Anuncia Sendero Luminoso el reinicio de la lucha armada en Perú

El grupo Sendero Luminoso reinició la lucha armada en Perú para exigir al gobierno una salida negociada a los problemas derivados del conflicto interno, aseguró hoy un mando rebelde al diario La República.

El "camarada Artemio", mando senderista en el Valle del Huallaga, en la selva central del país y uno de los pocos dirigentes rebeldes en libertad, dijo al medio peruano que reanudaron las acciones al negarse el gobierno al diálogo.

Explicó que pidieron al gobierno amnistía para los "prisioneros políticos y de guerra", los alzados en armas y los "inocentes encarcelados", además de solución para los casos de desaparecidos, exiliados y las víctimas de la violencia en el país.

"Sentamos posición y dimos un plazo para que el gobierno de una respuesta y ésta se produjo rechazando el diálogo y declarándonos la guerra total", manifestó Artemio, cuya identidad es desconocida, aunque las autoridades manejan varios nombres.

Para la Policía antiterrorista, Artemio sería Filomeno Cerrón Cardoso, mientras el Ejército peruano maneja el nombre de Gabriel Macario, aunque el dirigente senderista contaría con dos documentos de identidad: Jorge Flores León y Ciro Chamorro, precisó la fuente.

"Artemio" admitió que Sendero Luminoso quedó diezmado con la captura de sus principales dirigentes nacionales, incluido el máximo dirigente Abimael Guzmán, y dijo que los rebeldes senderistas dispersados en el país están reagrupándose.

Aunque Guzmán haya sido confinado "en prisión de por vida, condenándolo a muerte de manera inmisericorde e inhumana, nosotros lucharemos por su libertad. Me parece que ya pagó por demás supuestas culpas", anotó Artemio.

Guzmán de 70 años, conocido por sus seguidores como "presidente Gonzalo", fue capturado el 12 de septiembre de 1992 y recluido en la Base Naval del Callao, al oeste de Lima.

"Nuestra política y nuestra ideología es la misma (...) Hoy más que nunca defendemos nuestra jefatura, nuestro partido y la trascendencia de la guerra popular", iniciada en mayo de 1980 en los Andes del sur del país, externó.

Indicó que la posición del Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso (PCP-SL) "en general es luchar por una solución política a los problemas derivados de la guerra interna, y también luchar por la reagrupación de las fuerzas partidarias".

Artemio dijo que elllos encabeza las acciones rebeldes en el Huallaga, en el selvático departamento de San Martín, y reivindicó cuatro atentados que dejaron nueve víctimas, entre ellos siete policías, un militar y un juez.

"Es la lucha de clases y contra las instituciones defensoras del viejo orden. Las encargadas de imponer estas políticas de opresión son instituciones armadas y una de las formas de exigir soluciones políticas es atacándolas", expresó.

Anunció que llevarán a cabo "ejecuciones selectivas" de objetivos políticos y militares y que las fuerzas senderistas dispersas vienen actuando con el objetivo de reagruparse.

Artemio negó que Sendero Luminoso tenga vínculos con el narcotráfico, como sostienen las autoridades peruanas, y afirmó que el grupo rebelde sólo defiende a los productores de coca, planta milenaria vinculada a la cultura andina, y sólo recientemente usada para fabricar cocaína, además de usos medicinales.