Organismos afines al gobierno: intentando matizar el apoyo

La marcha efectivizó las diferencias respecto de las posturas asumidas con el gobierno que se habían evidenciado durante el acto de 2006. Convocaron Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, Cels e Hijos Capital, entre otros. Mas allá del documento conjunto, en díálogo con Prensa De Frente varios de los convocantes dejaron entrever que la evaluación de la actuación del gobierno en políticas de derechos humanos está lejos de ser homogénea; algunos incluso marcaron serias diferencias.

Con la idea inicial de comenzar a marchar a las 15 hs, arrancó una hora más tarde encabezada por una compañía de baile, acompañada por los tambores de La Chilinga, que a lo largo de las cuadras que separan a la Avenida 9 de Julio de la histórica plaza realizaron una performance coreográfica. Detrás, se extendía una bandera con los rostros de los 30 mil desaparecidos llevada en andas por las Madres Línea Fundadora. La movilización incluyó, además de los organismos antes nombrados, una serie de organizaciones sociales que daban cuenta de un abanico importante de participación. Sin embargo, las visiones no fueron homogéneas y varias de las organizaciones participaron también de la movilización más crítica, convocada por el Espacio Memoria, Verdad y Justicia. Por su lado, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que encabeza Hebe de Bonafini, estuvo ausente en ambas convocatorias y había realizado su acto el jueves 22, en el que colocaron como consigna central la lucha por una nueva ley de radiodifusión, que reemplace a la vigente redactada por el gobierno militar.

Si bien durante el acto los organismos mencionados se abstuvieron de criticar en el documento consensuado la gestión de Néstor Kirchner, muchos mostraron cierto escepticismo en cuanto a dar por ganada la pelea por los derechos humanos. Tal es el caso de Nora Cortiñas, quien inicialmente nos aseguró que "hemos tenido algunos logros, estamos mejor", pero remarcó luego que es necesario "continuar esta lucha hasta que logremos, levantando las banderas, que en la Argentina se acabe el hambre y el pueblo sea feliz, tenga vivienda y tenga salud’.

Un poco más allá fue el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), que encabeza Adolfo Perez Esquivel. En un comunicado anunciaron que no firmarían el documento por estar en desacuerdo con algunos de sus puntos. Durante la marcha, Esquivel aseguraba que "nosotros marchamos acá por una cuestión de principios históricos, pero no firmamos el documento porque creemos que está condicionado por el gobierno". También afirmó que la situación actual le resulta preocupante, ya que "se están vendiendo las tierras, se están desalojando a campesinos e indígenas, y la represión continúa: tenemos registrados más de 4 mil casos de torturas en comisarías y cárceles sólo en la provincia de Buenos Aires".

Contrastando, el actualmente kirchnerista Juan Carlos Dante Gullo dejaba traslucir cierta euforia al momento de comentarnos que "hoy estamos ante una realidad inédita que es ésta, en la que un gobierno ha hecho de los derechos humanos una de sus banderas más importantes". El ex director del Centro de Estudios Legales y Sociales, quien actualmente forma parte de la delegación argentina en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Víctor Abramovich, afirmó que "es un momento muy importante porque estamos avanzando como nunca en la política de consolidación de memoria, verdad y justicia".

Con respecto a la realización por primera vez de dos manifestaciones en repudio al golpe de Estado de 1976, las opiniones de estos actores fueron también divididas: Gullo aseguraba, nuevamente eufórico: "Los organismos están acá, los organismos que demostraron al mundo y la sociedad argentina lo que ha significado el rol de nuestros papás, de nuestras mamás, de nuestras abuelas son éstos". E instó al Espacio Memoria, Verdad y Justicia a "entender que el 24 de marzo es una fecha para repudiar a la dictadura y para levantar en alto la bandera de la defensa de los derechos humanos".

Por su parte, Cortiñas afirmó con esperanza que, por ser "los avances fruto de la movilización popular que se hicieron durante largos años, ya vamos a volver a marchar todos juntos".

El actual diputado y miembro de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Claudio Lozano, afirmó: "Es un problema que haya dos movilizaciones. De todas maneras yo participo de las dos, pero es una lástima que por el debate, en mi opinión secundario, del lugar del gobierno, no se ponga toda la fuerza en una consigna que compartimos todos".