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Ecuador: El proceso político en perspectiva
Correa intenta sustituir con el Estado la fracción de clase burguesa que no existe en la sociedad, lo que es muy endeble porque la oligarquía si bien está fuera del gobierno no está fuera del poder. Todo esto significa que el proyecto se confina solo a cambiar de hegemonía
En el Ecuador, tras una “larga y oscura noche neoliberal” que duró cerca de 25 años, llegó al poder un gobierno reformista que sin salirse de los márgenes del capitalismo existente levanta un programa democrático.
Rafael Correa y Alianza País han triunfado en 4 eventos electorales sucesivos que han barrido con la derecha tradicional, han arrinconado a la oligarquía, han deslegitimado a los grandes medios de comunicación y han vapuleado también a la izquierda legal y a las formaciones no sistémicas.
Sin embargo, el triunfo consolida un muy importante giro en la conciencia de las grandes masas hacia la izquierda, en la búsqueda de una opción de cambio. La gente, excluida y golpeada por el neoliberalismo que radicaliza las condiciones resultantes del capitalismo dependiente, ha recorrido una trayectoria de exploración de alternativas no exenta de retrocesos, derrotas temporales y caídas, pero pese a todo manteniendo el norte de búsqueda, desde hace unos 10 años (al menos).
