Bajo el árbol de Gernika, nacidos para vencer

De Amor, estamos hablando...
Estadísticas sobre la libertad, de Roque Dalton
La libertad de prensa del pueblo salvadoreño
vale 20 centavos diarios por cabeza
contando sólo a los que saben leer
y tienen más de veinte centavos que les sobren
después de haber alcanzado a medio comer.
La libertad de prensa de los grandes
comerciantes industriales y publicistas
se cotiza a mil y pico de pesos por página en negro y blanco
y a no sé cuánto la pulgada cuadrada
de texto o ilustración.

La libertad de prensa
de Don Napoleón Viera Altamirano
y los Dutriz y los Pinto y los dueños de El Mundo
vale varios millones de dólares:
lo que valen los edificios
construidos con criterio militar
lo que valen las máquinas y el papel y las tintas
las inversiones financieras de sus empresas
lo que reciben día a día de los grandes
comerciantes industriales y publicistas
y del gobierno y de la Embajada Norteamericana y de otras embajadas
lo que extraen de la explotación de sus trabajadores
lo que sacan del chantaje (“Por no publicar
la denuncia contra el distinguidísimo caballero
o por publicar oportunísimamente el secreto
que hundirá al pez más chico en la arena del fondo”)
lo que ganan en concepto de derechos sobre
“exclusividades” por ejemplo
toallas Amor es... estatuas Amor es...
lo que recaudan diariamente
de todos los salvadoreños (y guatemaltecos)
que tienen 20 centavos disponibles.

Dentro de la lógica capitalista
la libertad de prensa es simplemente otra mercancía
y de su totalidad a cada quien le toca según paga por ella:
al pueblo veinte centavos diarios por cabeza de libertad de prensa
a los Viera Altamirano Dutriz Pinto y etcéteras
millones de dólares diarios por cabeza de libertad de prensa.

¿Cuántos euritos de libertad de prensa corresponden a Euskalherria y,
cuántos millones de euros por hora diarios le corresponde por cabeza
de libertad de prensa al “Señorito Español”: amo y señor de todos los
territorios, de todas las casas y causas, de todos los bancos,
personas, palabras, deseos...?

“A CONCHA”, diosa del Amor…
Hoy retorna a mi memoria Concha, siento como se derrama sobre mi
cuerpo el fondo de su embrujo. Veo tras los marcos de madera que
sustentan el cristal de las ventanas a cuadritos, como se avecina la
noche ¡mágica! propicia, para convocar a los dioses del pasado,
perderme por las viejas calles, casas. Intrépida me disfracé de
fantasma.

Vagué por herrialdes como murciélago, la noche estaba en calma, se
preparaba para recibir a “Gatza” Sagardui, 31 años preso... Paso a
paso, empecé a sentir otro cuerpo, un cuerpo humano, su olor, su
tacto; la mirada de Igor Esnaola, ¡en unas horas le han soltado y lo
detuvieron como “almacén de suministros...”! Concha estaba allí,
enmarcando la escena... Eran las 23.30 P.M, prometí ante ella y bajo
el árbol de Gernika, amor eterno a Euskalherria. Urbana, eje de mis
días, marcando pinceladas románticas en la noche y a primeras horas
del alba; cuando el reflejo del cielo, aún rojo, pasa a una luz blanca
dando tonos alegres a las calles viejas y plazas. Llegó la mañana...
aún duerme junto a sus hermanas, Zurriola y Ondarreta, su pelo
transparente baila en sereno desorden. Miro las bellas ondas marcadas
en su tintinear cabello al antojo de mi mano. La anchura de su frente
es de unos 40m y su longitud de 1350. Intento abarcar la transparencia
de sus sentimientos y siento el roce de su aliento marino que se
inquieta, ¡los GAL se lanzan a quemarropa, un secuestro, disparos en
la cabeza!, los entierran en cal viva...dos muchachos jóvenes, Lasa
Arostegui y Zabala "Joxi", fueron encontrados años más tarde, a más
de 700 km. de sus casas (1.995, Alicante). Mari “Dama del Amboto”
lanzó junto a su irrintxi una tormenta de odio contra los que mienten
y engañan, tergiversan, confunden, orgullosos ladrones de la avaricia
del poder.

Hoy, un día de Abril...
Nadie sabe donde estoy, el por qué estoy...
Donosti a veces se viste de gala, entonces la ría que atraviesa toda
Ezkerraldea y bajo sus puentes todo el casco histórico de Bilbo se
estira a visitarla, se saludan acercando sus aguas. Estos días, hij@s
de Euskalherria salen con la alegría por las calles a recibir raíces
que cortan a diario los colonos desterrándolos de su tierra, hoy se
sienten algo más animadas...

