"De la próxima gran crisis puede nacer un estado policial total"

Así lo advierte William I. Robinson, profesor de la Universidad de California, en su artículo 'Burbujas', en el que señala como causas de este desenlacve "la acumulación de tensiones internacionales: los niveles sin precedentes de desigualdad social, endeudamiento público y privado y la especulación financiera".

Desde su perspectiva, el detonante, podría producirse "por el estallido de la burbuja bursátil, el impago de deudas o una nueva conflagración militar internacional".

Según Robinson, los datos económicos internacionales señalan, más bien, que la economía global está al borde de otro colapso. Las condiciones estructurales subyacentes que desataron la Gran Recesión de 2008 siguen vigentes mientras la nueva ronda de reestructuración de la economía global ya en marcha tenderá a agravar las mismas".

En este sentido, señala como signo el "débil crecimiento económico que se ha mantenido desde 2008" producto de la aplicación de "instrumentos monetarios tales como la "facilitación cuantitativa" y los rescates financieros, junto con una escalada de deuda de consumo, una oleada de inversión especulativa -sobre todo en el sector tecnológico- y niveles cada vez mayores de especulación financiera en el casino global".

"Sin embargo- subraya el investigador- en este momento "los bancos centrales están llegando a los límites de los instrumentos monetarios" utilizados.

El profesor estadounidense apunta, igualmente, al comportamiento de la deuda de los hogares, situada en los niveles más altos de su historia desde la postguerra. Un contexto -subraya- que "se aprecia en casi todos los países de la OCDE donde la relación de ingresos/ deuda de los hogares se mantiene en niveles históricos y ha seguido en franco deterioro desde 2008".

En cuanto a la Deuda pública, los datos no son mejores. Según Robinson, "el mercado global de bonos -un indicador de la deuda total gubernamental a nivel mundial- se ha disparado desde 2008 y ahora rebasa los 100 billones".

Al propio tiempo- explica el investigador- "la brecha en la economía real y el "capital ficticio" se ensancha cada vez más, y la especulación financiera se convierte en un espiral fuera de control".

Al respecto, el economista compara el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial (economía real), - valor total de los bienes y servicios producidos a nivel global- y la especulación financiera. Mientras que en 2015 el PIB se situaba en los 75 billones, la especulación monetaria ascendió ese mismo año a 5,3 billones al día al tiempo que el mercado global de derivados se estimó en unos alucinantes 1,2 trillones.

Los peligros de crisis son tan elevados -afirma Robinson- que hasta "los más previsores entre la elite transnacional han expresado una creciente preocupación sobre la fragilidad de la economía global y el espectro del estancamiento crónico a largo plazo".

Así lo ha reconocido -apunta el analista- el ex-funcionario del Banco Mundial y de la Tesorería estadounidense, Lawrence Summers, advirtiendo que el año pasado que la economía global "entró en territorio desconocido y peligroso".

Sin embargo - concluyeel profesor Robinson- "lo que estas elites no están dispuestas a reconocer es que el telón de fondo del malestar económico, es el problema insoluble del capitalismo, la sobre-acumulación".

De lo que no cabe dudas, concluye su artículo el profesor e investigador de la Universidad de California, Santa Bárbara, es "que el actual boom en el sector tecnológico está generando una nueva burbuja que podría resultar en otra crisis cuando reviente, quizás de manera conjunta con impagos de la deuda. La próxima Gran Recesión probablemente cementará esta fusión de la economía digital con el Estado policíaco global, si es que no hay un cambio de rumbo impuesto sobre el sistema por la movilización de masa y la lucha popular desde abajo".

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