Lo reaccionario en política, sigue siendo la ideología del imperialismo

“Las personas han sido y serán siempre, atontadas víctimas del engaño y del autoengaño en política, mientras no aprendan a distinguir detrás de las frases, detrás de las promesas y de las declaraciones sociales, religiosas o políticas, los intereses de clase de los que las divulgan”
(Lenin)

Junto al despliegue militar abierto, el Imperialismo internacional, enemigo fundamental de la humanidad, también está aplicando una Guerra, que se ha denominado de Cuarta Generación, en donde las fuerzas de avanzada que utilizan son las grandes corporaciones de comunicación. Que manejan diarios, revistas, radios, canales de televisión, estudios de cines y portales de Internet –que actúan como balas o misiles-, y ponen en marcha un nuevo tipo de estrategia represiva político y social, donde el factor fundamental es la acción psicológica y la imposición de valores, la transculturización y la alienación de nuestras sociedades; demás está decir, que ésta también es una forma político-militar de nuestro enemigo de clase.

Para ejemplificar lo anterior, en el caso del trabajo psicológico diseñado por EE.UU, los hechos noticiosos, se generan para todo el planeta en el “laboratorio de prensa” que es la cadena Fox News; es aquí, luego de ocurridos los hechos –que normalmente son planificados por ellos-, se comienzan a implementar las operaciones de inteligencia y psicológicas, que nutren a todos los canales de televisión, hasta en el mas recóndito lugar del planeta. Es desde el “laboratorio de prensa” llamado Fox News, de donde se generan los misiles, que impactan en el centro del tálamo e hipotálamo de los cerebros, de todos quienes se sientan frente a un televisor.

Junto a ello el imperialismo, financia la gran parte de los medios de comunicación en todos los países, ya sean escritos, radiales, televisivos o Internet. De este financiamiento se encarga directamente la CIA, la USAID, la NED, la Human Rights Watch, la Fundación Ford, la Fundación Konrad Adenauer, la Fundación Robert Schuman, ONGs, Amnistía Internacional, el Instituto Republicano Internacional, etc. La gran parte de los medios de comunicación de masas, nacionales e internacionales, son guiados por los principios del ministerio de información de la Alemania nazi; los lineamientos de Joseph Goebbels, llevados a la práctica por agentes nazis, que el imperialismo internacional reclutó para desarrollar su estrategia, a partir de la llamada Guerra Fría, donde estableció y configuró el enemigo a derrotar: el Comunismo Internacional que “amenazaba con el caos y la violencia”.

Esta propaganda fue evolucionando, a medida de que las condiciones objetivas fueron cambiando. Al no existir “los subversivos marxistas”, que ameritaba la acción directa militar, a través de Golpes de Estado, operaciones militares abiertas, preparación de Ejércitos, paramilitares, etc. que venían a “reestablecer el orden”. Se daba paso a dictaduras militares, a la reacción política abierta, en las institucionalidades de los países que caían bajo el yugo imperialista.

Al “desaparecer el cáncer marxista”, como peligro latente para el enemigo, se rearticularon las institucionalidades, tomando como guía los documentos del "Proyecto Democracia" difundidos por el Departamento de Estado estadounidense, en la década de los ochenta, donde la administración militar, pasaría a manos civiles. El avance imperialista, necesitaba lo que el analista Manuel Freytas, acertadamente denomina como “estabilidad económica, la gobernabilidad política y paz social" (1), que venía con la panacea de las “elecciones democráticas, los gobiernos civiles y Parlamentos pluripartidistas”, que no cambiarían en nada el dominio económico, ni de clase, pero que le daba un “nuevo aire” a las “poco presentables” dictaduras militares, que por lo demás ya habían desarrollado su trabajo sucio, al eliminar a los elementos más concientes del movimiento popular.

Si hiciésemos una analogía histórica, en lo referente al accionar imperialista y su ideología fascista, podríamos decir que las actuales administraciones “democráticas”, las dictaduras militares, en las décadas setenta y ochenta, en diversas zonas del planeta, corresponden a lo que fue la Segunda Guerra Mundial Imperialista, en la década del cuarenta; la institucionalidad actual y su aparato policiaco-militar, tienen por objetivo la definición del enemigo interno, el “violento social”, el “terrorista”, para su posterior neutralización y aniquilación, con “métodos democráticos”. Las Dictaduras militares, por su parte, tenían como función, el detener los movimientos populares que venían en alza, a las Vanguardias Revolucionarias y la eliminación de sus cuadros dirigentes, que eran el tope que veían los grandes monopolios, para profundizar su dictadura financiera mundial.