Como siempre, el reflejo de todos sobre ella; la ensalzan, prometen,
hacen más bella. Al fondo la ventana abierta, el Igeldo celoso se faja
con la bruma ¡La arena que piso es tan fina...! La mañana fugaz,
solea tu manto cristalino móvil hoy, serenito. Camino hacia el muelle,
se oye música de fondo, es de una casita de pescadores. El Museo
despierta, veo como abre sus puertas, pareciera que desea recibir en
su bóveda el “Jai Alai “ de Sorozábal, me sigue...

Empieza a dilatarse el tiempo, el tic tac pendular de mi corazón posa
sobre un reloj en la arena. A Igor le soltaron, le dejaron en la
calle como “perrito” abandonado a más de 400k. de su casa... sin
avisar a la família, sin dinero, sin comida, sin disculpas ni
explicación del por qué lo utilizaron, denigraron, torturaron. Fijo
mis ojos, en el horror de los que sufren y humillan, hablamos de amor,
forma digna de respeto...

Es hermosa la culta cultura de aldeanos y parajes de leyenda, en la
toponimia vasca es frecuente en palabras en las que aparecen las
lamiak, a estas se las atribuye obras y construcciones como puentes,
dolmenes... un lujo para la vista los fértiles valles de Iparralde a
Egoalde... Los montes en Euskalherria también sueñan, ¡claro que sus
sueños son diferentes!, pueda que como los de Concha se cierren sobre
si mismos, que ambos sientan esa complicidad, el por qué de los
encuentros. Se que por estos días, más que nunca, velan los sueños de
todos; por el torturado, oprimido, explotado... Siento una bocanada de
viento fresco, todo es cuestión de tiempo, t i e m p o... al
ti-em-po...

¡Pobre Jon Anza, pobre de todos los que mueren de “repente”

Una melodía llega del Club Deportivo es “Gernika” de Mikel Laboa...
El tono de mi piel nunca fue blanco, amarillo tostado, quizá verde
aceituna, nunca se broncea muy oscuro, digamos que es “estable” con su
colorcito eterno. Observo fracciones de destellos humanos entre la
desnudez de la Primavera y el Verano que dejó marcada su huella sale
disparado de optimismo; testimonio de agua, sal y rayos hambrientos
gozosos de la vuelta a la vida toman los balcones; cientos de personas
en Zornotza contra la cadena perpetua aplicada a sus hijos. Tras una
jornada rutinaria donde otros fueron los protagonistas de la calle, me
siento gozosa...

Llega de nuevo la noche, con ella la intimidad sale al encuentro, el
tiempo es nuestro ¡Observé la naturaleza más alegre, los montes se
sienten gigantes, bajo la mirada de cariño baserritarra!
Ya en la ciudad, a la altura del mar, veo los arrantzales laboriosos
pincelando sus faldas; barcos de distintos colores y formas la
abrazan. Arriba, a lo alto de ella, hermosas las estrellas. Irutxulo
(Sanse) está hermoso. Así, tras notas de amor y fuego, viento
fresco... Un vecino me deleita con Benito Lertxundi, es
“Nere herriko neskatxa maite“, las paredes son como papel de fumar.

Atrás los peces, barcos... batallas engalanadas de historia y leyenda
salen a mi encuentro, pero la almohada se encapricha en que descanse
propagando el silencio, el vecino baja el volumen de la disquera
digital, internet está en boga. Ni la ciudad, ni Concha, ni el Igeldo
hacen preguntas, alimentan mis días...

Refuerzo mi estima entre las almas que por ell@s deambulan disparando
deseos en las miradas, necesidad de una salida perfumada en agua de
alegrías y begonias, ramos de petunias en brazos de los hijos de la
hiedra enamorada de los muros; estrellas, flores de múltiples pétalos
y polígonos estrellados tallados por los creadores de las estelas
discoidales, donde quepa el éxtasis de comunicación y primaveras
nuevas que festeje las ferias de flores y aves autóctonas ¡Inevitable
soberana, envidiable Euskalherria! Son días difíciles para la voces
de proclamas... Réquiem de Mozart, cinco y treinta de la mañana. El
reloj de arena no para, tiene memoria, la memoria... ¡Algo ha pasado
en el Bidasoa! Río abajo las torturas en la "bañera"; arrojado al
Bidasoa

Mikel Zabalza Garate ya muerto. Me mostró Concha cómo crecen los peces
en sus aguas y me quedé en ellas...

Sobre la arena fina, los amantes de fiebre de noche se dilatan ante
nuestros ojos como esponjas a besos dulces de caricias. La muchacha
colmada, se gira, me mira.

Maité Campillo (actriz)