro torturador y hoy el abyecto y repugnante represor repite su sermón impune.

Ante la victima el sátiro mercenario, ex terrorista de Estado, metamorfoseado de viejo militar, venido a menos, presenta su tesis.

Es seguro que los hijos o familiares, en general, no piensan como sus padres, pero hay una frontera minada, que si la traspasamos salta en mil pedazos el corazón de la memoria. Nosotros soñamos hijos con los ojos de Mariana, mientras la buscamos junto a Ester

Silveira, ese que hoy ofreció masitas, nos manoseó, nos violó, nos mató, los mató, nos torturó. Y esto no nos contaron: somos muchos los hombres y mujeres que lo conocimos, somos testigos vivos. A los cuales ÉL, NOS TORTURO. ÉL, NOS VIOLO. ÉL, SECUESTRÓ A ELENA Y A TANTOS COMPAÑEROS Y COMPAÑEROS QUERIDOS.

No repetimos vivencias. Tenemos las vivencias talladas en nuestros organismos. Nuestros cuerpos aún registran las huellas de la tortura, nuestros oídos aún oyen el roce lascivo de sus botas y su prepotencia, en nuestras sienes aún está el frío de su fusil al empujarnos en la oscuridad de las capuchas. La mentira sempiterna de Pajarito Silveira, Siete Sierra, Chimichurri es la voz de la dictadura en el presente.

Las palabras hoy son piedras que andan llorando

Él, al tender hoy su mano ensangrentada, acaba nuevamente de violar. El impune torturador acaba de fusilar la memoria, pero ella se levanta aunque sangre. Acaba de infligirnos una ofensa irreparable.

Desde hace un tiempo, hablamos de los padres de esas, ya mujeres, de esos ya hombres a los que les quitaron su origen. A los que el terrorismo de las dictaduras les quitó a sus progenitores.

Hablar de sus padres, es hablar de nuestros compañeros/as. Lo hacemos en la voz y la palabra de los que los conocieron y amaron.

Los torturadores desde la cárcel ratifican sus crímenes de estado. Desde allí, siguen apropiándose de los símbolos que en la lucha se van sembrando. Entre ellos los ojos de Mariana en aquel mural con Chaplin que simbolizó la búsqueda, junto a la foto de Simón con 20 días, la campaña contra la ley de impunidad en los años 1988-1989.

Con solo tres gotitas de perfume
y el dulce cucurucho de un helado.
Con dos o tres globos azules
y tenues lucecitas de un tablado.
Con unos cuantos gramos de ternura
y cuatro rojos pétalos de rosas*

Si los ojos de Mariana aún están en nuestras memorias, la niña que concibieron Emi y Charleta, aún está viva en nuestra memoria y vive en nuestro corazón.

Una curita en el dedo menique
y una pequeña y frágil mariposa

ocío azul de las estrellas
y el viento que nació del infinito.
Con los matices de un Torres García,
un lápiz de color y un espejito.*

(*Falta y resto)

La memoria se acurruca, nos habla bajito y luego grita. La distancia insalvable entre los verdugos y la ética de nuestras y nuestros compañeros, hace que hoy muchas/os compartamos que: ellos están tal cual fueron, como una joya que con el tiempo y su querencia brilla más, en nuestra memoria.

Los hijos encontrados, han cargado con todo el peso de haber sido unos y ahora se encuentran que son otros. Formados por represores, en familias de represores, cuando se los encuentra comienza otra búsqueda tanto o más dolorosa que la otra. A la búsqueda de la identidad biológica le sigue la azarosa búsqueda de la identidad social política cultural. Fueron unos y hoy son otros, buscados por todo un pueblo. Eran símbolos y no lo sabían.

Pero seguís siendo quién fuiste con el agregado de que tus padres biológicos eran los enemigos de tus padres secuestradores. Maquiavélico escenario que la inteligencia de la impunidad, que sigue vivita y coleando, aprovecha.

Por eso a los hijos después de encontrarlos los seguimos buscando. Mariana está y la seguimos buscando. Simón está y lo seguimos buscando.

Porque ellos siguen sufriendo las horrendas secuelas del terrorismo de Estado porque no hay verdad, ni justicia.

Y como no hay justicia seguimos terca, apasionadamente buscándola. Aunque eruditos, poderosos, gobiernos y milicos lo nieguen: La ley de los impunes es indigna, es nula jurídica y éticamente.

