Imágenes de una nueva represión a jubilados

El 21 de mayo fue otro miércoles de represión en Congreso contra las y los jubilados que, semana a semana, enfrentan con dignidad las políticas de hambre y expresan su solidaridad con el fotógrafo Pablo Grillo, quien fue nuevamente intervenido quirúrgicamente después que un gendarme le lanzara una granada de gas lacrimógeno directo a la cabeza.
Desde temprano las fuerzas represivas montaron un enorme dispositivo de seguridad. Desmedido, cada vez mayor.
Como cada miércoles, las y los jubilados resisten, alzan su voz con dignidad y se manifiestan contra el régimen de hambre.
Mientras reprimían en la plaza, en la red X @JusticiaXGrillo se informaba que “La operación salió bien. Pudieron colocarle la válvula y un catéter para desviar el exceso de LCR al abdomen. Gracias eternas!! Al personal médico por su profesionalismo y todxs por los rezos y las buenas energías. Pablo es un luchador”.
Las fuerzas represivas cada miércoles reprimen más. Según la Comisión Provincial por la Memoria, esta vez hubo “82 personas heridas, la mayoría de ellas con quemaduras en el rostro producto de los gases químicos. Una de los heridos debió ser hospitalizada con un corte en la cabeza, producto de un golpe con la tonfa por parte de un efectivo de la Prefectura”. Y “además se registraron las detenciones de Leandro Cruzado, Javier I., Pablo Luna y el fotoperiodista Tomás Cuesta”.
La escalada de violencia parece no tener límites y nuevamente la prensa fue otro objetivo de la represión. Porque su presencia garantiza la documentación y prueba del crimen. Fotos, videos y reportajes se difunden más allá de lo que el gobierno quisiera. Por eso intentan acallarla.