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Cuba, Cuba, EE.UU. :: 30/10/2023

Ex agente doble narra el fracaso de un proyecto organizado por la CIA en Cuba

Katia Marcos
Raúl Capote lanza libro para contar la historia detrás de escena

Durante siete años, el periodista cubano Raúl Antonio Capote Fernández fue un agente doble. Ocurrió entre 2004 y 2011. En esta historia real de contrainteligencia, para la Agencia Central de Inteligencia, la CIA, era un opositor del gobierno cubano. En realidad, Capote estaba trabajando para descubrir qué había detrás del proyecto Génesis, creado por el espionaje norteamericano y con los ojos puestos en la isla caribeña

Bajo el paraguas de las ONG, el plan pretendía adoctrinar a jóvenes estudiantes cubanos en el exterior que, seducidos por la idea de "modernizar" Cuba, regresarían a su país a sembrar una rebelión, utilizando primero las redes y luego las calles, incursionando en enfrentamiento hasta el punto de exigir la intervención militar estadounidense. Una primera versión de las "revoluciones de color" que sacudieron Oriente Medio y parte del mundo a raíz de guerras híbridas para promover golpes de Estado. En Cuba no funcionó porque La Habana se enteró.

Ahora, Capote publica el relato de esta aventura en portugués. Es el libro "Enemigo: La guerra de la CIA contra la juventud cubana". Publicado en Cuba en 2012, ya recibió ediciones en italiano, alemán, turco y ruso. También se publicará en inglés y se convertirá en una serie de televisión. Editor de Granma Internacional, también docente y escritor, Capote pasó por Porto Alegre para presentar el libro y la Campaña Cuba Vive, Resiste , y conversó con Brasil de Fato:

¿Qué puedes contar sobre la historia que traes en el libro?

El libro lo escribí en 2012. Es un testimonio basado en historias reales, más que basado, es absolutamente real. Es la historia de un agente secreto cubano que trabajó durante más de siete años dentro de la CIA, la agencia central de inteligencia de EEUU. Siete años trabajando en un proyecto de la CIA dirigido a la juventud, especialmente a los jóvenes universitarios cubanos, que intenta construir un liderazgo contrarrevolucionario.

En 2004, cuando se empieza a contar esta historia, EEUU decidió cambiar su política hacia Cuba. Reconocen que todo lo que hicieron durante tantos años fracasó. Necesitaban prepararse para lo que sucedería en dirección al país. Se prepararon durante 10 o 15 años, cuando Fidel ya no estuviera, para impedir la continuidad revolucionaria. El proyecto se llamó Génesis.

Génesis...

Se parte de un punto esencial para el trabajo, que fue la formación de una nueva dirección. Se crea un plan (dirigido) a jóvenes estudiantes cubanos para formarse en Europa y con estrechos vínculos con organizaciones no gubernamentales. Ellos financiarían los proyectos.

Después de estos 10 o 15 años, después de posgrados, maestrías, doctorados, pasarían a los servicios, a la economía, a la política, a las fuerzas armadas, a los medios de comunicación. Y esto formaría una red con vínculos de formación con el gobierno de EEUU y, sobre todo, con la CIA. Aunque no lo sabían, porque creían que realmente estaban siendo patrocinados por una ONG.

¿Estas ONG operaban dentro de Cuba?

Sí, fue un plan interno contra la revolución. La otra parte del proyecto suponía desarrollar una intensa guerra en el campo de las ideas y la cultura, utilizando la industria del entretenimiento. Una guerra muy sutil...

La conocemos bien...

Se creó un canal offline para este proyecto secreto. Se creó una audiencia. Parecía algo sin consecuencias. Bueno, eso es genial, la gente quiere ver televisión. Eran programas diseñados especialmente para Cuba. Algunas eran muy conocidas y otras fueron creadas únicamente para Cuba.

La idea era crear una masa crítica de gente en Cuba que no creía en la revolución. Nunca fueron contrarrevolucionarios. Eran personas que no estaban interesadas en absoluto en la revolución. Se utilizaron manuales de las revoluciones de color y, sobre todo, la experiencia de los yugoslavos en el movimiento OPOR.

