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Argentina :: 16/11/2007

Argentina: Situación Política post-elecciones

Movimiento Teresa Rodríguez
El nuevo gobierno ha mantenido numerosas reuniones antes de las elecciones, y en todas ellas ha enviado claros mensajes de satisfacer numerosos reclamos de la burguesía más concentrada

Noviembre 2007

Situación Política Nacional

Lo más significativo de los últimos días -en política- estuvo centrado sin dudas en el proceso electoral. Y como parte destacada la apatía generalizada por el mismo, que comenzó con una huida en masa de los convocados a ejercer el rol de fiscales para terminar expresándose en un alto porcentaje de abstenciones (30%) y un 5,93% de votos en blanco y anulados. Lo que indica que el partido ganador lo hizo con el 45% de los llamados votos válidos (45% del 65% del padrón real), o sea, entre un 28% a 30% real. No muchísimo más que el 16% real que había obtenido Néstor Kirchner en las elecciones del 2003.

Esta magnitud del abstencionismo de ninguna manera debe llevarnos a pensar en un voto de carácter revolucionario o anti-sistema, sino que refleja el hastío con el régimen político imperante de importantes franjas de la sociedad, en particular entre las clases medias, como también los límites cada vez mayores que encuentra el poder en el proceso de reconstrucción política e institucional, en particular en los últimos 8 meses, que es cuando comienzan a aparecer los casos de corrupción en este gobierno, hasta entonces con el rótulo de incorruptible; además de los aumentos de precios.

Otros datos interesantes que expresaron las elecciones han sido: 1) las sospechas generalizadas de fraude . Lo cual no significa que alguien pensara que la ganadora no sería otra que Cristina Kirchner, sino que el mismo tuvo más que ver con alcanzar determinado porcentaje que le evitara ir a segunda vuelta y, con la necesidad de transmitir la emergencia y continuidad de un gobierno fuerte.

Si analizamos esto a la luz de los números reales sin duda cobra gran dimensión. No es lo mismo un gobierno surgido con el 28% que otro con el "45%", máxime después de anunciarse como la plebiscitación del anterior.

Lo del fraude electoral es algo que ha caracterizado a este gobierno. Los resultados de Córdoba, la existencia de distritos donde los votos emitidos fueron más que los posibles electores y la perfomance de la candidata a presidenta en relación a la elección de su candidato a gobernador así lo confirman. En el mismo sentido se inscribe el robo de boletas rivales (la única que si estaba siempre era la de la candidata oficialista) y la demora del Correo (el único habilitado para entregarlas en las escuelas) en hacer llegar las listas de los otros partidos.

La derrota de la candidata oficialista en los principales centros urbanos (Rosario, Córdoba, La Plata, Capital Federal, Mar del Plata y Bahía Blanca entre otros). Lo cual significa que su "victoria" se asentó en el conurbano bonaerense –fundamentalmente- y en el interior del país, en particular las zonas rurales 3) La derrota de los sectores más recalcitrantes de la derecha. Tanto Blumberg, como Sobisch, candidatos de la mano dura, hicieron sapo. Al extremo que a los días estaban peleandose entre ellos, echándose la culpa mutuamente por la catastrófica derrota.

Otro cultor de los sectores más conservadores, Mauricio Macri, fue barrido de la Capital Federal en estas elecciones. Y sin siquiera haber comenzado a gobernar. Si bien es cierto que él directamente no era candidato, no sólo no pudo meter a ninguno de sus hombres, sino que perdió dos bancas al Congreso, lo cual habla de la volatilidad de las adhesiones electorales, por un lado, y de que efectivamente en las elecciones que ganara Macri hace tres meses no había un corrimiento del electorado a posiciones de tipo fascistas.

La cada vez mayor irrelevancia de los distintos sectores que conforman el llamado arco de la izquierda , el que en conjunto sumó apenas un 2,60% del 65% de votantes.

