Bélgica: la mayor huelga general en 40 años
Les trabajadores en Bélgica han participado la semana pasada en una huelga general sin precedentes de tres días a nivel nacional contra la mal llamada austeridad
La huelga de tres días comenzó el lunes con la participación masiva de trabajadores del transporte público y los ferrocarriles.
El martes, todos los servicios públicos (administradores, trabajadores de hospitales, trabajadores de correos y educadores) se declararon en huelga. Esta culminó en una "huelga general interprofesional" el miércoles. Se organizaron líneas de piquetes y reuniones en todo el país.
La huelga siguió a una manifestación de 140.000 personas el 14 de octubre, la mayor manifestación en las calles de Bruselas en décadas. Fue una marcha contra el gobierno de extrema derecha que impone una serie de recortes duros a las pensiones, los beneficios sociales, la salud, la educación y la cultura y la represión contra la inmigración. Todo esto en el contexto de un gran aumento del gasto militar.
Esta manifestación fue en sí misma el punto culminante de las acciones mensuales iniciadas por los sindicatos que comenzaron cuando el nuevo gobierno fue elegido en junio de 2024 y anunció miles de millones de euros de cortes al gasto social.
El nuevo presupuesto implica graves ataques contra el nivel de vida de los trabajadores. Literalmente arrojará a toda una capa de personas ya pobres a dificultades extremas. Significa ataques a las pensiones, principalmente "castigando" a todos aquellos que quieren dejar de trabajar antes de los 67 años.
También significa ataques a las prestaciones sociales, excluyendo de los beneficios a todos los trabajadores que han estado desempleados durante más de dos años. Y el presupuestazo significa obligar a 100.000 trabajadores con permisos por enfermedad a largo plazo a regresar al trabajo.
El gobierno también impuso más horas a los maestros sin ningún aumento salarial y otras medidas que conducirán a la pérdida de cientos de puestos de trabajo docentes. Y está aumentando el coste de la educación universitaria.
Los trabajadores del sector cultural y los artistas en general también verán disminuir drásticamente sus ingresos y seguridad.
Las medidas antipopulares también implican nuevos ataques a los inmigrantes al dificultar la reunificación familiar.
No es sorprendente que los súper ricos no se vean prácticamente afectados. Los dirigentes del gobierno anunciaron que introducirían controles más estrictos sobre la evasión fiscal. Intentaron asegurar que esto haría que los súper ricos contribuyeran a financiar el presupuesto, pero en la práctica no ocurrió.
En todas las redes sociales, los observadores subrayan el increíble desprecio que los líderes de los dos partidos principales, Georges-Louis Bouchez y Bart De Wever, muestran por los ciudadanos en huelga y por aquellos que se atreven a hablar sobre la amenaza de la extrema derecha.
La indignación ha ido creciendo entre la población durante el último año, especialmente en capas que anteriormente no estaban particularmente involucradas políticamente ni de izquierdas.
Durante las huelgas, los carteles y pancartas han mostrado la indignación de la gente, con consignas como "La precariedad no es un proyecto de la sociedad", "Impuesto a los ricos", "No hay democracia sin cultura".
Los manifestantes pidieron solidaridad no solo entre los diversos sectores laborales, sino también con los inmigrantes. Otros denunciaron la desinversión en cultura mientras se invierte en guerra. Es importante destacar que también han sido innumerables los carteles que nos recordaban el genocidio en Palestina y la complicidad del gobierno con el régimen de Netanyahu.
Las movilizaciones tuvieron lugar también en las principales ciudades fuera de Bruselas, como Lieja, donde los ministros del gobierno fueron recibidos por hasta 60.000 manifestantes indignados.
El periódico Le Soir describió la huelga como un gran éxito en las tres regiones del país: Flandes, Bruselas y Valonia. Los sindicatos hablan de la tasa más alta de participación en más de 40 años.
El último día de la huelga fue liderado por un frente común de todos los sindicatos belgas, que anunciaron más huelgas si el gobierno no escucha. Ya hay un plan. Y hay una batalla a largo plazo para asegurarse de que este gobierno caiga o no sea reelegido en 2029.
socialistworker.co.uk. Traducción: Enrique García para Sinpermiso.