Estamos apasionadamente convencidos: ellos no vencerán. Aunque hoy hayan ganado esta cruzada la impunidad no vencerá. Aunque los impunes se disfracen de amables viejitos: ¡Impunes son! Y sentimos muy en el corazón y en nuestra conciencia que no olvidaremos, que no perdonamos y que no nos reconciliamos.

Porque las justas razones de nuestra lucha están cada día más vigentes.

Emulando a compas de La Plata: Dudamos y si nos niegan ese derecho a la duda: Igual lo hacemos. ¡Condénennos!

Patética impunidad

Mientras oía el debate del 19 de mayo de 2011 de Diputados, sonaba en mis oídos lo que cantó la Murga Agárrate Catalina en este carnaval, al final del cuplé de la violencia dicen: “Pasa mi vida entera como un tornado escupiendo sangre, manga de hijos de puta me dieron justo en el corazón.”

Algo así le hizo este gobierno a este pueblo.

Las nuevas generaciones van a tener que entrar a rebelarse contra la opción de sus padres (nosotros), para encontrar de verdad el camino de la revolución. Cuando un sector importante de los luchadores ya son ex, ya sin ética (y hacen uso y abuso de las palabras), y todo les sirve para un barrido como para un fregado, se impone una antítesis.

El 20 de mayo en el CEIPA, hablábamos de cómo la generación que rondamos los 60/70 años nos rebelamos contra el batllismo de nuestros padres, contra el Uruguay de “mi hijo el Dr.” que se moría, pero la sociedad se negaba a aceptarlo. Hoy, los jóvenes de este tiempo, van comprobando una vez más como el camino de los palacios se agota allí, en los palacios, porque si los que están allí salen, se ensucian los pies, porque fuera de ellos están los charcos que pisan los pobres.

Y las salidas están en otros sitios. Construyéndose en las bases. En los rincones. Aunque muchos aún gobiernen y dominen a la sombra de una leyenda que mancillaron.

Quedó Claro que a la impunidad no se la derrota ni plebiscitándola ni interpretándola.

Hay algunos que creemos que una estrategia de olvido los llevó al olvido, amplificado, premeditado, consiente. Una estrategia tolerante con el poder, sostenedora del poder e intolerante con los de abajo, los llevó a que el llamado “gobierno de todos” sea más que nunca el gobierno del FMI y las 500 familias dueñas del Uruguay.

Y para “dar tranquilidad al capital” hoy larguen razias contra los pobres y amplíen sus cárceles de exterminio. Y maten y ejerzan cualquier tipo de abuso en allanamientos y luego los jueces absuelvan a los que apretaron el gatillo, que son los mismos a los cuales, previamente ellos, los jueces, habían autorizado allanar.

A esta altura hacer una crónica de las últimas claudicaciones, es como entrar al laberinto del tren fantasma, con la diferencia que el tren es una fantasía, pero esto es la realidad.

EL 18 de mayo desfiló la impunidad blindada

La que mantiene secuestrados a nuestros compañeros/as desaparecidos/as. En Las Piedras se esmeraron en que la impunidad desfilara disfrazada de festejos. Y que “nadie” quedara afuera, todos los que quisieron sumarse, tuvieron un sitio frente al estrado. Incluir para controlar. Excluir para que otros, no oigan la otra voz. La de los disidentes de hoy.

Previo, estuvo el fallo de la Suprema Corte de Justicia, como parte de la maquinaria de la impunidad, le hace los mandados a los dictadores y violadores de los derechos humanos, declarando que los ASESINATOS BAJO LA DICTADURA NO SON DELITOS de LESA HUMANIDAD.

Tratan de que todos caigan en la bolsa del olvido, ahora las víctimas son salpicadas de mierda por un puñado de traidores que aparentemente torturaron junto a los torturadores. Es decir ¿alguien pasó de víctima a victimario?

No todo está bajo sospecha. ¡No!.

Las dignidades de los combatientes asesinados y desaparecidos/as están muy por encima de estas patrañas. Y más allá que siempre hemos estado en contra de hablar de héroes en las torturas, porque no se ha profundizado que nos sucedió en esos límites humanos, hay algo de lo que estamos seguros: las decencias, de miles de ex presas/os están muy lejos de estas miserias.

El gobierno legitima al ejército genocida, golpista, torturador, a los que están al acecho de nuestras luchas, a los que impusieron por la fuerza el modelo exterminador del capital, legitiman y se abrazan al ejército y los envían a invadir a Haití, el Congo, Sinaí. Son esas tropas que violan a mujeres y niñas en Haití y el Congo. Homenajean a los que dispararon contra nuestro pueblo bajo la dictadura y ahora lo hacen contra otros pueblos.

