El narco-gobierno colombiano fichará a Baltasar Garzón como "asesor de DDHH"

El gobierno colombiano confirmó que está interesado en tener la asesoría del ex juez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón para que brinde orientaciones sobre cómo responder a acusaciones en materia de derechos humanos.

Garzón se hizo famoso por lanzar procesos judiciales contra viejos dictadores latinoamericanos, que nunca llegaban a buen fin. Pero también por su táctica de detener a cientos de jóvenes activistas vascos con prevaricación, esto es sabiendo que eran detenciones injustas y que otros jueces liberarían a los detenidos. El objetivo era que pasaran una semana incomunicados, recibieran su ración de golpes y quedaran fichados, de forma que en la próxima detención ya les tocarían, además de los golpes, al menos 6 meses de cárcel. En resumen, meterles miedo.

"Queremos fortalecer la respuesta que les damos a los organismos internacionales y creemos que el juez es una persona con gran conocimiento para estos temas", dijo la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, en declaraciones que dio en París a la cadena radial Caracol.

"Es (para) colaborar en las respuestas a las demandas o preguntas que haga cualquier organismo internacional y, en general, cooperación judicial", agregó la funcionaria.

Esto es importante ya que, a pesar del apoyo de EE.UU. al narco-régimen colombiano, igualmente hay organismos internacionales que denuncian, con más o menos timidez, los constantes asesinatos de activistas y el desplazamiento forzoso de millones de campesinos, para quedarse con sus tierras, por parte de militares y paramilitares.

En declaraciones a la estación W Radio, Holguín manifestó que la posibilidad de que Garzón sea contratado como asesor del gobierno colombiano ha sido analizada dentro de los acuerdos de cooperación judicial entre Bogotá y Madrid.

Por su parte, el narco-presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confirmó este lunes contactos con el juez español Baltasar Garzón para que asesore a su gobierno en materia de derechos humanos, en declaraciones a la AFP durante su visita a París.

"El juez Baltasar Garzón tiene una gran experiencia en muchos frentes donde para nosotros podría ser muy útil su asesoría", añadió Santos. Seguramente se refería a que, en una anterior visita a Colombia, Garzón aconsejó alargar el período de incomunicación de los detenidos, lo que permite obtener más información y evitar que sean visibles los daños corporales.

La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, aprovechó su participación en la Cumbre Iberoamericana de diciembre en Mar del Plata (Argentina) "para sondear a su colega colombiana, María Angela Holguín", al respecto.

La respuesta de la canciller colombiana "fue positiva", pero puso como condición que el gobierno español "tendría que cubrir los gastos" del puesto del magistrado español, añadió.

Por lo visto, el gobierno español está desesperado por encontrarle un puestito al juez que conoce muchos entresijos del poder socialista. A ser posible, lejos de España. Garzón también se hizo famoso por los juicios a los GAL, organización parapolicial montada por el PSOE a fines de los años 80 con el fin de asesinar a militantes vascos.

Al parecer, Felipe González, entonces presidente, le prometió a Garzón un puesto de ministro si apoyaba su campaña para la reelección. El juez así lo hizo, pero luego tan solo recibió un cargo de director de una oficina contra las drogas. Intentó hablar varias veces con Felipe pero este ya no lo recibía, motivo por el cual habría comenzado la investigación sobre los GAL.

La trama descubierta por Garzón llegó hasta el ministro del interior de entonces, Barrionuevo, y en el diagrama que dibujó figuraba a la cabeza el "Sr. X", que se cuidó muy bien de nombrar, aunque todos se daban cuenta de que se refería al presidente González.

Garzón, de 55 años, está "temporalmente" suspendido de sus funciones desde mayo. Actualmente trabaja, también "temporalmente" como asesor del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), el argentino Luis Moreno Ocampo.