Mientras que la Guerra imperialista tenía por objetivo reactivar al imperialismo en crisis y derrotar a la primera experiencia socialista en el mundo, la Republica de los Soviets, y todo lo implicaba como ejemplo revolucionario, para los pueblos explotados y oprimidos del mundo.

Si de lo anterior, hiciésemos un balance autocrítico, tendríamos que decir, que en todos los casos, el enemigo de clase, tuvo y está teniendo relativos éxitos, que no por casualidad, pasan por un factor común: la claridad ideológica. El Ejército Rojo Bolchevique, si bien logró parar en parte al fascismo; la Unión Soviética como pueblo, pagó un alto costo en vidas humanas, en la destrucción de gran parte de sus instalaciones e industrias y lo más preocupante; la infiltración de sus fuerzas por agentes enemigos, que llevó a la posterior derrota ideológica, político y militar. En el caso del Movimiento Revolucionario Mundial, las dictaduras militares, dejaron a la vista las divisiones internas, el grado de conciencia disímil y por sobre todo, la casi nula participación de la clase trabajadora y de los pobres del campo y la ciudad, en los procesos que se venían desarrollando. Misma situación que vemos en la actualidad, al seguir viendo la realidad, a través del discurso enemigo, que nos incita a transmitir lo que ellos pretenden. Insistimos en la lógica de no buscar las resultantes en el aparecer, sino más bien en la realidad objetiva.

La Actual Cara del Fascismo

A la antigua doctrina de seguridad nacional, creada por el Departamento de Estado estadounidense e implementada por las administraciones locales, se le suma la doctrina del sistema democrático, que trajo la nueva “receta” del imperialismo, para camuflar su ideología fascista.

En este sucio juego, la democracia burguesa, establece que las "mayorías electorales”, vienen a ser sinónimo de “obediencia popular", pero la “supuesta participación popular”, se limita a dejar un voto, cada cierto tiempo, en los circos electorales que levantan, donde los “artistas” salen a presentar su mejor “perfomance”.

Ante esta realidad, uno de los propios ideólogos del capitalismo, W. Hudson Kensel, viene a poner la lápida a los ingenuos, que siguen creyendo en la “participación popular”, al afirmar que “… si los escritores políticos insisten en caracterizar el parlamento de la democracia moderna como órgano “representativo”, al hacer tal cosa no ofrecen una teoría científica sino preconizan un ideología política. la función de esta ideología es ocultar la situación real y mantener la ilusión de que el legislador es el pueblo, a pesar de que, en realidad, la función del pueblo, o dicho mas correctamente, del cuerpo electoral, se encuentra limitada a la creación del órgano legislativo; es decir: ahí termina la democracia representativa”.

La lógica de la doctrina democrática, es establecer una barrera o blindaje institucional, ubicar al enemigo interno y situarlo fuera de los márgenes establecidos como “legales”. Es así como el “subversivo marxista”, se convirtió en “violento” y de ahí a un pequeño paso del “terrorista”, que calza dentro de la estrategia global. Por lo tanto, todas las acciones, están diseñadas para “quitarle el agua al pez”, demonizando y deslegitimando la acción revolucionaria y predisponerlo hacia los de su clase, que miran con malos ojos “que se atente contra la paz social”.

Dentro de este andamiaje, los medios de comunicación de masas, los Partidos Políticos, Organizaciones Sindicales, diversas ONGs, etc. cumplen el rol de “diseminar” un tipo de discurso monolítico, realizando un perverso juego con las masas populares, utilizando la inseguridad social, para legitimar organismos controladores, como Paz Ciudadana, que establece al “violento social” como el enemigo interno.

Por ello no es casualidad, que en las marchas y protestas, se salga a identificar a los “violentistas” y el planteamiento reivindicativo pase a un segundo lugar. En este andamiaje, el reformismo, juega un triste papel delator; los hemos visto “separando aguas” y colocando soplones y “guardias rojos” en las manifestaciones populares. Hemos venido planteando desde esta TRINCHERA, que se equivocan aquellos, que quieren buscar el fascismo actual, en caricaturas como la de Hitler, Franco o Pinochet; la esencia del fascismo radica en que se convierte en “la superestructura política que adoptan los países imperialistas; es el monopolismo llevado a la administración del aparato jurídico-político, es el control del poder por un reducido núcleo que representa los sectores financieros más poderosos” (2).