¿Cómo se llama?

OPOR. Trabajó en las contrarrevoluciones en la (ex) Yugoslavia. Parecía ser un movimiento estudiantil independiente, pero estaba dirigido por la misma estrategia. Había creado Canvas (acrónimo en inglés de "centro de conflictos y estrategias no violentas") .

¿No violento?

Una nueva estrategia diseñada por la CIA que busca (derrocar un gobierno) con el menor esfuerzo posible, sin armas.

Sí, a través de la ideología...

Tenían un manual llamado "Manual para acabar con una dictadura" con 150 acciones a tomar. Dice que, si eliminas los pilares que sostienen a un gobierno, este colapsa, en implosión. La idea es causar Caos. No que el gobierno renuncie, sino que no pueda gobernar. Ese es el significado de la estrategia.

Se esperaba (en Cuba) que fuera en 2019. Antes hubo un cambio de política hacia Cuba. Todo tenía sentido. Nada fue aleatorio. Dijeron que la estrategia del enfrentamiento directo no daba resultados y que era necesario recurrir a la seducción. Querían ganarse a los cubanos y poner fin a la revolución impidiendo su continuación cuando Fidel muriera.

Evitando cualquier choque con las autoridades, nos autodenominamos una agencia literaria que promocionaba la obra, el autor y nos permitía operar dentro de Cuba. Se expandía creando grupos de pensamientos, muy suavemente, sin llamar la atención.

Se presentó como una organización nacida en las universidades, integrada por jóvenes cubanos, académicos, artistas visuales, pintores, músicos, líderes sociales. Eso propondría a Cuba una alternativa al camino socialista. Quería "modernizar el socialismo". No se presentó como un grupo de derecha o de centro, sino como un grupo de izquierda cuyo único objetivo sería "modernizar el socialismo". La palabra de la organización fue cambio.

¿Qué tipo de cambio?

No sabíamos dónde. Fue ingenioso. Se dijo "No vamos a destruir la revolución, no vamos a acabar con el socialismo. Queremos modernizarnos. Cambiemos". Lo que había detrás de esto era una propuesta de privatización. El proyecto era muy neoliberal. Pensé: "Van a crear mucha confusión".

Y es en este entorno donde habría elecciones. Estos jóvenes capacitados en las 150 acciones para acabar con el gobierno comenzarían a actuar. Saldrían a las calles a manifestarse, tomarían y destruirían instituciones, provocarían a las autoridades, chocarían con la policía. La misión era hacer que el país fuera absolutamente ingobernable.

¿Y el objetivo era una intervención militar?

Exacto. Ante esta situación de caos, el líder de esta organización debería solicitar una intervención militar al gobierno de EEUU. Sería una petición para "garantizar la tranquilidad y evitar el derramamiento de sangre". Planearon que la ocupación militar duraría tres o cuatro años hasta que se crearan las condiciones para celebrar "elecciones libres".

Y en ello aplicarían lo que establece la ley Helms-Burton (aprobada durante la administración Clinton, en 1996, para ampliar el bloqueo contra Cuba) en su capítulo 1. Helms-Burton convierte el bloqueo en ley estadounidense. Ningún presidente puede tener una opinión. El Congreso de EEUU debe convocar y eliminar esta legislación por mayoría. Y el presidente podría vetarlo o no.

Una de las razones fundamentales del bloqueo es la exigencia estadounidense de indemnizaciones para los propietarios de propiedades nacionalizadas en Cuba en 1958, cuando triunfó la revolución. Hablan de 90 mil millones de dólares. ¿Cómo pagaría un país pequeño esta deuda?

Es una ley que sanciona a los bancos que utilizan dinero cubano y a los barcos que llevan productos a Cuba. Significa un cierre casi total del acceso de Cuba al sistema financiero y al comercio internacional. Es un plan estadounidense de colonización, de anexión. El propósito del proyecto Génesis era garantizar que esto sucediera. Pero termina antes porque el gobierno cubano denunció el proyecto en 2011.