Homenajean a los que aún torturan manteniendo la desaparición de más de 200 compañeras/os.

Hoy desfilan y se abrazan a Julio María Sanguinetti que creó los escuadrones de la muerte junto a Acosta y Lara –y aún NADIE lo citó ni enjuició- quienes torturaron, asesinaron y desaparecieron a nuestros compañeros Ibero, Ayala, Filippini, Castagnetto y tantos otros. Se abrazan a Lacalle porque comparten el mismo proyecto capitalista aunque Lacalle haya tirado contra ellos mismos hace 17 años atrás, y matado a Roberto Facal y Fernando Morroni.

Hoy desempolvan los pactos. Nosotros ratificamos lo que hemos sostenido: Desde el pacto del Club Naval, desde la Comisión para la Paz, desde el punto Final de Tabaré Vázquez, los pactos están

Los represores les sacan los trapitos al sol a los actuales gobernantes y los tienen contra las cuerdas. El Goyo y sus esbirros negocian desde una posición de fuerza para mantener su impunidad.

Niegan el pacto, para concretar el país del pacto. Crean cortinas de humo, nada mejor para ello que confundir: hablar que anulan y no anulan

Ni el amor es ciego ni el odio es ciego; eso es simple y puro verso burgués que el folclore de Mujica reivindica, para negar la lucha de clases. El amor revolucionario tiene memoria y ve. Y el odio, a este mundo de guerras, genocidios, hambre y saqueos es de ojos abiertos y se compromete a hablar y sostener en los hechos la búsqueda de otro mundo, como lo hacen “miles de indignados” en Europa.

No nos asombramos después que se abrazaron a Bush y plantean el perdón a Bordaberry y el Goyo.

No dudamos a esta altura de que todo es posible cuando el consenso social está articulado para salvar el modelo de las multinacionales y mantener la riqueza de unos pocos por los otrora “compañeros”.

El camino está trazado. El carácter del gobierno se debe medir, sin duda por el contenido de clase de su programa. Ellos son los que garantizan la recolonización. Nosotros los que pugnamos por perfilar y concretar otro paradigma social.

No solo reprimen a los de abajo con sus políticas, socio-económicas, sino que tiran todo el peso del estado burgués dominante y por tanto represivo, contra las zonas donde viven los pobres, y los que lo hacen son los antiguos ex “revolucionarios”. Y eso, sin duda, lo sostienen con el consenso provocado por la generación de un pensamiento monolítico, en el cual no hay cabida en los grandes medios de comunicación para los disidentes de este tiempo. Los que queremos una memoria independiente de pactos y conciliaciones, autónoma, sin milicos sin patrones, sin gobierno, sin mandaderos.

El colmo: algunos de los que clamaron por la anulación de la ley de impunidad, PIT-CNT entre otros, dijeron el 19/5, en la voz de Fernando Pereyra: “si hoy no se aprueba la ley en diputados, seguiremos luchando por anularla.”

¿Quién dijo que hay algún proyecto en algún sitio del Parlamento que la anule? Patraña!!!

Operación CONTROL/ Operación DISCIPLINAMIENTO

Pocas horas pasaron de la parodia legislativa. La maratónica sección en Diputados concretó otra farsa antidisturbios. A pocas horas de que Semproni (el potro de Mujica) le sacara las castañas del fuego al gobierno Encuentrista, ya salieron a plantear la derogación. Ahora, solo él es señalado socialmente como responsable de que no se anulara la ley de impunidad.

Tenemos la peor de las opiniones, de la coordinación Mujica-CAP- L –Huidobro-Semproni

Por tanto, esto no redime, no disculpa, ni perdona a Semproni. Es una condena, porque se prestó a ese juego político. Pero la responsabilidad histórica de este brete la tiene esta coalición, este gobierno. Pero preparémonos, ya saldrán de los que hablan de “gobierno en disputa” a plantear, a replantear la aprobación de la ley interpretativa a través de otro referéndum o la derogación tal y cual lo planteó Astori y Tabaré.

