El precio a pagar por Sortu
Ansían lucir como vencedores de un dramático conflicto que, hasta ahora no tiene ni vencedores ni vencidos; un conflicto generado hace muchísimos años por el imperialismo español y la oposición de un pueblo entero a someterse.
Sólo existen las victimas de un bando. No existen Arregui, Lasa, Zabala o Antza, por citar algunos nombres. Quieren que manifiesten la inexistencia de la violencia del Estado, que no existen torturas ni torturados, que no existen presos políticos vascos y no vascos. Quieren sepultar los informes y denuncias de los Relatores de la ONU y de otros grupos sociales.
No hay nada que hablar sobre las condiciones inhumanas aplicadas a los presos de régimen FIES, sobre la condena perpetua de facto para presos vascos y no vascos, sobre desatenciones médicas carcelarias que generan enfermedades irreversibles factibles de ser evitadas. Imponen el olvido de quienes fallecieron a consecuencia de huelgas de hambre o como resultado de las secuelas que aquellas dejaron.
Quieren que se retracten de todo lo que diariamente, los medios independientes de información vienen denunciando y seguirán haciéndolo, mientras siga vigente la represión vinculada a la existencia de un régimen legado por Franco, y construido sobre la base de la Traición de la Transición.
Sólo una de las partes debe borrar la memoria histórica reciente. Ese es el precio impuesto a Sortu, la nueva organización política vasca, si quiere participar en sus elecciones. Ya lo dice el diario El País: O estás dentro o fuera del Sistema. Del Sistema... ya saben.