El gobierno cubano ya conocía el proyecto.

Desde el principio.

¿Ya era agente?

Prefiero decir que trabajó como agente del pueblo cubano. Para entender qué es un servicio de seguridad como el cubano, se necesita otra comprensión de lo que la gente entiende por servicio de seguridad. Dirigimos un servicio de seguridad popular con personas que trabajaban por convicción.

¿Te ofreciste a serlo?

Sí y, como yo, millones de personas en Cuba. Es la estrategia de anticiparse a cualquier acción exterior. ¿Cómo puede sobrevivir un país que está a 150 kilómetros de EEUU, prácticamente desarmado, sin recursos para enfrentar a una potencia como esta? La única manera es saber qué pasará. Siempre anticipando. Fue una estrategia que Fidel (Castro) diseñó muy bien. Tener siempre gente que fuera fiel. No recibimos ni un centavo del Estado. Es un tipo de trabajo que se realiza de forma voluntaria por muchas personas.

¿Ocurrió así también con la Red Vespa? (*)

Sí. No eran profesionales del espionaje. Eran personas como cualquier otra.

El propio Tony (Guerrero) era ingeniero, ¿no?

Ingeniero, profesor universitario, periodista. No había ninguna conexión, ningún tipo de preparación, siquiera, para afrontar un enfrentamiento como este. Lo que pasó es que la CIA se acercó. O me convertiría en un traidor a mi pueblo y a mi país o defendería a Cuba. No había una tercera opción. Cuba es un proyecto colectivo. Siempre ha habido un proyecto colectivo porque es el secreto de la resistencia de Cuba. Si hubiera una dictadura no sería posible. Ninguna dictadura dura 62 años así, a menos que sea absolutamente...

Defendida por el pueblo...

Es un proyecto en el que participa la mayoría de los cubanos. Siéntete parte de lo que se hace. Te sientes parte de la defensa del país, de lo que se produce, de lo que hace el país. La forma en que funciona la nación. No somos un país perfecto y tenemos mucho margen de mejora. También cometimos errores e hicimos cosas que no estaban previstas en ese momento. Y es la base la que la ha convertido en un enemigo declarado de EE.UU., que no permite, bajo ningún principio, que la isla sobreviva y sea independiente.

No se trata de socialismo. No es que Cuba haya construido un sistema socialista, como la gente piensa. Es porque la isla es independiente. Es similar a lo que el imperio francés le hizo a Haití en el siglo XIX. El plan aplicado contra Haití es el mismo que EEUU hace contra nosotros. Francia bloqueó a Haití, imponiendo una compensación al ex colono francés. Y Haití no tuvo más remedio que pagar a la corona francesa con el dinero que Francia le prestó. Esta no es una guerra contra el socialismo. Es una guerra contra la independencia. Contra la insubordinación.

Haití siguió su propio camino y sufrió las consecuencias. Pasó años pagando la deuda de Francia después de un embargo. Y luego, EEUU se robó todo lo que había en Haití, que, hasta el día de hoy, paga el precio de haber sido la primera República libre de América.

En Cuba, el gobierno (en 1958) no era socialista. Lo que crea conflicto es la ley de reforma agraria . ¡Pero la reforma agraria había estado en la Constitución cubana desde 1940! En otras palabras, ni siquiera es un invento de la revolución.

Cuando sufrimos el golpe militar de 1964, el presidente Jango quiso realizar una reforma agraria.

El gran tema fue este: el bloqueo de guerra contra Cuba nació de la ley de reforma agraria. Y la primera medida fue "¡No te compraremos azúcar"! Y el mercado del azúcar cubano era EEUU.

Cuando Cuba advierte que venderá azúcar a los soviéticos, EEUU dice que no les venderá petróleo. Entonces los rusos dicen: "Bueno, nosotros vendemos el petróleo". Pero las refinerías de Cuba eran estadounidenses. Y luego EEUU dice: "No refinaremos el petróleo soviético".