Para tener en cuenta que si bien la unidad es imprescindible no es lo que resuelve todo, veamos los resultados en algunos distritos importantes a la hora de la movilización y reclamo social: Neuquén, donde se encuentra Fasimpa (fábrica sin patrones ex- Zanón) dirigida por sectores de la izquierda troskista, donde es reconocida su influencia social así como la existencia de otras corrientes políticas con importante peso social, en estas elecciones de conjunto apenas suman el 2%. En Santa Cruz, provincia que fue protagonista de las mayores movilizaciones anti-gubernamentales de los últimos meses y que obligó a cambiar 3 gobernadores, el total de votos de los distintos partidos no alcanzó el 2%. En Salta, otro bastión de la lucha social, la izquierda toda orilla el 2,85%; en Capital Federal, epicentro del naciente MIC (Movimiento Intersindical Clasista) y caja de resonancia de la movilización, el 2,55%, lo mismo en Provincia de Buenos Aires. Es decir, hay una clara escisión entre la representatividad social y la representatividad política. La primera no llega a plasmarse en opción cuando se trata de elegir quienes conducirán los destinos del país, y con que programa.

Si a esto agregamos que gran parte de la base social movilizada vota, y vota a candidatos que no son del arco de la izquierda, tenemos uno de los problemas fundamentales a superar, para lo cual hace falta una profunda autocrítica de todas las organizaciones que componemos el campo de los que anhelamos un cambio en nuestro país. Mal podríamos alegrarnos con el hecho que el 30% no haya votado, pues no votó por que sea seguidora del cambio social, sino por apatía en su inmensa mayoría. Tampoco podemos desconocer que los sectores que más se movilizan, y en particular los del conurbano bonaerense, en su inmensa mayoría fueron a votar y son parte del espectro social donde mayor penetración alcanzó Cristina Kirchner y Scioli, aunque también aquí se verificó un importante corte de boleta y de no voto a nivel municipal.

Conclusiones

Para la burguesía, uno de los problemas consiste en la persistencia de la imposibilidad de montar un sistema bi-partidario fuerte. Con lo que las diferencias al interior de los sectores dominantes avanzan a convertirse en internas del partido gobernante, el PJ, ya que los que en un momento aparecen con posibilidades de encarnar la alternancia en la próxima elección desaparecen. Esto obstaculiza la reconstrucción institucional en la que están empeñados.

Otro, es que para los sectores mas conservadores del stablismencht, el peronismo –aun a pesar de su transformación pro-monopolista- despierta aversión. Estos núcleos del poder imaginan un régimen bi-partidario asentado en variantes identificadas con la generación de 1880 y no con el interregno de 1940 a 1955, o sea, con un sesgo más abiertamente liberal, incluso en el terreno de la liturgia política. Son los que plantean el reconocimiento del rol de las fuerzas armadas a lo largo de la historia, y en particular, en los últimos 30 años, entre otras cosas.

Son justamente con los que vienen fogoneando una receta más decididamente fondo monetarista. Son los que internamente están reclamando por el aumento de tarifas, la reducción del gasto social, el aumento de precios y el congelamiento salarial, con un "desarrollo" supeditado a los capitales extranjeros, etc, etc.

Y no es que este gobierno haga todo lo contrario de lo que exigen, sino que no hace todo lo que ellos entienden debe hacerse en su beneficio. De hecho este gobierno ha mantenido numerosas reuniones antes de las elecciones, y en todas ellas ha enviado claros mensajes de satisfacer numerosos reclamos de la burguesía más concentrada, incluso, hasta en la posible conformación de la nueva CGT.

Es un secreto a voces el reclamo de los grupos más concentrados de alejar a Moyano de la central obrera. Si bien éste también es un burócrata, encarna a un sector del gremialismo más identificado con una visión "desarrollista" (ligada al mercado interno) y que está al frente del único gremio (en alianza con la UTA) capaz de parar el país por si solos.

Los grupos concentrados prefieren mil veces a los más "representativos" del sindicalismo empresarial, o sea a los "gordos" como Cavalieri, West Ocampo, Lezcano, Barrionuevo, y no a burócratas del tipo de Moyano.

