Thomas Cook: La quiebra del sueño del cosmopolitismo al alcance de todos

La quiebra del sueño del cosmopolitismo al alcance de todos

Editorial del semanario británico Socialist Worker 

El colapso de la empresa de viajes Thomas Cook el lunes 23 de septiembre es la expresión de una cultura empresarial de saqueo.

Más de 21,000 empleos están amenazados, 9,000 de ellos en Gran Bretaña, incluyendo 1,000 en la sede de Peterborough y casi 3,000 en el aeropuerto de Manchester.Pero a los directivos de la empresa se les ha pagado más de 20 millones de libras en los últimos cinco años, mientras conducían al operador turístico al borde del colapso.

El presidente ejecutivo, Peter Fankhauser, se ha embolsado el solo más de 8 millones de libras desde que asumió el cargo en 2014. Sucedió a Harriet Green, que se describía a sí misma como una "landa", un cruce entre un león feroz y un panda tierno.Y los fondos buitres que apuestan por el colapso de Thomas Cook están preparándose para cosechar más de 200 millones de libras según Bloomberg.

El fracaso de la empresa podría provocar un "efecto dominó" que elimine a empresas más pequeñas, especialmente hoteleras, en toda Europa. Manuel Cortés, del sindicato británico TSSA, ha señalado: "El primer ministro habla de moralidad, pero sus amigos inmorales en la City están embolsándose grandes cantidades de dinero a costa de la pérdida de empleos".

El gobierno conservador ha rechazado prestar a la compañía un paquete de rescate de 250 millones de libras. Pero el gobierno está gastando alrededor de 75 millones de libras en alquilar aviones para devolver a sus casas a los turistas abandonados.

Thomas Cook fue nacionalizada entre 1948 a 1972, como parte de la compañía de ferrocarriles británicos. Debería ser renacionalizada y funcionar como un servicio público.

Y sus directivos deberían hasta el ultimo centavo del botín que se repartieron.

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La historia de Thomas Cook, de viajes para abstemios a paquetes turísticos para emborracharse en España

Chris Leadbeater

Thomas Cook. Las dos palabras se han convertido en sinónimo del concepto moderno de paquete de viaje, pero arrastra una larga historia. Los orígenes de la compañía se remontan a hace 178 años, cuando un impresor de Leicestershire organizó su primer tour. Nunca hubiera imaginado que su simple plan se convertiría en una compañía colosal.

Nacido en la ciudad comercial de Derbyshire, Melbourne, en 1808, Thomas Cook era un hombre de convicciones religiosas que en 1841 comenzó a organizar excursiones para sus compañeros del movimiento por la templanza (abstinencia del alcohol). Esa primera excursión fue en tren de desde Leicester a Loughborough, pero sus operaciones se expandieron rápidamente más allá de los trenes locales. Un viaje a Liverpool, apenas cuatro años después, reunió a 1.200 personas. Fue tan popular que Cook tuvo que repetirlo, para 800 clientes más, una quincena más tarde.

La marca ha sobrevivido a dos guerras mundiales, los reinados de seis monarcas británicos, el ascenso y la caída del bloque soviético y numerosos cambios en nuestro modo de vida. No menos importante fue la invención de la aeronáutica y su aplicación comercial.

"La compañía ha pasado por casi todo", dice Paul Smith, el archivero de la compañía, recogiendo un folleto que marca uno de los primeros vuelos para turistas británicos. "Thomas Cook fue el primer agente de viajes en comercializar vuelos de placer", agrega. "Colocamos un anuncio en The Times en Pascua de 1919. Y produjimos esto". Es, en verdad, un testimonio notable de una época tan sísmica: un panfleto en color marrón oliva oscuro, con una fotografía de un bombardero Handley Page de la Primera Guerra Mundial como portada. Pero el sueño que vende está allí, en los pocos metros de espacio entre las ruedas del avión y el suelo, y amaneció una nueva era.

Hay muchos otros ecos de un planeta en cambio en las cajas y archivos de Paul. Un folleto de 1928 canta los buenos días justo antes del colapso de Wall Street, estableciendo un vínculo entre Thomas Cook y Cunard que comenzó y terminó en Nueva York. Viajó por el Caribe y descendió por la costa de América del Sur hasta Buenos Aires, cruzó el Atlántico hasta Ciudad del Cabo, giró hacia el norte a lo largo de África en busca de El Cairo y luego regresó a la Gran Manzana a través de Nápoles, Montecarlo y Madeira. El precio de esta expedición principesca era 5,000 dólares, alrededor de 50,000 libras de hoy, estima Paul.

Otros materiales nos retrotaen al siglo XIX. El folleto que la firma produjo en 1868, la segunda vez que se publicó tal literatura después de un experimento inicial en 1865 demostró ser un éxito, es algo increible, más libro de texto de geografía que folleto promocional. Está lleno de mapas que trazan rutas de viaje disponibles, líneas rojas de telaraña por toda Europa a Ruán y París, Bolonia y Florencia. Una reproducción de una "nota circular" de Thomas Cook, una versión interna de un cheque de viajes, recuerda los primeros pasos en los cambios de divisas para turistas en 1874. Un folleto de "Temporada del Nilo: 1896-97" saluda el aumento de los cruceros fluviales.

Otros materiales arrojan luz fresca sobre el siglo XX: una belleza de los años cincuenta que adorna un folleto para el campamento de vacaciones Prestatyn de la compañía que grita: "¡Esto es! Sus vacaciones de 1954 "; un folleto de 1963, disfrazado de una revista para mujeres llamada "Vacaciones", dirigido a las mujeres que toman las decisiones en los nuevos hogares; largas melenas y palmeras para 1985, romance juvenil en una isla griega para 1996. Otros tratan de aprovechar las circunstancias: instrucciones sobre cómo usar el "Servicio de correo enemigo" que Thomas Cook ayudó a administrar en la Segunda Guerra Mundial, desplegando las conexiones de la compañía para entregar cartas a personas en tierras ocupadas.

La compañía, por supuesto, también cambió después de casi dos siglos. La familia Cook la vendió en 1928, y fue una empresa pública después de la II Guerra Mundial y reprivatizada en 1972. "Pero hemos operado siempre con el mismo nombre", agrega Paul. "Esas dos palabras" Thomas Cook "han estado allí desde el primer día". Él lo sabe mejor que nadie.

Una breve historia de Thomas Cook como empresa

Thomas Cook comenzó a organizar viajes de placer en el verano de 1841 cuando su fundador, que dio su nombre a la empresa, organizó una exitosa excursión de un día en tren a un chelín por persona de Leicester a Loughborough. Durante los siguientes tres veranos, el Sr. Cook organizó una sucesión de viajes, llevando pasajeros a Leicester, Nottingham, Derby y Birmingham. Cuatro años después, organizó su primer viaje al extranjero, llevando a un grupo de Leicester a Calais. Esto fue seguido en la década de 1860 por viajes a Suiza, Italia, Egipto y América.

Con su hijo, John Mason Cook, abrió una oficina en Fleet Street en 1865. De acuerdo con sus creencias, el Sr. Cook y su esposa también dirigían un pequeño hotel sin alcohol encima de la oficina. La creciente importancia de la empresa fue patente en 1884, cuando transportó a una fuerza militar de socorro para rescatar al general Gordon, cercado en Jartum, Sudán.

En 1869, contrató dos barcos de vapor y dirigió su primer crucero por el Nilo. Sin embargo, el clímax de su carrera llegó en septiembre de 1872 cuando, a la edad de 63 años, partió de Leicester para una gira por el mundo que lo mantendría lejos de casa durante casi ocho meses. Durante mucho tiempo había ambicionado viajar "a Egipto a través de China", pero tal viaje solo fue posible a fines de 1869 tras la apertura del Canal de Suez y la finalización de una red ferroviaria que unía las costas este y oeste de América.

La compañía se constituyó como Thos Cook & Son Ltd en 1924, y en 1926 la sede se trasladó de Ludgate Circus a Berkeley Street, Mayfair, una antigua área aristocrática convertida en el centro de la sociedad londinense. En 1928, los nietos sobrevivientes de Thomas Cook, Frank y Ernest, inesperadamente vendieron el negocio a la Compañía Belga Internacional de Vagones-Lits et Des Grands Express Européens, operadores de la mayoría de los vagones de tren de lujo de Europa, incluido el Orient Express.

Thomas Cook fue nacionalizado poco después de la Segunda Guerra Mundial cuando se convirtió en parte de los ferrocarriles británicos de propiedad estatal. Se benefició del auge de las vacaciones pagadas después del conflicto, que permitió que un millón de británicos viajasen al extranjero en 1950.

En 1965, las ganancias de Thomas Cook excedieron 1 millón de libras por primera vez, pero se enfrentaba a una dura competencia de rivales más jóvenes.

Fue privatizado en la década de 1970 y Midland Bank se convirtió en su único propietario en 1977. Thomas Cook logró sobrevivir a la recesión de la década de 1970, una recesión que fue causa de la quiebra de varias empresas de viajes, y mejoró su reputación de proporcionar un servicio excelente al introducir la garantía de devolución de dinero en 1974. Midland Bank vendió la compañia en 1992 a un banco y una aerolínea de chárter alemanas.

C&N Touristic AG, uno de los grupos de viajes más importantes de Alemania se convirtió en el único propietario de Thomas Cook en 2001 y comenzó un nuevo capítulo en la historia de la compañía.
En cuestión de meses, C&N Touristic AG cambió su nombre a Thomas Cook AG y lanzó un nuevo logotipo e identidad de marca. En el Reino Unido, Thomas Cook presentó su nueva estrategia de triple marca de mercado: Thomas Cook, JMC y Sunset, y la nueva marca Thomas Cook Airlines se lanzó en marzo de 2003.

Socialist Worker / telegraph.co.uk. Traducción: Enrique García para Sinpermiso. Extractado por La Haine.