Una ley que ampara a los impunes SE ANULA. NO SE LA INTERPRETA, NI SE VOTA. Más que nunca los DDHH no se votan se conquistan en las calles

El Encuentrismo debía mostrar su voluntad de que querían cumplir con la Corte Internacional de DDHH. El fallo plantea que “la ley no debe representar un obstáculo para la investigación y juzgamiento de los delitos de lesa humanidad” y que se repare pública y económicamente a las víctimas (Caso Gelman). Por tanto entre la resolución acotada de la Corte y la resolución impúdica, de la Suprema Corte de Justicia uruguaya que los asesinatos bajo dictadura no constituyeron delitos de lesa humanidad sino delitos comunes junto con la aparición de milicos diciendo que hubo algún tupa que pasó a ser torturador, los sectores sociales afines al gobierno al frente de la movida en el Palacio, planteando que “al final de la votación o festejábamos o llorábamos” (Juan Castillo PIT-CNT), implica una gran parodia.

En el Palacio Legislativo NO HABÍA NINGÚN PROYECTO DE ANULACIÓN DE LA LEY DE IMPUNIDAD.

Había un proyecto de declararla inconstitucional, de dejarla en el Código penal, de decirle a jueces y fiscales queda en vuestras manos si la aplican o no, de decirles: no nos pidan más opinión de si está o no la denuncia dentro de la ley, resuelvan…

Por tanto acá el gobierno ha logrado entreverar todas las cartas. La lucha sigue siendo la misma.

Pero logran ponerle a la gente (que esperaba la salida parlamentaria) una lápida más en el ánimo ya deteriorado por el referéndum 2009.

Más temprano que tarde se abrirán los ojos para que podamos ver. Y nos deslumbrará la claridad de este tiempo.

Más temprano que tarde oiremos los gritos de los que sufren, reaccionaremos y dejaremos de esperar.

Más temprano que tarde diremos: estamos arrepentidos de no haberle podido ocasionar al sistema más derrotas y nos comprometeremos sin dudar. Y es de lo único de lo cual nos arrepentimos, para decir lo que dijo Toni.

Más temprano que tarde nos reuniremos en un gran conjuro para pelear y se terminará este tiempo de dudosas promesas.

En este largo camino de la emancipación lo único que no debemos perder es la conciencia y la voluntad de trabajo constante y lucha por ese objetivo.

Después podemos perder todo. Batallas. Huelgas. Conflictos. Derechos ganados a sangre y fuego. Podemos perder la vida.

Hemos perdido todo eso y más. Perdimos a Espartaco antes de su tiempo biológico.

Nos han robado la vida del Che tan temprano, la vida de Elena más temprano, la vida de Sendic, de Santucho, de Miguel Enríquez muy temprano… han asesinado y desaparecido a los más esclarecidos y comprometidos revolucionarios.

Han encerrado a los más queridos compañeros y compañeras. En cárceles lejanas resisten y luchan compañeras y compañeros como lo hizo Gatza 31 años en las cárceles españolas, como lo hace Dimitris en Atenas. Hemos perdido pueblos originarios. Pero la resistencia está de pie y necesitamos repensar las estrategias.

Vale, refirmar que los estados son los únicos que violaron y violan y violarán los derechos humanos. En la historia de la humanidad no han ningún ejemplo de que los estados hayan respetado, desarrollado y protegido luego los derechos de los más. Hay ejemplos hazañosos de pueblos que aspiraron construir otra sociedad justa sin explotados ni explotadores, otros que hoy intentan romper esa regla opresora del Estado. Pero el capitalismo dominante los ha acotado y malogrado en uno u otro aspecto. El desafío por delante es una clara autocrítica de las derrotas sufridas, una más que clara definición de cuáles son los caminos que no debemos volver a transitar y cuales las sendas a andar.

Afirmamos que las zanahorias del sistema sobre los posibles cambios que plantean sobre la ley de impunidad solo nos distraen y envician las expectativas legítimas de los sectores que quieren verdad y justicia.

Nosotros sostenemos: toda ley, mecanismo, estado, gobierno o institución que ampare la impunidad tras el arcaico concepto de obediencia debida es terrorismo de estado, todo aquel que pacte con las violaciones de DDHH es cómplice.

Toda ley que los ampare es NULA. Nos debemos el debate de los plebiscitos. De los escraches, de los rescates, para mejor luchar.

El 1º de mayo le infligimos un golpe a los que solo entregan, realizando un acto que pasará a la historia –aunque hoy nos silencien- bajo temporal realizamos un acto de memoria y lucha que tuvo presente y viva la lucha de los Mártires de Chicago junto con la lucha de los trabajadores de Ta Ta hoy.

Y el 13 de mayo también el gobierno recibió una cachetada contra el saqueo del proyecto de minería a cielo abierto. Como se hizo el escrache a Bonelli y el repudio en Maldonado a Ferro.

Y habrá más…Como vemos, una vez más: la tierra se mueve.

 

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