Francia: La tensión continúa tras muerte de manifestante ecologista por la represión

Las protestas por la muerte de un joven ecologista a causa de la represión policial continúan hoy en Francia, donde políticos y agrupaciones reclaman al gobierno esclarecer el hecho, e incluso, piden la renuncia del ministro del Interior.

Remi Fraisse, un estudiante de 21 años, perdió la vida a fines de octubre al explotarle en la espalda una granada ofensiva lanzada por la gendarmería contra los opositores a la construcción de la represa de Sivens, en el sureño departamento de Tarn.

Este caso provocó conmoción en el país porque se trata de la primera muerte registrada en una manifestación desde 1986 y además por la demora de las autoridades en reconocer la tragedia.

Según la transcripción de la conversación mantenida por los efectivos, la noche del 25 al 26 de octubre las fuerzas del orden comprendieron rápidamente la gravedad de la situación.

"El chico ha muerto. Es verdaderamente grave. Es necesario que no se sepa", dijo uno de los policías, de acuerdo con lo publicado en el diario 'Le Monde'.

La interrogante que muchos se hacen es por qué las autoridades tardaron 48 horas en admitir la responsabilidad de las fuerzas de seguridad en la muerte de Fraisse y en expresar su pesar por lo ocurrido a los familiares de la víctima.

El caso ha creado un clima de máxima tensión en Francia, donde desde hace más de dos semanas las manifestaciones se multiplicaron, cuya represión dejó un saldo de varios heridos y detenidos.

Mientras, decenas de liceos fueron bloqueados por estudiantes para denunciar la violencia policial y exigir al gobierno la verdad sobre las circunstancias del fallecimiento del joven.

En aras de aplacar la polémica, las autoridades anunciaron la paralización temporal de las labores de construcción de la represa y prohibieron de manera "definitiva" la utilización de granadas ofensivas durante las manifestaciones, pero la tensión continúa.