Entre abstención y división, la derecha cosecha su derrota en municipales

La aplastante victoria del chavismo en las elecciones para concejos municipales del pasado domingo resonó a la par que la alta abstención que caracterizó el proceso.

El chavismo ganó 142 de los 156 cargos adjudicados mediante el voto lista y 449 de los 467 atribuidos mediante el voto nominal. La abstención fue del 72,6.

En relación a las predicciones los resultados electorales fueron medianamente sorpresivos. Aunque la abstención fue alta en relación al proceso similar precedente, no fue tan alta como en las peores predicciones.

Por otra parte, aunque se preveía una cómoda victoria chavista no se pensaba que esta fuera tan amplía. En efecto el hecho relevante es que el chavismo logró entrar a espacios tradicionalmente opositores y en algunos casos logró voltear la relación de poder.

¿A qué se debió la debacle de la oposición en estas elecciones?

Según lo que han comentado los expertos, en redes y medios sociales, hay dos factores que habrían influido en la derrota opositora. El abstencionismo y la división de fuerzas. Sin embargo, no todos ponen el mismo peso en ambos.

Así por ejemplo, para Enrique Ochoa Antich la responsabilidad la tiene principalmente “la necia prédica abstencionista según la cual en el CNE trucan los resultados electorales cumpliendo instrucciones gubernamentales”.

Aunque aquella prédica proviene principalmente “de la minoría extremista, pequeña pero ruidosa y muy bien financiada desde el exterior”, la responsabilidad principal la tendrían:

“… quienes empeñados en la estrategia de la ruta democrática (voto, diálogo, protesta pacífica, soberanía) no hemos logrado proponer al país en estos meses que han transcurrido del 20M hasta aquí una referencia creíble que emocione, organice y movilice”.

Por otra parte y enfocándose en casos concretos, Eugenio Martínez, especialista en el ámbito electoral, asegura que a pesar de la abstención fue la división de las fuerzas opositoras lo que ocasionó la debacle.

Martínez sostiene que la división de la oposición se hizo sentir con fuerza en Baruta.
Por Amor al Pueblo (PAP), Movimiento Ecológico y la Fuerza del Cambio, respaldadas por el alcalde Darwin González, sacaron el 34,46%; mientras que Copei y sus aliados (Avanzada Progresista, el MAS y El Cambio) obtuvieron el 20,46%.

El total para la oposición fue de 54,92%. El Psuv, por su parte, logró el 42,17% lo que le bastó para obtener 9 de los 11 cargos municipales. En el municipio solo 20,46% de los votantes ejercieron el derecho al voto, la participación fue bastante inferior a la registrada en 2013, en las que votó el 61,69%. Algo similar habría ocurrido en Mérida, según Martínez.

Sin embargo, en Chacao, donde la oposición tampoco fue unida, la coalición apoyada por el alcalde Gustavo Duque (PAP, Movimiento Ecológico y la Fuerza del Cambio) logró la mayoría con 7.985 votos frente a 5.123 votos del oficialismo. La abstención también aumentó de 57, 84%, (2013), a 80,28% .

Lo mismo que en Chacao sucedió en el municipio Los Salias del estado Miranda, donde la alianza Avanzada Progresista, Copei, MAS y El Cambio obtuvo el 19,77%, mientras que su rival opositora (PAP, Movimiento Ecológico y la Fuerza del Cambio), apoyada por el alcalde Gustavo Duque, sacó el 40,62% de las preferencias. Juntas suman el 60,4%.

No obstante que en los casos de Chacao y Los Salias la oposición sacó la mayoría de votos, perdió espacio ya que se colaron concejales chavistas en espacios que tradicionalmente eran exclusivos.

En el municipio El Hatillo también la oposición perdió espacios por la división. De los siete concejales (5 nominales y 2 lista) la oposición obtuvo 6. El Polo Patriótico se llevó un voto lista.

En el municipio Sucre el balance de fuerzas se alteró notablemente. Con una participación del 24,19% la oposición pasó de ocupar 10 cargos de 13 a ocupar solo 2 que fueron adjudicados a la alianza por El Cambio y al MAS en conjunto con el Movev.

Las actitudes de los representantes de los bandos opositores derrotados también han tenido diferencias.

Así, por ejemplo, el líder de Avanzada Progresista, Henry Falcon, declaró: “Ayer ganó la abstención y no como un acto de rebeldía, sino como un acto de decepción y desconfianza”, con lo cual culpó en lo fundamental a la oposición abstencionista.

Por su parte Darwin González, alcalde de Baruta, en un paradójico gesto asumía “toda la responsabilidad de lo que pasó ayer”, para seguidamente señalar sobre sus rivales opositores que:

“Se dedicaron a desprestigiar la gestión. Hicieron guerra sucia desde que comenzaron hasta que terminaron… El Psuv debe estar agradeciéndole enormemente que el concejo municipal esté en manos de quienes no representan los valores políticos”.

SupuestoNegado.com