Retratos de Frantz Fanon


La primera vez que leí Los condenados de la tierra fue la primavera de 1982. Me había trasladado a Barcelona y militaba en el Comitè Antinuclear de Catalunya. Con varios miembros del CANC había ido a la edición del libro de ocasión. En el punto del Fondo de Cultura Económica había un ejemplar en una serie de libros puestos en vertical. Mis compañeros señalaron la importancia del libro (que casi todos habían leído). Yo no, y lo compre y lo leí.
En 1982, leer a Frantz Fanon era leer a uno de los máximos exponentes del tercermundismo, como Patricio Lumumba, Che Guevara, Fidel Castro, o Mao Tse Tung. Su lectura era muy rompedora. Incluso algunos valedores de la no-violencia (el exmiembro de los Panteras Negras, Stokely Carmichael, el investigador sueco Johan Galtung y otros) advertían que muchos datos que informaban los relatos de Fanon eran innegables por su realidad. En los años ochenta leí todos los textos de Fanon editados en libro y también el libro de Irene L. Gendzier, única biografía en castellano de Fanon.
En el 2010 releí todas sus obras, y mi sorpresa fue que Fanon aparecía como algo distinto: empezaba a verse al psicólogo y algunos cuestionaban su apoyo de la violencia en el tercer mundo. Ahora, desde 2000, Frantz Fanon vuelve a ser un defensor de los condenados de la tierra en la sociedad mundializada del ultra-capitalismo.
Esta nota pretende contribuir a dar cuenta de los campos en que vive ahora en la vida la personalidad de Frantz Fanon, y la de los principales autores que han levantado de nuevo su figura en el contexto actual del Fanon psiquiatra y revolucionario.
En castellano
En Francia hasta 1999 no se reconoció que se había producido una guerra entre 1954 y 1962: la «revolución argelina». De 1954 hasta 1999, en los discursos políticos no hubo más que «conflictos causados por bandidos argelinos»
La editorial mexicana FCE publicó en 1963 en castellano el libro Los condenados de la tierra (en el año 2019 seguía publicando el libro). La biografía de Frantz Fanon, un estudio crítico de Irene L. Gendzier (publicado en México en 1977 por la editorial Era mexicana, y no reeditado), que también era la responsable de la edición de Sociología de una revolución (que es la edición corriente de La V de la révolution algerienne) y que se publicó en 1968 (y la 3ª en 1976). Estos fueron los Fanon que se editaron en España. Hay otros que se editaron también en América Latina, pero no pudieron verse en este territorio.
En catalán en 1966 (en 1979, y luego 8 ediciones) se editó en Nova Terra (Barcelona), Escucha, blanco (o sea Piel negra, mascaras blancas).
En las años más recientes, la editorial de Tafalla Txalaparta publicó Los condenados de la tierra (en 1999, y siguieron otras 8 veces), y también Sociología de una revolución, en 2022. En Akal, de Madrid, se editó Piel negra, mascaras blancas en 2016. A pesar de ello, no hay ninguna publicación de Por la Revolución Africana (1964), la que se publicó en México entre 1965 y 1973 (edición agotada).
En castellano hay también un cómic. Frédéric Ciriez (texto), Romain Lamy (dibujo), Frantz Fanon, Editions La Découverte, Paris, 2020. Traducción española de Akal, Madrid, 2021.
El tebeo Frantz Fanon está basado en un contrafáctico. Esto es: contrario a los hechos. En julio de 1961, Fanon va a Roma y durante tres días recibe la visita de Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Claude Lanzmann. Pero están muy lastradas por la leucemia de Fanon, y está abocado a no hablar demasiado. En primavera había estado en Moscú, curándose. También en Roma estaba en tratamiento, y estaba convaleciente en la cama, y son sabidos los regímenes horarios de visita. Por lo tanto, no es posible el estar juntos todo el día, cenar en restaurantes o visitar Roma. Por lo demás, Fanon sabe que, en su tiempo, la leucemia era mortal. Ello influye en la base del tebeo.
En segundo plano, los discursos que hace Fanon están sacados --más o menos-- de las obras de él. Y se citan autores que han escrito sobre él: Alice Cherki, Joby Fanon, Peter Geismar y David Macey... pero no se da cuenta de haberlos leído él. Así, no se cuenta con la miopía que Fanon se negó a curar. Así, con la miopía y el sentido de muerte, la persona de Fanon se desdibuja.
Finalmente, el tebeo Frantz Fanon tiene otro defecto: Sartre y la de Beauvoir son personajes conocidos por cualquiera que lea el tebeo. Pero en el tebeo no son representado como lo que son: solo son personajes creados para ser oyentes de Fanon. El tebeo puede servir para una representación de la ideología (no en sentido de Marx) de Frantz Fanon, pero poco más (por desgracia).
También se publicó La clínica rebelde. Las vidas revolucionarias de Frantz Fanon, traducción de Raquel Marqués, Debate, Barcelona, 2024) de Adam Schatz, obra divulgativa (con bastantes errores), que no llega a la altura de los libros de David Macey o Alice Cherki.
Por ello, en el centenario de Fanon, parece oportuno ver qué obras hay en el nuevo siglo, para hacer de él un personaje clave en la historia de los condenados de la tierra, que ahora somos casi todos.
I. LAS OBRAS COMPLETAS DE FANON
Ahora hay en Francia unas obras completas de Frantz Fanon: Oeuvres I, La Decouverte, Paris, 10ª, 2024. Este primer volumen incluye los cuatro libros publicados de Fanon: Peau noires, masques blancs (1952), L'an V de la révolution algerienne (1959), Les Damnés de la terre (1961) y el póstumo Pour la révolution Africane (1964). Tiene prólogos de Alice Cherki y Mohamed Larbi. El libro tiene 884 páginas y está impreso en papel biblia.
Ha salido también Oeuvres II: Écrits sur l'aliénation et la liberté (La Decouverte, Paris, 3ª, 2024), pero -de momento, en edición de bolsillo. Consta de cinco apartados: Théatre (las obras L'oei se noie y Les mans parallèles, ambas en 1949 [págs. 15-160]); Écrits psychiatriques (la tesis, los escritos en conferencias, algunos en colaboración, y muchos escritos en Blida-Joinville y Túnez [págs. 161-550]); Écrits politiques (los artículos no firmados de El Moudjhid y escritos más extensos [págs. 551-668]; Publier Fanon, Francia et Italie, 1959-1971, con las cartas públicas de los últimos libros [págs. 669-714] y una sorprendente La Bibliotèque de Frantz Fanon [págs. 715-789]. Más una pequeña biografía, Repères chronologiques [págs. 780-803]. La edición es de Jean Khaifa y Robert J.C. Young. El interés del libro es rico por sus artículos, por su variedad y por poner en conocimiento de los lectores muchos hechos que habían sido absolutamente desconocidos.
II. LA BIOGRAFIA DE DAVID MACEY
En el umbral del nuevo siglo salió el libro de David Macey (1949-2011) Frantz Fanon: A Biography (Picador Press, Nueva York, 2000). Se ha traducido al francés como David Macey: Frantz Fanon, una vie, traducción de Christophe Jaquet y Marc Saint-Upery, La Découverte, Paris, 2ª, 2012.
Macey no conoció a Fanon. Es un historiador que quizás se halló fuera de sí cuando leyó en Los condenados de la tierra la escena en que unos soldados norteamericanos se divertían echando golosinas a los hambrientos argelinos que se peleaban entre sí para pillar algo para comer.
Si Macey no hubiese escrito este libro, nada impediría valorarlo por sus libros anteriores: Lacan in Contexts (1988) y The Lives of Michel Foucault (1993) [este ultimo publicado en Cátedra, Madrid, 1994]. Esto habría bastado para labrar su fama. Pero, sin embargo, algo le impulso estudiar la obra de Fanon.
El libro consta de 12 capítulos, que trazan la vida pública y política desde su nacimiento hasta su muerte, comentando y razonando hasta sus más mínimos detalles. Se trata de un complejo que abarca sus textos, pero también todos sus contextos. Ello la convierte una obra muy atractiva para quién quiera conoce a Fanon.
III. EL RETRATO DE ALICE CHERQUI
El libro más sustancioso y emotivo es, sin duda alguna, el de Alice Charki: Frantz Fanon, portrait (Points, Paris, 2011). Era una estudiante de medicina, judía y militante del partido comunista, a la que Frantz Fanon invitó a entrar en el hospital de Blida-Joinville, que siguió con gran interés la trayectoria como psicoanalista y su activismo (oculto) en el Frente de Liberación Nacional. No es libro común: es un libro escrito con los sentimientos hacia Fanon.
Está constituido por fragmentos que hablan de antes y después del encuentro con Fanon. Tienen que ver con la insurgente vitalidad de Los condenados de la tierra (aun de todos sus escritos). Además de cómo era Argel en 1953, su obra describe a flor de piel como, desde razas contrapuestas, los argelinos eran ahogados por el colonialismo francés y buscaron desesperadamente alguna salida. Eran argelinos, bereberes, judíos, emigrantes de de todas partes de mediterráneo los que constituyeron el corazón del FLN.
Las páginas finales del libro son vehementes: es el ahora de Fanon. Porque quienes intentan comprenderle son los sin territorio, sin trabajo, sin domicilio, sin papeles, etcétera. Resistir es la forma más clara de quienes luchan contra el capitalismo... a pesar de los pesares.
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