lahaine.org
Europa :: 24/06/2007

Italia: Una economía crecientemente oligárquica, diseñada por las grandes fusiones

Francesco Piccioni
El país está cambiando bajo nuestros pies. De un modelo de crecimiento construido "sobre la multiplicidad de los centros de gestión del poder" se está pasando rápidamente a un modelo de gestión "oligárquico".

Incluso si se identifican por lo menos cuatro sistemas oligárquicos distintos constituidos en torno a diversos flujos de riqueza (dinero público, dinero privado, redes, tecnología).

El Censis hizo público ayer su primer informe que examina "Concentraciones y flujos de poderes en la esfera del dinero privado" en un intento de interpretar de forma sistémica fenómenos que están a la vista de todos (las grandes fusiones bancarias Intesa-SanPaolo y Unicredit-Capitalia) y otros muy escondidos (el "hiperactivismo de la dimensión intermedia", como la banca popular o de crédito corporativo). Pero puede hacerse el mismo discurso para el sector de seguros o el ahorro gestionado, las telecomunicaciones o la edición.

Del estudio se desprenden tres conclusiones principales. "El verdadero motor es la liquidez financiera" sintetiza Giuseppe De Rita; es la que otorga el futuro a la regla "vence quien tiene más dinero", mientras que no parece haber ningún espacio para los proyectos sociales o políticos. Las concentraciones financieras dibujan de hecho un país que desanima la participación y reduce las clases dirigentes "verdaderas" (los que toman las decisiones, no sus clientelas). Y no tienen ningún efecto redistributivo apreciable. La facturación y los beneficios de las empresas llevan ya hace tiempo ritmos superiores al 10% anual, mientras que el consumo de las familias alcanza apenas el 1%.

Así, la liquidez experimenta en general un rápido crecimiento para las empresas de todos los sectores, mientras que disminuye para las familias (generando un endeudamiento creciente). Es la característica de "un mecanismo de crecimiento que se afianza a sí mismo", donde "la liquidez es fundamental para permanecer en el interior del oligopolio"; en términos fabriles podría decirse que esta concentración no genera "inducciones", sino solo "sinergia, economías de escala". Ahorros para la empresa, pero no para los usuarios finales: las fusiones bancarias, por ejemplo, no han reducido en absoluto el coste de las cuentas bancarias (el más elevado de Europa). Desmintiendo de hecho la ideología liberal que preside también la política de las "liberalizaciones".

No obstante, no se ha producido la desertificación de los niveles intermedios. Y esto lleva al Censis a definir como "dual" el sistema económico que está emergiendo. Definición que no convence a todo el mundo, ya que - sin salir del ámbito financiero- "quienes dirigen el baile son los grandes hacedores de fusiones" e "incluso los bancos populares se refieren, en el 80% de los casos, a éste u otro cabeza de fila". Porqué, además, las grandes fusiones se han realizado hasta ahora a través de "operaciones bancarias sin riesgo", o bien con operaciones inmobiliarias. "Las finanzas vencen pero no son creativas", porqué - al contrario de la industria- bloquea tanto la movilidad social como la innovación.

Una prueba suplementaria la tenemos en el análisis de las fusiones, producidas en general entre grupos "maduros", cuya rentabilidad estaba en declive y que no ha mejorado después del "matrimonio". Por el contrario, en el ámbito industrial (por ejemplo la fusión Merloni-Indesit) ha producido una mayor capacidad de penetración y control de los mercados de referencia. En el sector energético, las fusiones entre "municipalizadas" han generado dividendos que finalmente han acabado alimentando a los "accionistas institucionales" (municipios, regiones) con efectos redistributivos beneficiosos. En resumen, la concentración financiera no genera "modernización", si bien -obviamente- ha creado grandes jugadores en condiciones de estar en los mercados internacionales.

Es el panorama de la "financiarización de la economía" (aumentado con operaciones de private equity, nuevos ingresos en bolsa, hedge funds y bolas especulativas) el que "parece prevalecer sobre los procesos reales". Una perspectiva preocupante para sectores y clases cada vez más numerosas, pero atractiva para un "reducido número de personas" que en este punto están en condiciones de "mover masas consistentes de riqueza". Sin que importe el objetivo.


Francesco Piccioni es un periodista económico que escribe regularmente en el cotidiano comunista italiano Il Manifesto.
Il Manifesto, 14 junio 2007. Traducción para sinpermiso.info: Anna María Garriga Tarrés

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal