A pesar de militarización de zona mapuche, camión de forestal es reducido a cenizas

Alrededor de las 3:15 de la mañana del sábado 18 de Julio, en una zona resguardada por la policía debido a acciones de resistencia que en ese lugar se habían registrado el año pasado, fue incendiado un camión forestal que presta servicio a la forestal Mininco, el que se encontraba estacionado en las afueras de la hostería "San Carlos", ubicada en el km 577, a un costado de la Ruta Cinco Sur, tres kilómetros al sur de Collipulli.

En una rápida acción, alrededor de 8 encapuchados irrumpieron en el lugar desde el bosque, se dirigieron hacia un camión al servicio de la forestal y luego de bajar al conductor que se encontraba durmiendo (llevándolo lejos del lugar) se procedió rápidamente a rociar con bencina el vehículo. Este se consumió antes que la policía se diese cuenta y cuando los encapuchados ya se habían retirado del lugar en una fugaz acción de resistencia relámpago: rapidez, quemar, huir y no dejar rastro.

Lo simpático del asunto es a que no más de 100 metros se encontraba un retén móvil de los pacos [carabineros], que quizás por miedo o por un actuar estratégicamente sin fallas por parte del grupo [de activistas], burlaron su vigilancia sin que estos se dieran por enterados.

El hecho ocurrió a días en que el líder de la CAM, Héctor Llaitul fuese arrestado [cuando estaba] en la clandestinidad, se llevara a cabo un allanamiento en el lof Yeupeko-Filkun y la policía atacara a la Comunidad de Chequenco.

Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la acción del incendio, pero no sería ilógico pensar que cuando el estado ataca, es necesario actuar y dar el mensaje de que los amedrentamientos, persecuciones y cárcel no son suficientes para acabar con la lucha ancestral que se lleva a cabo por ciertas comunidades por la recuperación de sus tierras y la conformación de una Nación.

A pesar de las embestidas del Estado y su abierta y declarada guerra en zona mapuche, la respuesta es y será continuar la lucha con mas firmeza y convicción. Así lo han demostrado las comunidades que no se han dejado pisotear por el estado y el capital.