lahaine.org
Bolivia :: 04/06/2018

Elecciones y continuidad del proceso político: Bolivia de cara al 2019

Taroa Zúñiga Silva
La dificultad –o imposibilidad- de la oposición para elevar un candidato único se presenta como la principal piedra de tranca para la disputa electoral

I. Comportamiento electoral

Si con algo ha contado el Gobierno de Evo Morales es con la legitimidad otorgada por los resultados de las elecciones. Con una participación electoral promediada en 80% durante los catorce procesos electorales realizados desde el 2005 hasta el 2016, el Gobierno ha constatado el apoyo mayoritario, mientras la oposición no logra crecer electoralmente.

De los catorce procesos mencionados, tres corresponden a elecciones generales. El primero, realizado en el 2005 por el período presidencial 2006-2010 dio como ganador a Evo Morales con el 54% (sobre una participación del 84,5%). En el segundo, para el período 2010-2015, el presidente obtuvo el 64,22% de apoyo sobre un 94,31% de participación. Para el tercer período (2015-2020), obtuvo  el 61,36% de los votos totales, sobre una participación del 87,90%. La brecha porcentual entre las cifras obtenidas por el actual presidente y los diferentes contrincantes en las elecciones generales supera –en los dos últimos casos- el 35%.

El pico más alto de participación fue con el Referéndum Constitucional del 2009, proceso a través del cual fue aprobada la nueva Carta Magna con un apoyo del 61,43% de la ciudadanía, sobre una participación del 90,24% del electorado.

Esta constante se mantuvo hasta el año 2016, cuando se realizó el referéndum para la modificación del artículo 168 de la Constitución, que limita la reelección a “una sola vez de manera continua”. Con una participación del 84,45% -la más baja en procesos electorales vinculados directamente a la figura del presidente Evo-  el resultado dio como ganadora la opción del NO, con un 51,30% (2.682.517 votos), mientras el SÍ obtenía con el 48,70% (2.546.135 votos). Así, con una diferencia de 136.382 sufragios, la posibilidad de repostulación del presidente Evo quedó temporalmente suspendida.

En el 2017, se realizaron las elecciones judiciales para elegir a los miembros del Tribunal Agroambiental (TA), Consejo de la Magistratura (CM), Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). A pesar de mantener el alto nivel de participación (84,2%), los votos nulos alcanzaron el 51,31%, lo que la oposición se atribuye como una victoria y un indicador de la disminución en la popularidad del proyecto liderado por Morales. Sin embargo, en las elecciones judiciales del 2011, los votos nulos alcanzaron el 42,07%, sin que esto se tradujera en una mengua considerable del porcentaje de apoyo del mandatario en el siguiente evento electoral.

II. La disputa por la reelección

El contexto de del referéndum del 2016 estuvo signado por una intensa campaña de descrédito a través de los medios de comunicación, con especial énfasis en las redes sociales. Ésta se iniciaría en el 2015 a partir de los casos de malversación de recursos en el Fondo Indígena, en los que se vieron implicadas personas vinculadas al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del presidente. A pesar de que la investigación sobre este caso se inició desde el Estado y no desde la oposición, y de que los responsables fueron ubicados y procesados, los señalamientos de corrupción por parte de la mal llamada “opinión pública” -es decir, de los discursos mediáticos encargados de construirla- apuntaron directamente a la gestión de Evo Morales.

Se construyó una línea discursiva que cuestionaba los principios de los pueblos indígenas, dirigida a estimular el fondo endorracista de la oposición boliviana. La prensa internacional se alineó y produjo titulares como “La corrupción salpica a los indígenas bolivianos” con enunciados como “Escándalo en el Fondo Indígena de Bolivia desestabiliza el discurso oficial sobre la probidad de los indígenas”, considerados un día por el presidente Evo Morales “reserva moral de la humanidad”.[i] Meses después, y semanas antes del referéndum, otro escándalo mediático vinculado a una ex compañera sentimental del mandatario sacudió las redes sociales, reviviendo las acusaciones de corrupción e “inmoralidad”[ii].

