Misiles contra globos encendidos. La última escalada en Gaza
Incluso ‘por error’ un misil cayó sobre una escuela de la UNRWA en el campo de refugiados de al-Shati. Hasta ahora no ha habido muertes, pero declaraciones y movimientos de los dirigentes israelíes sugieren que podría ser el inicio de un nuevo ataque. De hecho nada le vendría mejor a un Netanyahu acorralado por las protestas ante su domicilio debido a su desastrosa gestión de la crisis sanitaria y económica resultante del Covid-19: él sabe que nada complace más a la sociedad israelí y la hace cerrar filas que bombardear a Gaza. Ocurra o no, esta quincena de bombardeos es más que suficiente para tener aterrorizada a la indefensa población palestina atrapada en la Franja, de la cual el 50 por ciento es menor de edad y el 80 por ciento es refugiada (expulsada de sus tierras y localidades por las milicias sionistas para construir sobre sus ruinas el actual Estado de Israel).