Ahí empezó todo. El conflicto comenzó antes de que Cuba se declarara socialista. Es simplemente una revolución democrático-burguesa y nacionalista que está tratando de recuperar su economía y hacer justicia.

Fue una guerra contra la independencia y un acto de venganza por quitarles la riqueza a los antiguos propietarios que poseían el 82% de las mejores tierras de Cuba.

La norteamericana United Fruit Company poseía tierras de un lado al otro del país. Las minas, refinerías y fábricas estaban en manos estadounidenses. Los hoteles y casinos pertenecían a la mafia italoamericana. El dictador Fulgencio Batista vivía en EEUU y tenía estrechos vínculos con el mafioso Lucky Luciano. Dio un golpe de Estado y construyó el imperio de La Habana, liderado por Meyer Lansky, nada menos que el banquero mafioso. Era un Estado narcomafioso, completamente subordinado a los intereses estadounidenses. Esto es lo que enfrentaron Fidel y los cubanos.

Volviendo a la operación reportada en 2011...

Se estaban preparando muchas cosas y no sólo contra Cuba. En aquel momento aún no se conocía este tipo de estrategia. Ahora se está volviendo muy popular entre todos los que hablan de guerra híbrida...

Esto también lo vivió Brasil.

Ahora tenemos 1 millón de gurús especializados en cómo librar guerras no convencionales. En aquel momento todavía no se hablaba de revoluciones de color y golpes suaves. Por eso es tan importante denunciarlo.

Lo que ocurrió en Libia fue muy similar. La estrategia seguida contra (el líder libio Muamar) Gadafi fue similar a la que pretendían en Cuba. Muy parecido a lo que pasó en Oriente Medio con las revoluciones árabes. El libro fue escrito para explicar de qué se trataba. Ha sido traducido al italiano, alemán, turco, ruso y ahora al portugués. Y será traducido al inglés. También tengo un canal de YouTube donde tengo el libro narrado en español. Y se está produciendo una serie de televisión basada en él.

¿Cómo será la serie?

Pensamos hacer una serie que tenga mucho más alcance, siguiendo el principio de hacerlo (el libro) comprensible. Algo que comunica. Real, pero utilizando elementos de ficción. Copiando incluso un poco los cánones de Hollywood, del cine y de las series americanas: mucha acción, velocidad, muchos cortes rápidos.

En medio de la pandemia, la administración Trump no solo reforzó el bloqueo, sino que incluyó a Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo. ¿Que significa eso?

Sí, llevaba mucho tiempo en la lista, pero estar en la lista no significaba lo que significa hoy. Posteriormente, Barack Obama sacó a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Pero Donald Trump nos volvió a incluir, pocos días antes de dejar la presidencia. Ni siquiera hubo tiempo para un debate en el Congreso de EEUU sobre el asunto.

La inclusión de Cuba ahora empeora mucho la situación porque el alcance que tiene hoy la lista es mucho mayor. El hecho de que seamos considerados un país terrorista, a pesar de estar en una lista creada por EEUU, impide a los bancos admitir transacciones comerciales cubanas. En otras palabras, Cuba no puede comprar. En China, sí. Pero no se puede ir a China con un maletín lleno de dinero y comprarse un tractor.

En todo el mundo, para comprar esto se hace a través de los bancos. Haz una transferencia bancaria y compra lo que quieras. Bueno, Cuba no puede. No puedes solicitar un préstamo a ningún banco del mundo. Los bancos no te lo pueden dar porque Cuba es un país terrorista, según la infame lista.

Castiga a las compañías navieras. Si una naviera transporta un producto a Cuba, está transportando algo a un país acusado por EEUU de terrorista. Por lo tanto, este transportista podrá ser sancionado. Y no lo hará.

Complica mucho la vida cotidiana de los cubanos porque toca cosas esenciales. Por ejemplo, si no entra combustible no se puede generar electricidad. Dependemos en gran medida de los combustibles fósiles. Estamos intentando lograr la independencia en este asunto, pero esto no sucederá en dos años. Requiere años y recursos y créditos que no tenemos. Paraliza su transporte.