El presidente reconoció la derrota electoral. Aunque señaló públicamente a la “guerra sucia” como uno de los principales factores que habría influido en los resultados[iii], el Gobierno asumió su cuota de responsabilidad en la derrota, analizando las transformaciones sociales del pueblo boliviano en los años que habían transcurrido desde la primera victoria electoral, y su dificultad para adaptarse a estas nuevas dinámicas sociales. En cuanto a la ruptura de la histórica brecha entre oposición y Gobierno, el vicepresidente Linera aporta un dato fundamental: el NO representa la primera consigna común de una oposición –hasta entonces- consecuentemente fragmentada[iv].

Al año siguiente, en 2017, el MAS presentaría un Recurso Abstracto de Inconstitucionalidad, un mecanismo legal establecido en la Constitución Política del Estado, por la cual un ciudadano puede objetar una ley o, incluso, la Constitución. El recurso fue aprobado por el Tribunal Constitucional Plurinacional, no sólo para la repostulación del presidente y el vicepresidente, sino de todas a las autoridades nacionales y subnacionales. El fallo a favor de la repostulación considera que el derecho humano a postularse libremente a un cargo debe prevalecer por encima de las limitaciones establecidas al respecto en la Constitución.

La reapertura de la postulación de Evo vuelve a disparar el debate sobre la re-elección indefinida, y el presidencialismo y el personalismo, como factores determinantes de los procesos de cambio en América Latina. Ante la situación de vulnerabilidad en que la rotación de liderazgos ha colocado a los gobiernos progresistas de la región, los conglomerados mediáticos han aprovechado para vincular la continuidad con totalitarismo y ambición de poder, en una búsqueda por deslegitimar el verdadero soporte social de estos liderazgos: el apoyo electoral.

Los resultados del referéndum –los 136.382 votos de diferencia entre el Sí y el No- son enarbolados por la oposición boliviana como el indicador indiscutible del rechazo al actual mandatorio; discurso alimentado por los resultados de las elecciones subnacionales del 2015. Aunque considerando el total de municipalidades el Gobierno resultó ganador, la derrota en bastiones históricos del oficialismo -como El Alto, donde resultó electa Soledad Chapetón– ponen en cuestión la capacidad del Gobierno para movilizar a los nuevos electores (a El Alto corresponde el mayor porcentaje de votantes jóvenes del país). Este condicionante va de la mano con lo planteado por Linera en la derrota del referéndum y dispara un interrogante común en los gobiernos progresistas de la región: ¿Cómo seguir el ritmo de la transformación social impulsada por las propias políticas de renovación?

A pesar de estos factores, los resultados de las últimas encuestas apuntan a un crecimiento en la aprobación de Evo[v] y lo presentan como el favorito entre los posibles candidatos del 2019[vi]

III. La propuesta electoral de la oposición

Para las elecciones generales, la derecha boliviana -congregada como oposición al Gobierno de Evo, más que bajo un proyecto político común- se ha postulado a través de dos coaliciones. La primera, para las elecciones generales del 2009, fue Plan Progreso para Bolivia–Convergencia Nacional (PPB–CN), conformada por Nueva Fuerza Republicana, Plan Progreso para Bolivia, Autonomía para Bolivia, Partido Popular y el Movimiento Nacionalista Revolucionario. Con Manfred Reyes Villa como candidato, obtuvo el segundo lugar con un 26,46% de los votos. A pesar de la distancia con el porcentaje de apoyo al candidato del MAS, el PPB-CN se convirtió en una fuerza política considerable de la oposición, al contar con 37 diputados y 10 senadores en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Sin embargo, la posibilidad de disputar el poder la vía parlamentaria no fue suficiente para mantener la cohesión: para las elecciones generales del 2014 la coalición se había disuelto. La segunda fuerza electoral de ese año fue la Unidad Demócrata (UD) conformada por dos partidos tradicionales: Unidad Nacional y el Movimiento Demócrata Social. Elevaron a Samuel Doria Medina como candidato y éste obtuvo el segundo lugar, con el 24,23% de los votos.

