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Estado español :: 22/01/2009

Droga: un negocio dentro y fuera de prisión

La Haine - Valladolid
En este tercer día de las III Jornadas contra el sistema penitenciario tuvo lugar la charla ?Droga y cárcel?, a cargo del colectivo madrileño Madres Contra la Droga.

ASPAD es una coordinadora de solidaridad con personas presas, totalmente autogestionada. Se dedican a dar alojamiento en pisos o en sus propias casas y a realizar talleres, ya sea de ocio y tiempo libre o cursos de formación.

Dejaron claro que “no es posible ser usuario de la droga y no favorecer al capitalismo. Si consumimos, nuestro cuerpo no funciona bien y así es imposible hacer la revolución”.

En un primer lugar hablaron sobre el alcohol. En el estado hay 4 millones de alcohólicos y es la droga que más muertes produce, ya sea por accidentes de tráfico, por problemas de salud, accidentes laborales, etc. El gobierno se gasta 10 veces más dinero en esta droga que en educación.

Las farmacéuticas también tienen su papel en este negocio. Eliq Metal, emporio de esta clase de empresas, apoyaron a Hitler en su momento, ya que se reconoció que sin su ayuda no se hubiese organizado la Segunda Guerra Mundial. Otro emporio, Rockefeller, vende libremente productos químicos para producir cocaína. Actualmente, estas farmacéuticas viven a costa de nosotros. Hacen negocio con drogas legales, ya sea en cárceles de menores, haciendo adictos a personas mayores, pues en vez de buscar las causas de sus enfermedades se dedican a medicarles, y crean un mal concepto de la medicina natural.

A finales de los 70 y principios de los 80, la droga con mayor protagonismo era la heroína. La mayoría de sus consumidores tenía el SIDA y ahora están muriendo. Actualmente, han cobrado protagonismo la cocaína y las drogas de diseño. Estas últimas son muy peligrosas, pues muchas veces se fabrican dentro de sus propias casas y muchos fallecen. Así mismo, no solamente es el consumidor el afectado, lo sufre todo su entorno, toda la sociedad.

A continuación se explicó que todos los estados se sustentan por las prisiones, el ejército y la policía, ya que son los medios principales de represión. También utilizan la droga, el consumismo, la televisión, etc.

El número de presos aumenta. En el 77 había 7.500, actualmente 70 mil. El 85% de ellos están encarcelados por delitos relacionados con las drogas, ya sea por consumo o tráfico de estas. A finales de los 80 se comienza a introducir en las cárceles, favorecen el consumo y el tráfico, así consiguen aplacar a gente con inquietudes e ideas que se encuentran en ellas.

En relación a los presos que salen de prisión señalaron que es normal que vuelvan a entrar en ella. Ya que si trabajan en la cárcel el sueldo es ridículo y el subsidio que reciben tarda unos meses, por lo que, si no tienen una familia que le sostenga, se ven obligados a volver a delinquir. Así mismo, la ponente señaló “si estuviese dentro de la cárcel sentiría rencor contra esa sociedad que lo permite, y mucho más cuando salga de ella, teniendo encima muchos años de represión”.

También se habló sobre la función represora de las ONG’s en las cárceles. Muchas de estas organizaciones, la mayoría pertenecientes a la Iglesia, en vez de ayudarles a desengancharse (función que debería ser de la propia prisión), intentan cambiar la personalidad, la actitud del propio preso, bajo sus propias pautas y tutelas. Existen módulos terapéuticos, en los que no se trabaja la problemática de la droga, sino que les evalúan semanalmente para así, si no dan problemas o progresan adecuadamente, poder tener compensaciones.

Así mismo, todo beneficio económico que obtienen va destinado sobretodo a la Iglesia, pues todo es un negocio. Un ejemplo de ello es la Laborterapia, es decir, desengancharse a través del trabajo. Para acceder a esto, muchos deben ceder parte de sus bienes y por supuesto, no cotizan y el sueldo es mísero. Lo mismo ocurre cuando disfrutan de una ayuda económica, ya que tienen que realizar una contraprestación, un cursillo obligado. Son contratos de inserción de economía social. Con todo ello eliminan puestos de trabajo del mercado laboral ordinario, haciendo competencia a pequeñas empresas. Esto mismo ocurre con otros colectivos, como son las personas con discapacidad, que son contratadas por empresas por sueldos muy bajos y además reciben subvenciones por hacerlo.

Otro tipo de negocio eran las altas terapéuticas, por las que recibían 6 mil euros por persona. Cuando se pasó a otro tipo de drogas se quedaron sin clientes, por lo que fueron a la cárcel a buscarles. Utilizan la comunidad terapéutica, es decir, un tercer grado. Dependiendo del número de personas que estén en ellas reciben más dinero y como a los presos les interesa, el número de estos no desciende.

En relación a la utilización de la metadona hubo varios puntos de vista:

Uno a favor: no necesitas estar pendiente de conseguir dinero para comprar heroína, por lo que puedes realizar otras actividades, ya sea trabajar, militar, etc. Tu salud mejora y hay menos problemas familiares.

Y otro en contra: venden la metadona como el remedio para dejar la heroína, pero no se pueden dejar las drogas a no ser que realmente se quiera. El síndrome de abstinencia de esta es mucho mayor y engancha más, es decir, sustituyen un producto por otro peor. La metadona también es utilizada para reprimir, si das algún problema te la suprimen.

Se señaló también que se debería hacer mucho más caso al tema de la salud y la higiene antes que a la metadona, dando jeringuillas, etc. Pero la mejor solución son los grupos de autoayuda, es decir, la ayuda mutua, y prestar más atención a los niños y niñas, pues ellos son el futuro.

Uno de los últimos temas que se trataron fueron las campañas realizadas por el Grupo de Apoyo a Presos de Valladolid en relación a la excarcelación de los presos terminales, que muchos mueren en la cárcel teniendo derecho a estar en la calle, o a que a los drogodependientes nunca se les trata como enfermos que son y simplemente por realizar programas de rehabilitación ya están devolviendo a la sociedad el daño que han causado. También realizaron acciones por el poco apoyo psicológico que reciben, por la falta de profesionales para rehabilitarles en prisión y por como les cambian el tratamiento cuando son encarcelados y ya lo estaban recibiendo antes.

Por último, se recordó que hoy jueves se proyectará el documental “El Experimento”, en la Casa Babylon (Paseo Juan Carlos I, 126) a las 20:30 y el sábado habrá una marcha a la cárcel de Dueñas, en Palencia.


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