Crea un problema grave en todos los sentidos y también apunta a las deudas. Por ejemplo, Cuba tiene una deuda con un país por una compra, algo normal en cualquier lugar. Pero no puede pagar porque no tiene forma de recuperar el dinero que le debe a la otra persona. Por eso es tan importante que Cuba se deshaga de esto. No es nada justo porque lo que se le acusa no tiene ningún sentido.

Hay aún más sanciones, ¿no?

La ley Torricelli, que es otra de las leyes del bloqueo, dice que si un barco toca un puerto cubano tiene que esperar seis meses antes de tocar un puerto norteamericano. Entonces, ¿la naviera va a traer carga a Cuba y perder el mercado norteamericano? No vas. Y también sancionan a los capitanes de barco. Sancionan individualmente a los propietarios de barcos o compañías navieras en un sistema de severos castigos contra cualquiera que piense en hacer negocios con Cuba.

Una isla tan pequeña amenaza tanto a los EEUU...

Porque decidió seguir su propio camino. Nunca hemos sido enemigos de EEUU. Nunca hemos declarado la guerra a los EEUU, nunca hemos cometido un acto de agresión contra ellos. Es uno de los pocos países del mundo donde nunca se ha quemado una bandera estadounidense. En Cuba está prohibido quemar la bandera estadounidense. Es un país con estrechos vínculos culturales, incluso sólidos lazos familiares, porque hay cubanos que viven del otro lado.

Mucha gente ha vivido en EEUU desde antes de 1959. Mi familia vivió allí en los años 1930. Este flujo siempre ha ocurrido porque son muy cercanos. Sin embargo, como Cuba resistió, la situación empeoró. Es decir, no aceptó ninguna propuesta deshonrosa que vaya en contra de sus principios.

Siempre hemos estado dispuestos al diálogo, pero en igualdad de condiciones. Siempre impusieron condiciones. Pero no tienen derecho a imponernos condiciones y mucho menos a pedirnos que renunciemos a lo que elige la mayoría de los cubanos. No es la decisión de un hombre, ni de un grupo de personas. Es la decisión de todo un pueblo.

La película El Padrino muestra claramente la relación entre (el dictador Fulgencio) Batista y la mafia norteamericana, ¿no?

Hay un libro que se llama El Imperio de La Habana, del periodista Enrique Cirules, que es maravilloso, un trabajo de investigación fantástico. Todas las tardes un barco conectaba La Habana con Florida. Hacía dos viajes al día, uno por la mañana y otro por la tarde. El dinero de la mafia se fue en el ferry a EEUU. Sólo del Hotel Riviera y Casino Riviera salen 1 millón de dólares. Imaginemos 1 millón de dólares en los años 50. Batista también recibió su parte. Fue un gran problema.

Era un estado mafioso donde podías hacer lo que quisieras. Luis Santos, narcotraficante, miembro de la mafia italiana, fue senador de la República en Cuba. Era un narcoestado. El plan de Batista era construir kilómetros de hoteles con casinos mientras la mayor parte del país pasaba hambre. Fue la primera dictadura que utilizó la tortura eléctrica como método. Experiencias que luego se aplicaron a regímenes golpistas en América Latina.

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(*) Red de contrainteligencia cubana presente en Miami en los años 1990 para descubrir a los responsables de atentados terroristas perpetrados contra Cuba. Cinco de sus miembros -Tony Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González y René González- fueron arrestados y recibieron sentencias de hasta 22 años de prisión en EEUU. Las condenas recibieron críticas y ocho premios Nobel pidieron la liberación de los cubanos. Durante la administración de Barack Obama, fueron liberados a cambio de espías estadounidenses encarcelados en la isla. El drama fue contado en el libro Los últimos soldados de la Guerra Fría, de Fernando Morais, y en la película La red avispa, de Olivier Assayas.

Brasil de Fato / Resumen Latinoamericano

 

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