lahaine.org
Argentina :: 30/01/2010

Hacia la construcción de un movimiento estudiantil revolucionario

Frente Estudiantil Revolucionario

El Frente Estudiantil Revolucionario nace como una necesidad de comenzar a explicitar los acuerdos en la constitución de una dirección política que intervenga en el movimiento estudiantil.Nos proponemos la construcción de esta herramienta para posibilitar un movimiento estudiantil combativo, crítico y en disputa de las corrientes reformistas, populistas y autonomistas. Para esto es necesario recuperar la iniciativa política y la ofensiva teórica, abandonadas desde el regreso a la república parlamentaria de 1983 (primero con la extensa hegemonía de la Franja Morada y luego con el de la izquierda institucional). Tenemos un proyecto de Universidad, de educación y de movimiento estudiantil y vamos a luchar por concretarlo y por ir creando las bases de una dirección revolucionaria.Los principios que mencionamos a continuación son guías para nuestra acción, su separación es sólo con fines didácticos, por lo que cobran sentido como totalidad dialéctica:

-CLASISMO: Apuntamos a la construcción de un movimiento estudiantil que intervenga en la lucha de clases, no depositando ninguna confianza en las instituciones burguesas. Confrontando contra el Estado como instrumento de dominación de la clase dominante, y toda su maquinaria institucional con sus aparatos represivos. Entendemos el clasismo no en un sentido restringido y economicista, sino como la crítica implacable de las instituciones burguesas y su mecanismo de domesticación. Nos oponemos a concebir la universidad como el “semillero” de los futuros dirigentes burgueses que gestionarán el capitalismo dependiente, lumpen y periférico.Es por esto que una de nuestras tareas es la disputa y expropiación de cuadros a la burguesía para abocarnos a las luchas del campo popular, para que la producción del conocimiento esté al servicio de las necesidades del pueblo pobre y trabajador.

Las instituciones educativas —incluyendo desde la escuela hasta la universidad— no son ajenas al conflicto social. La lucha de clases se manifiesta en su interior, a veces de manera encubierta, otras de modo explícito y abierto.En ese marco, luchamos contra los sectores que reproducen la hegemonía del poder y representan los intereses de la burguesía al interior del aparato ideológico del Estado. Por lo que combatimos a los órganos directivos y las burocracias conformadas por camarillas elitistas y reaccionarias, que gobiernan y gestionan tanto en el plano académico como en el plano político; en función de los intereses de la clase dominante local y de su socio mayor, el imperialismo.La defensa de los intereses de la juventud estudiantil y de la clase trabajadora en el campo educativo se traduce en la lucha por la educación pública y gratuita, posibilitando el acceso a la educación a los hijos e hijas de la clase trabajadora y los sectores humildes de la sociedad.

Luchamos por una democratización profunda en el gobierno de los centros educativos, sometiendo a discusión la estructura elitista-piramidal, y nos proponemos disputar el saber académico, hoy en manos de los escribas del poder, para ponerlo al servicio de las necesidades sociales.

Sostenemos que la única solución para defender los intereses de las clases explotadas al interior del aparato ideológico del estado, es la organización y la lucha de estudiantes, docentes y el pueblo pobre y trabajador; en estrecha coordinación contra los sectores burgueses, rompiendo con el corporativismo que existe en la actualidad.

-ORGANIZACION: Creemos necesario que para combatir los intereses de la burguesía el simple entusiasmo espontáneo no alcanza, hace falta una organización. Porque un sistema que oprime a la mayoría de sus habitantes, no puede ser sino escenario de inevitables luchas por su eternización o por su transformación. Y esto último sólo es posible si nuestras acciones forman parte de una estrategia coherente que vaya más allá de los conflictos coyunturales. De lo contrario estaremos realizando sólo acciones espontáneas, respuestas casi reflejas a la agenda que nos instala la clase dominante. En este punto nuestra estrategia es la construcción de Poder Popular, que como objetivo a largo plazo nos permita comprender y accionar en cada conflicto de manera de no perder nuestro horizonte: la revolución socialista.

