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México :: 05/01/2005

Medios de comunicacion comunitarios: algo que aportar

R4D10 51N N0M8R3
COmo una aportacion al debate "Los límites de la contrainformación y la comunicación de masas", escribo estos primeros esbozos de las propias limitaciones que observo de manera autocrítica, en torno a los medios comunitarios de comunicacion.

Tomada de www.espora.org/revueltas¿Porqué surge un medio comunitario de comunicación?

Por una necesidad de expresar y expandir ideas, motivar a la gente 1 a ser creadora de su historia. Por la necesidad de rebasar las limitaciones que los medios de comunicación de masas ponen enfrente.

Entonces, junto con el activismo diario y cotidiano, manifestaciones, brigadeos, etc. nace la idea: Tenemos que tener un periódico (o una radio o una güeb). Se discute el proyecto, se maquetan materiales, se recopila información, noticias, artículos, se diseña una estrategia, se crean algunos postulados políticos así como un manifiesto, comienza a partir el barco de la contrainformación. La radio comienza a ser escuchada, la web se llena de artículos y fotos, diseños muy monos, el periódico o fanzine se imprime y se difunde, a veces hay buena recepción y a veces no. Las ideas están circulando, pronto se verán reflejadas en organización y acción. ¡La revolución se acerca día con día y no hay quien la detenga!

¿En verdad?

En un plan bastante sencillo y honesto, expongo en éste artículo, con base en las preguntas del debate planteado, algunas cuestiones que, por falta de organización, discusión y análisis, hacen que de alguna u otra manera nos encierren en el "círculo de activistas" que llama Roberto Delgado, sin que podamos salir a flote en muchos de nuestros proyectos. Si bien, como dice Delgado, el "círculo de activistas" es un "oasis en medio del desierto", también hay que ver cómo hacer que dicho oasis no se seque u se pierda, que no entre en los juegos del poder -política y económicamente- y además, empape el desierto de acción que le haga fértil.

Por tanto, el presente artículo va en función de los medios comunitarios hechos por y para estudiantes, y no toca los hechos por y para trabajadores (de hecho, parte de la -auto-crítica al respecto viene en el texto, pues no he trabajado en éstos).

Punto 1: La enfermedad de la coyunturitis de izquierda
Los medios "alternativos" que no se supeditan a las reglas del orden existente, son reflejo de nuestra forma de organización, de los movimientos sociales en su conjunto, Así, en la Cd. de México tenemos enfrente un fenómeno de "coyunturitis", lo que significa que muchos de los procesos sociales movidos por los activistas se reducen a ser respuestas, una reacción al orden, mas no son generadores de acción. Así, es un hecho que en el país donde, habiendo un saqueo indiscriminado de recursos por un lado y condiciones de precariedad por otro, muchos grupos e individuos nos movilizamos hasta el momento en el que el daño ya está hecho, cuando hay un desastre ecológico, cuando privatizan un área de la universidad, cuando ya se está reformando todo el sistema de pensiones o cuando "las armas nacionales se han cubierto de gloria" (que los granaderos ya se han cargado a alguien, por ejemplo).

Ojo, no quiero decir que todo sea siempre así y que no haya intentos de organización y movilización antes de que lleguen los problemas, sino que en los hechos, la coyunturitis, la mayor de nuestras virtudes porque nos incluye en todo y en nada, nos sumerge en una dinámica de desvinculación, de no llevar un postulado más allá de la exigencia pronta, nos quedamos en lo inmediato y a futuro no tenemos una proyección.

Punto 2: Todo el pueblo al poder... desde la www.

Esto se traduce en que los hoy estudiantes, futuros trabajadores, subempleados y /o desempleados, no tengamos puntos de convergencia como para hacer un frente en común 2 para trabajar en concreto con nuestras problemáticas. Los desocupados -es bienvenida la corrección si me equivoco- no estamos en contacto con los trabajadores sindicalizados de base, quienes a su vez tienen menos poder que sus dirigencias generalmente corruptas y mediadoras con las patronales, cada cual, por su parte, tiene más preocupaciones más primordiales e inmediatas que la organización social; satisfacer sus necesidades diarias.

Y como estudiantes, nos hace falta crear este lazo, este entramado de relaciones porque las reivindicaciones no se logran sólo con consignas y lemas en las marchas: "¡Obreros, campesinos, todo el pueblo al poder!", si éstas no se traducen en vinculación con la realidad pues tarde o temprano, nos guste o no, perteneceremos a alguno de éstos sectores, a excepción, claro, si fuesemos unos chikos radikales con el futuro asegurado por papi y mami :-) .

¿Cómo incide en nuestra comunidad (vecinal, escolar, barrial) un comunicado publicado en internet criticando el reformismo de tal o cual cuando el desempleo y la precariedad laboral nos está comiendo?

Punto 3: Estamos dividos, cosa muy rara.

El problema no es la división en sí, ya que es una muestra de la diversidad de formas y que no somos un grupo homogéneo, sino que en muchos casos ésta división se convierte en enfrentamientos y críticas absurdas sin fundamentos, más movidas por la desinformación y problemas personales.

¿No es molesto que al Centro de Medios Independienteszs (indymedia) de la Cd. de México, las personas que no participan en su discusión ni desarrollo le acusen de "reformista" y "censura" cuando hay mucho más allá en un proceso de contrainformación que clicar un par de enlaces y decir cualquier cosa?

Y así, los contenidos en muchos fanzines giran en torno a los siguientes temas: Boicot a Mc. Donalds, patadas al fascismo y...

"El grupo [pon un nombre] es [pon un adjetivo] porque no tiene consecuencia con lo que dice y [escribe una anécdota] ..."

El nivel de enfrentamiento es grave en tanto desmotiva a mucha gente a participar en los movimientos. Y si los medios sirven como otro frente de luchas internas... qué podemos esperar de nuestros esfuerzos.

Por eso es que cada dos de octubre cada movilización en que confluimos el mismo "circulito de activistas" sin crecer -si en número, no en potencia-, en las calles aledañas, los transeúntes a pie y en auto miran, aburridos o enojados, el desarrollo de la marcha, algunos se ponen agresivos porque tienen que llegar, etc. Muchos quizá ni siquiera sepan qué pasó el dos de octubre, a otros les suena, pero ¿qué pasa cuando se intenta hacer lo contrario a lo enumerado anteriormente? Un volante bien redactado con pocas palabras diciendo al grano, porqué estamos haciendo ésto, porqué reivindicamos la organización popular, etc. La reacción puede cambiar. No es garantía de que esto pase, pero lo que si garantiza es que hubo un intento de comunicación.

Vamos fuera el desinterés y la apatía ganaremos (....?)

Ahora, habría que tocar otro punto, más bien técnico: a veces por buscar que nuestros

contenidos sean lo importante, nos olvidamos de las formas. ¿Qué pasa cuando nuestro repertorio musical en la radio no sale de Kortatu, Sin Dios y trova? ¿Quién se para a leer diez páginas de texto plano sin siquiera ilustraciones sobre las nuevas reformas universitarias? ¿o al revés, cuando el repertorio musical es tan variado que no hay nada de coherencia ni relación entre lo que se dice y el fondo musical? ¿O qué cuando la información se reduce, como nuestro lenguaje, a epítetos fáciles: "La nueva reforma universitaria es fascista porque a) es fascista; b) es excluyente; c) no incluye; Por lo tanto, ¡¡¡boikot y akzión directa!!!. ?

Preguntando y experimentando se abren muchos caminos, y es a partir de allí que las cosas pueden mejorar. Si en la radio, en un programa hay algo de variedad en la música sin perder el hilo del discurso, por ejemplo, tecnocumbias en un programa sobre cultura popular o música underground en programas que traten de contracultura, qué se yo... Son sólo ideas.

Por ejemplo, es evidente que un periódico mural (no sólo la internet es un medio barato para hacer contrainformación) puede llamar la atención y lograr capta cierto interés cuando su aspecto visual invita a ello: un título interesante, algunas ilustraciones con muchos o pocos colores, un buen texto claro y en grande, desglosando poco a poco la información, la convocatoria de acción una vez dejando claro el asunto y una dirección de contacto (web, emilio, teléfono), cuidando las formas, no haciéndonos pasar por intelectuales que hablan muy bonito y nadie les entiende o el otro lado, tampoco parecer "vulgares" e "iletrados", porque tampoco se trata de eso.

Algo que hemos aprendido en el camino es que tenemos mucho más por decir que los recursos a nuestro alcance, lo importante es saberlos utilizar, explicar breve y claramente, y con pocas palabras, es decir, que nuestra capacidad no sea sólo de eficacia sino de eficiencia 3.

Hay otra constante: el miedo a probar nuevas formas de comunicación:

Un ejemplo, administrar una página web implica una responsabilidad bastante grande en tanto tenemos que buscar la manera de lograr mejor comunicación, actualizar el software, vigilar la seguridad, el desarrollo, etc. Es mucho más fácil insertar un artículo o un comentario en una web que crearle un esqueleto, y administrarla, y es más fácil que hablarlo a través de la radio o moverlo en una revista, maquetarlo, darle continuidad, sin embargo, los pasos efectivos primordiales están en intentar perder el miedo a regar el tepache (hacer las cosas mal) y poco a poco irse mejorando, de ser así, se irá generando un poco de espontaneidad y hasta se tornará divertido el asunto, se abre la discusión, y empiezan a generar nuevas aportaciones al trabajo.

Mas cuando no hay voluntad de perder el miedo, de hacer análisis y -como en este caso, autocrítica-, cuestionarse qué y cómo hacemos lo que hacemos, simplemente nos estamos haciendo patos y nuestro aislamiento nos seguirá marginando de la gente. Seguiremos con las luchas intestinas via internet, comunicados del grupo A contra el otro grupo B estos a su vez acusando de reformismo al B (Reconstituido), los fanzines seguirán hablando de Boikot a eso y eso y aquello, las gentes de paso nos volverán a aventar el coche cuando nos vean pasar, nadie nos apoyará cuando las armas nacionales (granaderos) se cubran de gloria, Seguiremos sacando la publicación quincenal cada seis meses, y el Estado continuará haciendo fiestas porque no tiene en qué ocuparse. Y la revolución, oh sorpresa, contrario a lo que esperábamos, no se acerará día con día, sino que se verá cada vez más lejana.

AHORA BIEN, PERO, SIN EMBARGO, AÚN ASÍ, NO OBSTANTE


Nos queda un arma: el cerebro. Las okupaciones pueden ser un formidable medio donde contactar gente, financiar los grupos, etc. tienen un enorme potencial pero hay que saber aprovecharlo, hay que pensar qué es lo que queremos, ser honestos (...). Las okupaciónes, tal y como están planteadas, son como peces que intentar atravesar la red para ser liubres, pero no la rompen sino que la ponen en tensión y al estrechar sus lazos, la refuerzan. Nuestro objetivo no es atravesar la red sino acabar con ella deshaciendo las mallas para construir, entre todos, un nuevo entramado de relaciones.

Así culminaba el texto "De chapuza en chapuza hasta la victoria final", artículo que denunciaba las dinámicas viciadas de las okupaciones en Madrid. De hecho, el presente que has leido, basado en su forma en el "Chapuza", persigue los mismos objetivos.

Hay mucha crítica en el texto, y es, a propósito, exagerada, no para desmotivar a los desarrolladores-colaboradores-creadores de los medios comunitarios-libres de comunicación, sino por el contrario, para observar, de alguna manera autocrítica, en dónde tenemos varado el barco y buscarle un rumbo a seguir. De superar los viajes sin destino y con las peripecias que no sólo no aprovechamos, sino que nos encallan.

Porque potencial intelectual tenemos, y voluntad no hace falta en muchos casos para sacar a flote un medio de comunicación. Y ese potencial necesita hacerse real, discutiendo, analizando y estudiando mucho (y la escuela no es precisamente indispensable para ello).

En febrero de éste 2004 se celebró un encuentro de medios comunitarios, en que se discutieron importantes puntos y han ido surgiendo nuevos medios, nuevas problemáticas, nuevas dinámicas 4. Tras la represión sufrida en Guadalajara hubo un estancamiento entre los compañeros que hacemos-trabajamos en y con los medios, que al parecer empieza a ser superada al pasar de los días. Esperemos que así sea y que logremos llegar más allá.

Conclusión en diez palabras catárticas:

Apliquémonos. Y ya así nomás, porque hay muchas cosas por hacer. Podemos ser un problema ontra el orden existente, pero aún no los somos.

Notas:

1. Nombro gente así a secas a las personas y grupos a quienes pretendemos "llegar" con nuestros mensajes, entiéndase pueblo, comunidad.

2. Cabría hacer una referencia aquí a una posible vinculación de entre trabajadores y desocupados. No tengo muchas referencias conocidas, pero quizá alguien del Movimiento de Trabajadores Desocupados argentino podría platicar acerca de los puntos en común que unen tanto a los sindicalizados como a los desempleados y la convergencia que los une para luchar.

3. Aquí es evidente que que estamos entrando en términos de mercadotecnia: Eficacia se refiere a que llegue el mensaje; Eficiencia es que llegue y además, lo haga aprovechando al máximo los recursos a nuestro alcance.

4. No tengo a la mano algún documento acerca de dichas jornadas y desconozco si de allí salió alguno, pero en el periódico Autonomía 23, de enero-febrero del presente año, hay un buen artículo al respecto, "Encuentros y desencuentro de los medios libres" donde se aborda el debate sobre la legalización de las radios comunitarias.

 

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