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¡Los ricos tambien lloran!
En el mundo entero, a través de los más diversos medios de desinformación (TV, redes anti-sociales, internet, prensa “seria” y del “corazón”...) se “llora” al basquetbolista Kobe Bryant (KB), quien murió en un accidente de helicóptero en inmediaciones de la ciudad de Los Ángeles el 20 de enero.En esos comentarios y panegíricos se exalta la figura del mencionado basquetbolista como encarnación del “sueño americano”, es decir, el triunfo, el éxito, la fama, el dinero y el poder de los super-ricos y multimillonarios. Se exalta también, sin ocultar una morbosa admiración, el lujo y el despilfarro de que hacía gala Kobe Bryant. Y un símbolo de ese lujo ostentoso es el helicóptero, que utilizaba a diario el personaje que acaba de morir. En efecto, los artículos de prensa repiten como si fuera normal y natural para cualquier ser humano que Kobe Bryant se subiera todos los días a un helicóptero.