Para esto nos proponemos un trabajo combativo en los órganos de base, en las distintas facultades e instituciones educativas (agrupaciones por facultades, secundarios, terciarios, etc.), que recoja la particularidad de las contradicciones y la correlación de fuerza al interior de cada unidad estudiantil.Pero esto tiene un límite sino se construye a partir de una herramienta superadora, es decir, un Frente Estudiantil Revolucionario que permita unificar los elementos más avanzados del movimiento estudiantil, para generar las mejores condiciones posibles para intervenir en la dinámica de la lucha de clases. Resulta una tarea fundamental coordinar todos los conflictos estudiantiles para golpear unidos como un solo puño.

-METODOS DE LUCHA: No renegamos de ningún método de lucha que esté al servicio del avance del pueblo pobre y trabajador; entendiendo como “avances” a la identificación y delimitación del enemigo y al fortalecimiento de las organizaciones.Es por eso que entendemos que la acción directa es el método fundamental. Es la continuidad de la lucha política y teórica por otros medios; en pos de desarrollar en la lucha el elemento subjetivo, sembrando el odio de clase y materializándolo en acciones concretas capaces de golpear a las instituciones burguesas. En este sentido retomamos los métodos históricamente utilizados por las clases oprimidas, que lejos de ser meras marchas testimoniales más acordes a la pequeña burguesía, han sido ejemplos de verdadero combate. Así también el método de la acción directa permite poner en discusión la “normalidad” perversa de las instituciones burguesas, posibilita la unificación de las tendencias revolucionarias contra el enemigo común y se presenta como el camino a seguir para la victoria de los reclamos las clases oprimidas. A la vez, impulsamos el más profundo debate ideológico al interior de esa unidad en la acción:-centrando los esfuerzos en la lucha contra las concepciones reformistas, que a pesar de sus discursos encendidos y su retórica inflamada, conducen a la fragmentación de las luchas. Centrándolas en meros reclamos económicos inmediatos y reduciéndolas a marcos exclusivamente institucionales; retrasando así el avance de una política revolucionaria que logre combinar, articular y coordinar los distintos conflictos.-desarrollando una crítica de las corrientes populistas, que bajo el pretexto de desconfiar del academicismo tradicional terminan depositando la confianza en sectores burgueses, trayendo la alianza de clases al interior de la instituciones de enseñanza.-impulsando la crítica al autonomismo, el cual se cierra a la particularidad de las reivindicaciones de cada sector, fragmentando la identidad de clase por no reconocer la totalidad histórico social en la que está enmarcada cada lucha. Esta síntesis posmodernista de reformismo y el populismo, es la expresión más avanzada de las clases dominantes en su afán por aislar las luchas del campo popular.

-PODER POPULAR: Trabajamos en la construcción de herramientas capaces de generar doble poder en el seno de la sociedad dividida en clases. Desarrollando organizaciones territoriales genuinas, para lo cual es indispensable el trabajo de base con el sujeto de transformación social: clase trabajadora y pueblo pobre. Formando nuestra conciencia socialista en el trabajo cotidiano, como hombres y mujeres nuevos, porque “la ética de forja en la lucha de clases”. Consideramos que los espacios conquistados por los estudiantes (centro de estudiantes, juntas de carrera, etc.), deben ser utilizados como trincheras que nos permitan avanzar en la construcción del poder local, y no reproduciendo los mecanismos propios de las instituciones del sistema capitalista.

-CIENCIA COMO UN FUSIL: El conocimiento científico no es algo neutral y objetivo. Sino que se desenvuelve dentro de la dinámica de la lucha de clases. Entendemos entonces que es fundamental que esa producción teórica y práctica defienda los intereses de la clase trabajadora, del pueblo pobre y de la juventud combativa en su avance de la liberación de las cadenas opresoras.Como estudiantes nos sentimos responsables de la producción de conocimiento científico al servicio del pueblo. Reconocemos en la Educación Popular ese espíritu combativo que debe recurrir al conocimiento para liberarse de la ideología de los ricos y poderosos. La educación popular se opone a la educación burguesa, porque recrea tanto las instituciones educativas formales como no formales, para reconstruir la ideología del pueblo.