Durante el 2017, las encuestadoras[vii] consideraban al ex-presidente Carlos Mesa como el candidato con mayores posibilidades de acercarse al porcentaje de apoyo del actual presidente, a tal punto que –de aglutinar el voto opositor- podría superarlo en una hipotética segunda vuelta. A pesar de que Mesa ha manejado el discurso de que no se presentará como candidato para los próximos comicios, en declaraciones recientes[viii] insiste en que el oficialismo lo señala como tal e intenta disfrazar las acusaciones de corrupción en su contra –que incluyen vínculos con el caso Lava Jato- como estrategias de deslegitimación política.

En el 2018 las encuestas[ix] colocan como principal contrincante de Morales a Rubén Costas, el gobernador de Santa Cruz, aún con una diferencia de más del 10% en comparación con el actual mandatorio y con un aumento (entre enero y abril de este mismo año) del porcentaje de apoyo a Evo. Destaca, entre las diferencias de los posibles resultados arrojados por las encuestadoras y el histórico de resultados reales en las elecciones, la baja brecha entre los principales candidatos y el porcentaje (que habría aumentado de 24% a 27%) que no votaría por ninguna de las opciones propuestas.

A pesar de que la dificultad –o imposibilidad- de la oposición para elevar un candidato único se presenta como la principal piedra de tranca para la disputa electoral, el fondo real del vacío opositor se devela en el uso de las estrategias de ataque a la figura del actual presidente como principal herramienta de campaña. Ante la carencia de un proyecto político común y lo cuesta arriba que puede ser enarbolar argumentos sólidos en contra de una gestión en la que todas las cifras se traducen en la mejora de las condiciones de vida del pueblo boliviano, la oposición recurre al descrédito de la figura presidencial, un guión común entre los movimientos opositores a los gobiernos progresistas de la región.

La posibilidad de que esta estrategia funcione coloca sobre el tapete una disputa que linda con el surrealismo: enfrenta la realidad concreta de la eficiencia de un proyecto político contra la destrucción subjetiva de la figura que lo representa, aun cuando estos ataques no tienen un espacio objetivo. Hasta ahora, ninguna de las acusaciones mediáticas contra el presidente cuenta con un piso real y, sin embargo, existen en la realidad 2.0 –espacio intangible en el conviven fakes news, encuestas y millones de bots- y tienen capacidad real de influir en el electorado.

El 2018 será un año para consolidar los ejes del enfrentamiento. Serán definitorias la continuidad en la eficacia de las políticas reales implementadas por el Gobierno de Morales y la capacidad de la oposición de consolidar una candidatura en torno a un proyecto que aglutine más allá del deseo de retomar el poder.

----

Notas

[i] https://elpais.com/internacional/2015/03/05/actualidad/1425593284_385755.html
[ii] https://www.telesurtv.net/news/La-mentira-que-hizo-perder-a-Evo-Morales-el-referendo-en-Bolivia-20170217-0065.html
[iii] https://elpais.com/internacional/2016/02/24/america/1456327387_586177.html
[iv] http://vicepresidencia.gob.bo/Derrotas-y-victorias
[v] https://www.telesurtv.net/news/popularidad-asciende-gobierno-evo-morales-bolivia-20180424-0022.html
[vi] https://www.efe.com/efe/america/politica/el-22-por-ciento-de-los-bolivianos-votaria-evo-morales-en-2019/20000035-3513680
[vii] https://www.telesurtv.net/news/Sondeo-Evo-Morales-ganaria-las-elecciones-con-mas-de-10-puntos-20171208-0047.html, https://www.telesurtv.net/news/Sondeo-Evo-Morales-ganaria-las-elecciones-con-mas-de-10-puntos-20171208-0047.html
[viii] https://www.eldeber.com.bo/bolivia/Mesa-pide-convencer-al-Gobierno-de-que-no-sera-adversario-de-Evo-en-2019-20180529-0044.html, https://eju.tv/2018/05/carlos-mesa-me-persiguen-porque-creen-que-sere-rival-de-evo-en-2019/
[ix] http://www.paginasiete.bo/especial01/2018/2/4/encuesta-morales-baja-intencin-voto-168818.html,  http://eju.tv/2018/04/emerge-el-nombre-de-albarracin-como-alternativa-el-dice-gracias/

www.celag.org

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal