Una Doctrina Monroe actualizada

Se trata de ejecuciones extrajudiciales aplicadas en aguas internacionales contra ciudadanos extranjeros. Se los acusa de ser narcoterroristas, sin una sola prueba ni un juicio ni una sentencia.
Estamos ante una actualización de la Doctrina Monroe; que a estas alturas, bien podríamos llamarle como Doctrina MIAMI, por citar su epicentro simbólico.
Sería fácil convertirlo en un acrónimo. Por ejemplo: Doctrina MIAMI: Matón Imperial Amenazante Malvado Irrespetuoso.
Véase por ejemplo lo que están haciendo frente a las costas venezolanas: han movilizado al 20% de la fuerza naval estadounidense: 15.000 soldados, aviones caza F-35, helicópteros y misiles de largo alcance, incluidos los Tomahawk.
Y para colmo trasladaron desde Oriente Próximo al portaaviones Gerald Ford, la joya de la corona de la Marina estadounidense.
Pero además han desplazado fuerzas terrestres a Panamá. Han reforzado sus efectivos en bases en Puerto Rico.
Le pidieron a Noboa instalar más bases militares, pero el pueblo ecuatoriano lo rechazó en la Consulta.
Anuncian maniobras militares de gran alcance en Trinidad y Tobago. Gobiernan a distancia la Argentina a través de un control remoto llamado Milei.
Anuncian que están dispuestos a lanzar ataques en territorio mexicano con la excusa de siempre de combatir el narcotráfico.
Al presidente de Colombia, Gustavo Petro, le quitan la visa y lo meten en la lista OFAC, nuevamente con la excusa de siempre.
Y así siguen con su aggiornada Doctrina MIAMI ante un silencio cómplice e hipócrita de una parte del mundo.
Lo peor de todo esto es que este trumpismo se pueda normalizar, naturalizar y metabolizar. Ojalá que no.
CELAG