Corresponde a la intervención y acción directa del Estado burgués, en el funcionamiento del mercado, interviniendo y creando los instrumentos necesarios para dar legitimidad y buscar el “consenso y acuerdo de las mayorías”. Adquiriendo vital importancia en este desarrollo, la característica de establecer ramas de la economía con un marcado valor en el aspecto estratégico-militar: En los países imperialistas, la economía adquiere cada vez en mayor grado una orientación bélica, se convierte en una economía militarizada, y el Estado pasa a ser un Estado policíaco-militar.

Por esta razón, la llamada Guerra de Cuarta Generación, no es mas que una nueva estrategia político-militar del imperialismo, esta vez más silenciosa –cotidianamente se transforma en “normal”-, sin fusiles tal vez, pero cumpliendo la misma lógica disciplinadora y represiva; utilizando los Ejércitos mediáticos, comunicacionales y publicitarios, que no matan físicamente, pero si aniquilan las mentes, aíslan, controlan, , manipulan, demonizan y orientan la conducta colectiva, creando las condiciones subjetivas para desarrollar su “Guerra contraterrorista" .

A modo de que se realice un análisis más detallado, ponemos a disposición los lineamientos esenciales, en que se basaba la propaganda Nazi, vanguardia del fascismo del siglo pasado. Si logran encontrar “similitudes” con la realidad actual; no están viendo espejismos… No se equivoquen… No es simple coincidencia con lo que vivimos a diario, en la propaganda que nos proporciona el imperialismo; es el mismo fascismo, pero ahora con ropaje nuevo:

Principios de la propaganda según Goebbels

1. PRINCIPIO DE SIMPLIFICACIÓN Y DEL ENEMIGO ÚNICO. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. (El violento, el terrorista, la lógica del enemigo interno)

2. PRINCIPIO DEL MÉTODO DE CONTAGIO. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. (Terrorismo = Musulmanes = FARC = Mapuches = Revolución Cubana = Eje del mal, etc.)

3. PRINCIPIO DE LA TRANSPOSICIÓN. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan". (Atentado a las torres gemelas; intervención por petróleo en Medio Oriente)

4. PRINCIPIO DE LA EXAGERACIÓN Y DESFIGURACIÓN. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. (Gripe Porcina, Gripe Humana, Gripe A H1N1, etc., etc.)

5. PRINCIPIO DE LA VULGARIZACIÓN. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar". (Chupacabras, avistamiento de OVNIS, Colusión de Farmacias, etc., etc.) 6. PRINCIPIO DE ORQUESTACIÓN. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad". (“Las FARC-EP son Terroristas y narcotraficantes, la lucha armada quedó en el pasado, hoy día es el camino electoral burgués”… De tanto transmitirlo, hasta algunos “revolucionarios”, comenzaron a repetirlo ¿…?)

7. PRINCIPIO DE RENOVACIÓN. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. (Crisis económica capitalista, Desempleo; el clásico del fútbol, la farándula)

8. PRINCIPIO DE LA VEROSIMILITUD. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias. (Los atentados a los trenes de Atocha: culpables ETA… no perdón, los musulmanes, o los comunistas o los GRAPO… en fin… da lo mismo)

9. PRINCIPIO DE LA SILENCIACIÓN. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. (El movimiento mapuche tiene lazos con ETA, FARC, IRA… y el Ejército Rojo… verdad)

10. PRINCIPIO DE LA TRANSFUSIÓN. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. (“Los musulmanes son prehistóricos, miren como tratan a sus mujeres”… “Si Marulanda era un simple campesino, que pude saber de política”…)

11. PRINCIPIO DE LA UNANIMIDAD. Llegar a convencer mucha gente que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad. (Dios existe, la ciencia es infalible, al pueblo le gusta votar, Obama “si es negro, no puede ser tan malo como Bush”… como si la maldad tuviese color)

NOTAS:

(*) Artículo publicado en la Tercera Edición de Trinchera Móvil, en http://www.cedema.org/ver.php?id=3298

(1)Ver Artículo de Manuel Freytas, en: http://www.iarnoticias.com/2008/secciones/contrainformacion/0073_nueva_logica_represiva_20jun08.html

(2)Ver TRINCHERA MÓVIL, EDICIÓN 1, en http://www.cedema.org/ver.php?id=2241

La Haine