Apenas una semana y ya están las noticias de aumentos en la medicina pre-paga, en las tarifas de los llamados servicios públicos, etc.

El núcleo del programa de Cristina Kirchner es el llamado Pacto Social. ¿Qué significa?, Significa un acuerdo por dos años en lo que se pauten aumentos de precios y aumentos de salarios.

La propuesta del gobierno será un aumento salarial igual a la inflación del año, más 2 puntos de "recuperación", más un porcentaje por productividad.

Qué significa y como se determina la productividad es algo muy difícil de establecer. La inflación ¿cuál? ¿la del Indec o la real?. El gobierno considera que el año próximo la inflación rondará el 12%, más un 2% por "recomposición" hacen un 14%. Por lo cual el aumento de los salarios el próximo año no debería superar las cifra del 15%.

Si la inflación de este año para el Indec es del 10% cuando todos sabemos que las cosas aumentaron casi cuatro veces esa cifra, no es difícil adivinar que sector está destinado a perder con el Pacto que propone Cristina Kirchner.

De hecho varios gremios están reclamando ya una recomposición pues la inflación se comió el aumento que habían pactado para este año.

Esta complicada trama de aumentos en puerta y "reordenamiento" sindical son un cóctel de no fácil digestión para el régimen que deberemos tener en cuenta a la hora de forjar alianzas que pongan un freno al intento rapaz del capital y su gobierno de turno.

Un gobierno que cuenta con el 30% real de apoyo, y que deberá enfrentar una situación social de fuertes movilizaciones si pretende avanzar con los aumentos de precios y el congelamiento salarial que anuncia.

Por su parte, los trabajadores y el pueblo –más precisamente sus destacamentos de avanzada- conscientes del ataque sobre sus condiciones de vida que se viene, debemos debatir la conformación de un Frente que ponga entre sus principales puntos la redistribución de la riqueza y del ingreso; la recuperación de los recursos naturales privatizados, la preservación del medio ambiente y la plena y efectiva vigencia de los derechos sociales, económicos y culturales de y para todo el pueblo.

Ese Frente no sólo debe ser declamativo, relator de la situación y de las injusticias; sino que también debe reivindicar un método: el de la lucha con conquistas, que aunque pequeñas sean visibles. Ello tonifica al ejército de luchadores. Los actos puramente testimoniales terminan desmovilizando al pueblo. Esto en lo táctico.

En lo estratégico, analizar críticamente la relación entre trabajo social/reivindicativo y trabajo político. Buscar de encontrar puntos comunes que nos permitan a todos avanzar. Entender que si no construímos cuestiones comunes a todos ninguno avanzará, o lo hará en una soledad que multiplicará las deficultades.

Aquí se inscribe nuestra apuesta al fortalecimiento territorial, a comenzar a disputar no solamente la representatividad social sino también la representación política.

Ese algo en común entendemos debe ser el desarrollo de una cultura proletaria. Hace falta reconstruír una identificación de clase, lo cual significa –entre muchas otras cosas- sentirse parte de un todo que busca un idéntico propósito (el socialismo y el comunismo) aun con distintas visiones de cómo alcanzarlo.

Esa visión del futuro social es lo que debe impregnar cada una de nuestras barriadas, cada una de las fábricas, cada una de las escuelas y universidades. Y para alcanzar ello es que necesitamos de artistas, de gente de la cultura que anhela el cambio.

Sin esa base –mínima- costará mucho mas avanzar. Esa base mínima debe desarrollarse en todos los frentes, pero en particular, en los territorios.

Así como fuimos capaces de desplazar al aparato de las manzaneras en la cuestión social, así debemos imaginar el desarrollo de una cultura comunista, con todo lo que ella implica. Es difícil imaginar un avance general si el mismo no se asienta en determinados bastiones.

Aumento de salarios y planes
Congelamiento de precios y alquileres
No al Pacto Social
Por un gobierno de los Trabajadores y el Pueblo

Enviado por www.mro.nuevaradio.org

 

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