La burguesía utiliza a la ciencia y a la técnica como una herramienta de dominación y explotación, transformándolas en una mercancía ajena y de espaldas a las clases explotadas. El saber aparece como algo separado de la sociedad, recluido en ámbitos exclusivos y elitistas, al servicio de las instituciones burguesas y sus dirigentes.Nosotros pensamos que el conocimiento debe ser crítico y servir como una herramienta política de liberación social, al servicio de la problemática cotidiana de los sectores populares.En este marco, cuestionamos la fragmentación de los campos del conocimiento, en tanto forma de control que esteriliza el saber y oculta el contenido político de clase.No es casual que las distintas disciplinas se encuentren separadas tanto en el terreno físico y geográfico. Lo que responde a cuestiones políticas de fragmentación del campo estudiantil, para frenar una potencial organización unitaria y peligrosa para el poder. Como en el terreno del campo científico, creando un saber especializado que apunta a la formación de técnicos sumisos y obedientes.

-ACCION Y REFLEXIÓN: Como Frente Estudiantil Revolucionario nos proponemos intervenir a través de la acción en los distintos conflictos y coyunturas. Para esto, entendemos a la unidad de la teoría y la práctica como dinámica y método de funcionamiento permanente, que retome la dialéctica de la lucha de clases para intervenir consecuentemente.

Pero no caemos en un espontaneísmo de la lucha, sino que articulamos la reflexión y la acción. Evitamos caer en meros debates o consignas en el aire que no llevan a ninguna práctica concreta; ni tampoco en prácticas que marchen atrás de los acontecimientos y sin un proyecto de fondo.La teoría deber ser una “guía para la acción”, porque “sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario”.Es por eso que apostamos a la formación política de la militancia de base como una tarea central, reivindicando la larga lucha histórica que tiene el movimiento estudiantil y la historia de la teoría revolucionaria a nivel mundial.

-UNIDAD CON LA CLASE TRABAJADORA Y EL PUEBLO POBRE: Las instituciones educativas no son islas ajenas a la sociedad ni constituyen espacios de poder desligados del poder estatal central. La tarea histórica del movimiento estudiantil es vincularse y establecer la unidad con la lucha de la clase trabajadora. Reconstruyendo nuestra propia identidad de clase para golpear como un solo puño al enemigo común, que no es sino la burguesía y sus aparatos ideológicos, burocráticos y militares. Retomamos, por eso, todas las luchas que desafiaron a las clases dominantes, donde los estudiantes marcharon unidos con los trabajadores, Reforma Universitaria latinoamericana del 1918, el Cordobazo y el Rosariazo de 1969, el Vivorazo en 1971…

-ANTI-CAPITALISTA, ANTI-IMPERIALISTA: Un movimiento estudiantil con espíritu combativo tiene que plantearse necesariamente la crítica y el desafío al sistema capitalista de raíz. La única forma de producir un cambio real en la educación es cuestionar las raíces mismas del sistema que la sustenta. No quiere decir eso que renunciamos a las luchas propias de la educación pública y gratuita y a las distintas instancias que adquieren los reclamos de los estudiantes y trabajadores de la educación. Pero es fundamental impulsar una crítica que ponga en manifiesto los fundamentos de las desigualdades sociales. Vivimos en un sistema que se sustenta en la apropiación individual, por parte de un sector dominante minoritario, de la riqueza como producto social colectivo; es decir, a costa de la explotación del trabajo de la mayoría.El capitalismo surgió como un sistema mundial y se desarrolla y alimenta de la conquista y la explotación de los pueblos oprimidos.El avance del imperialismo, en sus distintas manifestaciones, se siente y se sufre en la vida de todos los días.

Eso no es ninguna revelación. En nuestros países estamos sujetos a las potencias imperialistas que tienen como aliado a las burguesías locales; frente a lo cual seguimos al pensamiento del Che Guevara, quien sostenía que “las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo -si alguna vez la tuvieron- y sólo forman su furgón de cola-. No hay más cambios que hacer; o revolución socialista o caricatura de revolución”. E insistía: “en definitiva, hay que tener en cuenta que el imperialismo es un sistema mundial, última etapa del capitalismo, y que hay que batirlo en una gran confrontación mundial. La finalidad estratégica de esa lucha debe ser la destrucción del imperialismo. La participación que nos toca a nosotros, los explotados y atrasados del mundo, es la de eliminar las bases de sustentación del imperialismo: nuestros pueblos oprimidos, de donde extraen capitales, materias primas, técnicos y obreros baratos y a donde exportan nuevos capitales -instrumentos de dominación-, armas y toda clase de artículos, sumiéndonos en una dependencia absoluta”.

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal