Sobre la invasión turca del Kurdistán iraquí

El gobierno turco ha lanzado, una vez más, una amplia operación a favor de los intereses de los Estados Unidos.

El gobierno turco está encarando una crisis económica y está tratando de distraer el descontento del pueblo mediante un ataque a Kurdistán. Partiendo de la negación de la existencia de la nación kurda bajo el eslogan: “Una nación, un país, una bandera”, el gobierno turco está tratando de negar las aspiraciones revolucionarias del pueblo kurdo.

No debemos olvidar nunca que Kurdistán fue dividido en cuatro partes por los imperialistas y sus lacayos. En cada parte de esta división, la nación kurda está siendo oprimida, como lo son todos los pueblos minoritarios así como sus creencias religiosas.

Los líderes kurdos en Irak están respaldando a los imperialistas de Estados Unidos y, a su vez, las fuerzas fascistas militares están cruzando la frontera y realizando ataques en una operación que no es independiente a los intereses del imperialismo de los Estados Unidos en la región.

Con esta última operación, se está demostrando que las políticas de mendigar a los imperialistas y luego esperar las migajas, en nada llevan a resolver la cuestión nacional kurda.

Con un plan basado en, como el gobierno turco dice, “la resolución de la cuestión nacional kurda sin el PKK”, están tratando de reprimir y socavar la dinámica revolucionara del PKK. Detenerlos es principalmente la responsabilidad de las fuerzas nacionalistas revolucionarias kurdas, y en segundo lugar de los líderes revolucionarios de Turquía y del norte de Kurdistán.

Si las fuerzas del nacionalismo revolucionario se integraran en el sistema político turco y se eliminaran, sería una gran pérdida para el movimiento revolucionario radical. Es crucial comprender esto a fin de prepararnos para llevar a cabo nuestras tareas.

Por esta razón, cualquiera quien se considere un ser humano, así como todos los partidos y organizaciones, deben tomar partido con la nación kurda y al PKK y apoyarlos. Esto es más importante que nunca hoy.

En una palabra, nuestra respuesta a la reaccionaria matanza fascista no debe concebirse como ser meros simpatizantes. Tenemos que ver que es nuestro deber resistir y hacerlo con hechos.

Por lo tanto, llamamos a nuestros propios activistas y a todas las personas progresistas, así como a los intelectuales, patriotas, demócratas, revolucionarios y comunistas a resistir la operación militar fascista turca. Debemos participar en cada esfera con una posición práctica. Estamos llamando a todo el mundo a apoyar al movimiento nacional kurdo.