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Brasil :: 22/03/2017

Brasil: Manifestaciones masivas el 15 de marzo en defensa de las pensiones

Gabriel Brito
Reinó un clima de huelga general, con diversos sectores organizados saliendo a las calles para protestar contra las "reformas" del régimen de Temer

"2017 puede definir el futuro de generaciones en Brasil"

El día 15 de marzo hubo manifestaciones masivas en todo Brasil. En San Pablo, profesores y metroviarios tuvieron un gran protagonismo en los actos que tuvieron como eje central frenar la reforma de la Previsión social (pensiones). Sobre todo eso, Gabriel Brito conversó con Paulo Pasin, presidente de la Federación Nacional de los Metroviarios (Fenametro).

-Correio da Cidadania: ¿En primer lugar, por qué los metroviarios entraron en huelga y cuáles son las demandas de ustedes?

Paulo Pasin: Nuestra huelga fue contra las reformas de la Previsión social y laboral. Nuestro sindicato tiene una tradición de luchas generales en defensa de los derechos del conjunto de los trabajadores. Por eso, nuestro paro recibió el apoyo de los usuarios del Metro. Ni siquiera los medios que siempre atacan nuestros paros consiguieron esconder el apoyo de la población a nuestra huelga. Muchos ciudadanos decían: “tienen que parar todo”.

¿Qué comenta de la Reforma de la Previsión aprobada por el gobierno Temer?

No se trata de una reforma, sino de la destrucción de la Previsión Social. Los cambios propuestos impedirán que millones de brasileños accedan a este derecho.

Establecer la edad mínima a los 65 años para hombres y mujeres; aumentar hasta 49 años el tiempo de contribución necesario para recibir una pensión similar al salario activo; desvincular el Beneficio de Prestación Continuada (BPC) del salario mínimo, aumentar gradualmente la edad mínima de 65 a 70 años; reducir el pago del BPC a las personas con discapacidades y los enfermos pobres; obligar a los trabajadores rurales no solo a trabajar más tiempo, sino también a pagar más contribución, es perverso.

Sabemos que la expectativa de vida en varias regiones de Brasil, como la del Norte y el Noreste, es inferior a los 65 años. Varios estudios muestran que en las periferias de San Pablo hay una realidad semejante, o sea, la mayoría de los trabajadores, principalmente los pobres y los que trabajan en actividades más penosas e insalubres (campo, construcción, etc.) no vivirán para alcanzar la edad mínima de jubilación.

Desconocer la doble jornada y la desigualdad de las condiciones de trabajo de las mujeres, confirma la concepción retrógrada y machista del gobierno ilegítimo. Temer ignora que las mujeres no sólo trabajan más que los hombres, sino que también la diferencia aumentó todavía más en la última década. Varias entidades ya desenmascararon la propaganda del gobierno sobre el déficit de la previsión, demostrando que la seguridad social tiene superávit. Un superávit que inclusive se redujo en los últimos años, por causa de las exoneraciones y exenciones fiscales de más de R$ 383 billones. Eso si no consideramos la deuda de R$ 432,9 billones que las empresas acumulaban hasta enero de 2017.

Aunque fuera deficitaria, la previsión es un pacto entre generaciones, basado en el principio de solidaridad. Existe para garantizar la calidad de vida a quienes construyen con su trabajo la riqueza nacional, no tiene como objetivo aumentar la tasa nacional de ahorro y dar soporte a la expansión del mercado de capitales. En la práctica, quieren adoptar un régimen de capitalización individual, que rompa con la noción de solidaridad de las previsiones.

¿En esa línea, cómo evalúa el conjunto de reformas que el gobierno federal pretende implementar?

Todas las reformas y medidas de este gobierno tienen como objetivo central que los trabajadores y pobres paguen la crisis del sistema capitalista. Ya aprobaron la limitación de los gastos sociales por dos décadas (sanidad, educación, vivienda, transporte colectivo, vivienda popular, etc.), penalizando a los más pobres. Ahora quieren aprobar la Reforma de la Previsión Social, la Reforma Laboral, la tercerización amplia, general, irrestricta.

Y como saben que los trabajadores van a reaccionar, están fortaleciendo el carácter represor del Estado y limitando todavía más el derecho de huelga y manifestación.

¿Qué opina de la narrativa mediática a este respecto? ¿Defienden los medios las ideas del empresariado brasilero como una “racionalidad neutra” para que la ciudadanía las acepte?

Es impresionante como los medios de comunicación tocan siempre en la misma tecla: “para que el país vuelva a crecer, es preciso equilibrar las cuentas públicas”. Ninguna palabra sobre el pago de los intereses y amortización de la deuda pública, esta deuda fraudulenta que sirve para transferir al sistema financiero casi la mitad del presupuesto del país, mientras faltan recursos para atender los derechos sociales básicos de millones de brasileños que viven en la pobreza y la miseria.

No existe “neutralidad” en la sociedad. O se está del lado de los capitalistas, o de los trabajadores. Por eso, es tan importante luchar contra el monopolio de los medios de comunicación, para que la clase trabajadora pueda expresarse hacia el conjunto de la población.

¿Cómo analiza la jornada nacional de manifestaciones contra la reforma? ¿Cómo evalúa el acto realizado en San Pablo específicamente?

Creo que la jornada nacional superó las expectativas más optimistas. Pararon diversos sectores en todo Brasil, inclusive hubo varios paros de transporte. Nosotros, los metroviarios, paramos en San Pablo, Belo Horizonte y Recife, además de no cobrar los billetes en la estación Mercado en Porto Alegre. Hubo además grandes actos en varias capitales del país y cortes de grandes rutas.

El acto en San Pablo fue muy impresionante, demostrando que, al contrario del discurso de Temer el día 15 de marzo, la sociedad entiende la reforma de la previsión social, por eso está en contra y se moviliza para derrotarla. El gran apoyo de la población a los metroviarios también es una señal de esta comprensión, de que es preciso luchar en defensa de este derecho.

¿Qué nos espera? ¿Cuál son las expectativas para 2017 y la continuidad del gobierno Temer?

A pesar de la masividad del día 15, así como la movilización de las mujeres el 8 de marzo, fueron el inicio de jornadas de lucha contra las reformas del gobierno Temer. A pesar de ser antipopulares, las reformas son apoyadas por todas las fracciones del capital internacional y nacional, por este parlamento conservador y corrupto, por el poder judicial y por los medios.

Necesitamos seguir ocupando las calles y preparando en las bases de cada sindicato la huelga general. No debemos encuadrar nuestras luchas en la disputa electoral de 2018, como quiere hacer el PT. Tampoco podemos aceptar el camino que lleva a la división de clase, con propuestas de enmiendas puntuales al proyecto del gobierno. Es preciso derrotar las reformas de la previsión social y laboral..

En 2017, se define el futuro de generaciones en Brasil. O conseguimos ampliar, y mucho, la unidad de nuestra clase, con acciones todavía más contundentes, o vamos a perder derechos mínimos conquistados en las últimas décadas.

El resultado de este embate definirá la continuidad o no del gobierno ilegítimo, porque la aprobación de sus reformas es condición de su existencia. En ese sentido, es fundamental una amplia unidad de acción con todos los que están a favor de la movilización directa para derrotar las reformas previsionales y laborales.

Correio da Cidadania / Sinpermiso

 

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